Las noticias imprescindibles de Salamanca este jueves 4 de diciembre
La conferencia de Isabel Moreno abrió la 18ª Semana Verde S.H.

La Semana Verde de la USAL celebra su mayoría de edad centrada en comunicación y ecotopías

En su 18ª edición, la Semana Verde de la Universidad de Salamanca propone imaginar futuros posibles desde la comunicación, el arte y la acción colectiva e invita a repensar nuestra relación con el entorno desde la palabra y la práctica cotidiana.

Ana Carlos

Salamanca

Miércoles, 5 de noviembre 2025, 13:06

La comunicación puede cambiar el mundo. Y en tiempos de crisis ecológica, quizá deba hacerlo. Con esa idea arranca la 18ª Semana Verde de la Universidad de Salamanca (USAL), que este año convierte la comunicación ambiental en eje central de su programación. Un tema que, como explica Mar Marcos, técnica de la Oficina Verde, «es esencial hoy en día ante la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y los problemas de contaminación, porque los medios, las redes y las instituciones debemos estar volcados en informar, sensibilizar y movilizar hacia prácticas más sostenibles».

Publicidad

Hasta el viernes, el programa acoge desde conferencias y mesas redondas hasta talleres, visitas y propuestas callejeras. La cita es ya un clásico en la agenda universitaria y ciudadana, una semana esperada que, como recuerda Mar, «ha ido creciendo hasta superar los 8.000 participantes directos y más de 300 actividades celebradas desde sus inicios».

Pero este año hay algo distinto: una voluntad explícita de repensar cómo se comunica la crisis ambiental. De pasar del relato del miedo al del cambio posible. De explorar las ecotopías, esos territorios imaginarios donde las soluciones se ensayan y los futuros se construyen desde la acción colectiva.

Mostrar lo que aún podemos ganar

Durante décadas, la comunicación ambiental ha estado marcada por titulares alarmantes y cifras que asustan. Y es lógico: la emergencia climática lo es. Pero cada vez más voces advierten que, si el mensaje se queda en el catastrofismo, la sociedad puede rendirse antes de actuar.

De esa tensión entre el realismo y la esperanza nace el foro de diálogo «Nuevas Narrativas en la Comunicación Ambiental: Ecotopías», que se celebrará el jueves de 18:00 a 20:00 horas en el Aula Magna del Edificio San Boal.

Publicidad

En ese espacio de diálogo se pondrán sobre la mesa muchas formas de mirar y contar el mundo. Se hablará de huertas que son resistencia y futuro, de cómo la educación ambiental puede sembrar pensamiento crítico y esperanza, y de cómo el arte, el teatro o la risa ayudan a comprender lo que los datos no alcanzan a explicar. También habrá lugar para reflexionar sobre la responsabilidad de quienes comunicamos, sobre cómo transformar la urgencia en acción y la preocupación en deseo de cambio. En definitiva, sobre cómo las palabras pueden volver a abrir caminos.

El encuentro promete ser una sesión muy inspiradora dentro de esta Semana Verde: una conversación sobre la necesidad de imaginar futuros distintos y crear narrativas que movilicen en lugar de paralizar. Porque las utopías no son castillos en el aire, sino que pueden ayudarnos a encontrar el camino.

Publicidad

Ecotopías: imaginar para transformar

El concepto de ecotopía —término acuñado por el escritor Ernest Callenbach en los años 70— describe sociedades donde la sostenibilidad no es una meta, sino una forma de vida cotidiana. No son ficciones ingenuas, sino ensayos de realidad, semillas de lo que podría ser si cambiamos la dirección.

Hablar de ecotopías en un foro universitario es, de alguna manera, recuperar la capacidad de imaginar colectivamente. Pensar qué pasaría si la agricultura fuera local y justa, si la energía se gestionara desde la comunidad o si el arte y la ciencia se unieran para sanar territorios.

