El cáncer se cobra más de 1.000 vidas en Salamanca y confirma la necesidad de prevención

El cáncer sigue siendo uno de los mayores retos para la salud en Salamanca debido a que cada año se ven afectadas muchas más familias. Y aunque los avances en diagnóstico y en tratamiento han ayudado a que más personas sobrevivan, la enfermedad sigue dejando un gran impacto emocional y social tanto en quienes la padecen, como en su entorno. Por eso, la prevención, los chequeos médicos y los hábitos saludables siguen siendo muy importantes para reducir los riesgos, ya que detectar la enfermedad a tiempo y seguir los tratamientos puede marcar la diferencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En la provincia, durante el pasado año 2024 el cáncer provocó un total de 1.036 fallecimientos, consolidándose como la principal causa de muerte por delante de otras enfermedades del sistema respiratorio (438 fallecimientos), enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas (216 fallecimientos) y enfermedades del sistema nervioso (205 fallecimientos). Asimismo, los tumores más frecuentes fueron pulmón, colorrectal, próstata, mama y páncreas, y la incidencia sigue siendo mayor en hombres que en mujeres.

Todos estos datos reflejan la magnitud del impacto del cáncer dentro de la mortalidad y muestran cómo sigue afectando a un gran número de familias en la provincia. En total, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de las 3.918 defunciones que se registraron en Salamanca en 2024, más del 26% del total se debieron al cáncer. Y ante estas cifras, es más que evidente que se necesita abordar la enfermedad no solo desde el tratamiento, sino también a través de la prevención, la detección temprana y la concienciación sobre los hábitos de vida saludables.

La prevención es una de las mejores manera de reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Mantener hábitos unos saludables como seguir una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras y cereales integrales, practicar ejercicio de forma regular, evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol pueden marcar una gran diferencia a largo plazo. Asimismo, la detección temprana es otro pilar fundamental. Acudir a controles médicos periódicos y participar en programas de cribado como los de mama, colon o próstata, permiten identificar la enfermedad en sus fases iniciales.

Además, la información y la concienciación sobre el tema son clave. Conocer los factores de riesgo, estar atento a cualquier síntoma o cambio en el cuerpo y consultar al médico ante cualquier duda pueden ser clave. Y para ello, en Salamanca se pueden encontrar varias asociaciones que trabajan para educar a la población porque proporcionan mucha orientación sobre hábitos saludables, signos de alerta y la importancia de acudir al médico ante cualquier sospecha.

Por último, y aunque algunos factores de riesgo como la edad o los antecedentes familiares no se pueden controlar, combinar estos hábitos saludables con las revisiones médicas periódicas permiten minimizar los riesgos y mejorar la calidad de vida. La prevención no elimina por completo la posibilidad de contraer la enfermedad, pero sí le da a cada persona la oportunidad de actuar de una manera consciente y temprana frente a la enfermedad, lo que aumenta las posibilidades detectar la información a tiempo y poder obtener tratamiento lo más efectivo posible.

Además de los esfuerzos médicos y científicos, en Salamanca existen varias asociaciones y entidades que desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cáncer. Estas organizaciones no solo apoyan a pacientes y familiares, sino que también promueven la prevención, la concienciación y la investigación. Y gracias a su trabajo, muchas personas reciben orientación, acompañamiento emocional y recursos prácticos que facilitan el día a día frente a la enfermedad, además de fomentar la participación en la comunidad de la provincia a través de campañas, actividades y programas de sensibilización.

Asociación Española Contra el Cáncer: la AECC es una de las principales organizaciones en la lucha contra el cáncer en España, y su delegación en Salamanca es vital. Ofrece una amplia gama de servicios gratuitos entre los que se incluyen la atención psicológica, el apoyo social, fisioterapia, ejercicio físico oncológico y asesoramiento jurídico y laboral. Además, la AECC organiza campañas de prevención y sensibilización, como la Marcha contra el Cáncer, que reúne a la comunidad para recaudar fondos destinados a la investigación y apoyo a pacientes.

Pyfano – Familias de Cáncer Infantil de Castilla y León: Pyfano es una asociación sin ánimo de lucro que da apoyo integral a niños con cáncer y sus familias en Castilla y León. Y en Salamanca colabora con el Hospital proporcionando atención psicológica, actividades recreativas y apoyo en el entorno escolar. Además, también organiza algunos eventos y actividades para recaudar fondos y concienciar a la población sobre la importancia de la detección temprana y el apoyo a los afectados por el cáncer infantil.

Centro de Investigación del Cáncer – Universidad de Salamanca: el CIC es un centro de investigación integral del cáncer que desarrolla una serie de programas de investigación y formación en ciencia biomédica con el objetivo de avanzar a la hora de entender el cáncer y mejorar los tratamientos disponibles. Además, colabora con unas redes de investigación oncológica tanto nacionales como internacionales.

Fundación para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca: FICUS es una entidad pública sin ánimo de lucro vinculada a la USAL y que tiene el objetivo de promover y financiar proyectos de investigación oncológica. A través de su colaboración con el CIC, FICUS apoya la investigación en el campo del cáncer, contribuyendo al avance del conocimiento y al desarrollo de nuevas terapias. Además, la fundación también organiza actividades y eventos para sensibilizar a la población sobre la importancia de la investigación y la prevención del cáncer.

El trabajo de estas asociaciones y entidades en toda la provincia demuestra que la lucha contra el cáncer no se limita a los hospitales o los laboratorios, y gracias a su apoyo muchas familias encuentran acompañamiento, información y esperanza en momentos difíciles. Además, sus campañas de prevención y concienciación ayudan a que la población esté más informada y pueda actuar a tiempo. Con lo cual, el compromiso de la comunidad y el trabajo de estas organizaciones son algunas de las claves para reducir el impacto de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

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