Las vinotecas con 'solete' imprescindibles en Salamanca para los 'winelovers'

Tomar un vino y dejar que la conversación fluya mientras en la barra te asesoran o recomiendan. Ese es el espíritu de las vinotecas, locales especializados y muchas veces de culto, donde 'winelovers' iniciados o en ciernes disfrutan de los mejores caldos, casi siempre acompañados de propuestas gastronómicas, desde tapas a cocina de autor.

Este tipo de establecimientos tienen cada vez más adeptos y, en Salamanca, hay varios reconocidos con el 'Solete', la distinción de la Guía Repsol creada en el 2021 para lugares donde «se come de vicio», en buen ambiente y con gran producto, sitios que recomendar a los amigos sin duda alguna. En la categoría de vinotecas, la guía ha entregado soletes a varios establecimientos de Salamanca en los últimos años, recomendables como los locales más valorados o el mejor restaurante de carretera.

A unos pasos de la Plaza Mayor, en una de las zonas más cotizadas de la hostelería salmantina, se encuentra Azogue Viejo. Empezó como vinoteca hace siete años y cuenta, según su ficha de la Guía Repsol, con 30 referencias por copa y 150 por botellas. El objetivo, «vinatear con buenas tapas», se ha superado con creces.

Tiene dos espacios, uno para tomar vinos y picar algo, y otro para sentarse a comer o cenar. Imprescindibles sus torreznos sorianos con cremoso de patata menéa y las croquetas de jamón.

En la tranquila plaza de los Basilios, a un paso de la joya que es el convento de San Esteban, se encuentra este local que cumple ahora 20 años de andadura. Cuenta con una de las cartas de vinos por copas más interesantes de la ciudad para disfrutar de su cocina informal; podemos sentarnos a comer o tomar unos vinos y tapear.

Dispone de un bonito local y de una tranquila terraza, muy cotizada cuando empieza el buen tiempo. Sus responsables practican una cocina con gran respeto al producto, sin falsas pretensiones, pero con platos que ya son referentes de sus incondicionales y que sorprenden. La casa ofrece una variada selección de vinos por copa y botella procedentes de diversas zonas y modos de elaboración. El trato es exquisito, a la altura del buen hacer.

Establecidos hace tres años en esta céntrica calle, Winelovers ofrece en su carta 180 vinos diferentes -140 por botella y 40 por copa- con una condición: tener al menos un vino de cada variedad monovarietal del mundo.

Su propuesta de vinos y tapas ha cautivado en poco tiempo a un público joven y abierto. Su oferta incluye eventos de divulgación y hasta una playlist en Spotify especialmente pensada para beber vino (Winelovers Salamanca), además de la atención a las referencias y productos salmantinos, como El Amante, un rufete de la Sierra de Salamanca, o la tapa de salchichón de Guijuelo con lima.

A un paso de la Plaza Mayor, en el trayecto entre Prior y Prado, se encuentra otro referente del vinateo en Salamanca. No en vano, lleva 40 años abierta al público y acaba de completar con éxito un relevo generacional. Su propuesta es peculiar y, dada la trayectoria, de éxito.

Al contrario que las propuestas más recientes, no tiene cocina, pero trabaja con materia de primera calidad: ibéricos, quesos y conservas de categoría. De postre, cañas zamoranas.

Vinoteca ya imprescindible después de trece años abierta al público. Su propuesta, gran variedad de vinos, disposición para descubrir nuevos y una cocina que sorprende donde se puede hacer mucho más que tapear. Su emblemático milhojas de solomillo con foie, el burrito de pato confitado, el montadito de charra o el carpaccio de bacalao con tomate aliñado dan para salir cenado o comido.

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