Publicidad

Y hacerlo desde la comunicación es especialmente relevante: las historias que contamos moldean la realidad que aceptamos. Si el relato dominante es el del colapso inevitable, ¿cómo movilizar a la acción? Pero si logramos narrar desde la cooperación, la belleza o la reparación, quizá logremos despertar el deseo de cambio.

Comunicar en tiempos de ruido

Desde la Oficina Verde, Mar Marcos subraya que centrar la 18ª Semana Verde en la comunicación se debe a que «existe mucha desinformación, muchas fake news. Es necesario mejorar la calidad y la credibilidad de los mensajes ambientales».

Publicidad

El panorama ha cambiado radicalmente. «Si hace 45 años hubiéramos preguntado a la gente a quiénes escuchaban hablar de conservación ambiental y naturaleza, todos habrían dicho al unísono que a Félix Rodríguez de la Fuente. Hoy los referentes son múltiples y las plataformas también. La comunicación es multiplataforma y tenemos que fortalecer tanto los medios tradicionales como los digitales para que la gente pueda distinguir lo que es fidedigno de lo que no lo es», argumenta.

Esa reflexión se traduce en un programa diverso, que reúne más de 25 ponentes de distintos ámbitos: desde el periodismo ambiental clásico —con nombres tan relevantes como Josefina Maestre o Rosa Tristán— hasta nuevas voces jóvenes y divulgadoras como Abbey C. Díaz, que comunica sobre sostenibilidad a más de 58.000 seguidores en Instagram.

Noticia Patrocinada

La Semana Verde 2025 quiere mostrar esa pluralidad de lenguajes: el periodismo, el cine, el teatro, las redes sociales o los proyectos locales que cuentan historias desde el territorio. «Queremos sumar esfuerzos y que la comunicación ambiental llegue a todos los públicos, en todas las plataformas posibles», resume Mar.

Ciencia, arte y ciudadanía verde

La programación de esta edición también busca abrir la universidad a la calle. Algunos ejemplos: los «biomensajes» que se instalarán frente al Teatro Liceo —una acción de sensibilización donde estudiantes transmitirán mensajes ambientales a los transeúntes— o la visita guiada al Jardín Botánico, cuyas 50 plazas se agotaron en menos de una hora.

Publicidad

La conferencia inaugural, a cargo de Isabel Moreno, meteoróloga y especialista en comunicación del cambio climático, contó con entrada libre hasta completar aforo. Para el resto de actividades, la inscripción se realiza a través de oficinaverde.usal.es o eventum.usal.es, ya que algunos espacios tienen aforo limitado.

Dieciocho años creciendo con la ciudadanía

Cumplir dieciocho años también tiene algo de rito de paso. La Semana Verde alcanza la mayoría de edad con un bagaje sólido y una comunidad fiel que la espera cada primavera y otoño. «Nos paran por la calle para preguntar por la programación», confiesa Mar.

Publicidad

En su evolución, la cita ha seguido de cerca los temas marcados por la ONU —como la conservación de los bosques o la agricultura sostenible—, pero también ha sabido anticiparse a los debates sociales y ambientales del momento. El año pasado, por ejemplo, se centró en la conservación de la biodiversidad con la participación del científico del CSIC Fernando Valladares.

La aspiración para el futuro es seguir creciendo en participación, creatividad y alcance, tanto dentro como fuera del campus. Que la Semana Verde no sea sólo un escaparate, sino un motor de cambio cultural, un homenaje a quienes desde el periodismo, la educación o la comunicación trabajan por conectar a la ciudadanía con la naturaleza.

Publicidad

Contar para cuidar

Tal vez esa sea la esencia de esta Semana Verde: contar para cuidar. No basta con conocer los datos, hace falta tejer historias que nos devuelvan al lugar que ocupamos en la trama de la vida.

Y eso, precisamente, es lo que proponen las ecotopías: mirar más allá del colapso, sin negarlo, pero con la convicción de que aún estamos a tiempo. Porque imaginar no es evadirse; es atreverse a construir. En tiempos de incertidumbre, la comunicación puede ser también un acto de esperanza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad