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Vista desde el aire del Castillo del Buen Amor en Salamanca. Salamancahoy
Cinco destinos en Salamanca para aventureros

Cinco destinos en Salamanca para aventureros

Ocultos entre castillos, conventos o monasterios, descubrimos lugares a metros de altura y en el epicentro de la ciudad, donde olvidarse de todo menos de sentirse bien mano a mano con la naturaleza y el encanto histórico

Nerea Fernández

Salamanca

Domingo, 26 de marzo 2023, 13:20

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Desde más de 1.700 metros hasta el epicentro de la capital charra, nunca se sabe donde puede haber un sitio diferente en el que alojarse, desconectar y conocer historias de hace siglos. Salamanca te ofrece la oportunidad de caminar por los pasillos de un castillo de hace siglos, subir a lo alto de la Peña de Francia o despertar en la Plaza Mayor más bonita de España. Una ciudad y provincia que ofrece experiencias diferentes que solo un buen aventurero se atreve a probar.

Lugares de ensueño en los que perderse y reencontrarse, una clara tentación de cinco lugares con un pasado increíble, naturaleza apasionante y comida tradicional de kilómetro cero. Después de estas propuestas no existen las excusas para no venir a Salamanca y probar destinos y planes diferentes.

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Un castillo con más de mil años de historia

¿Quién no ha soñado nunca de niño con vivir en un castillo? Si te encuentras en la provincia de Salamanca tienes una gran oportunidad de cumplir ese deseo de tu infancia. En Villanueva de Cañedo se encuentra la Posada Real Castillo del Buen Amor, un edificio histórico que comenzó siendo una imponente fortaleza militar del siglo XI. Siglos más tarde se convirtió en un maravilloso palacio, se utilizó también como almacén agrícola y en el siglo XXI abrió sus puertas como posada.

Un edificio con mucha historia, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931 y que ofrece todo tipo de planes, eventos y con la compañía que prefieras, ya sea tu familia, tus amigos o incluso, tu mascota. Disponen de 40 fantásticas habitaciones en el edificio original, todas ellas diferentes unas de otras, pero con un encanto adaptado a todos los gustos. Algunas de ellas tienen vistas al foso, a los jardines y a la plena naturaleza que rodea las murallas del Castillo. En la Posada del Buen Amor, desde finales de los años 50, cuenta con unos 250.000 árboles y siete hectáreas de viñedos plantados desde 2012.

La cocina del Castillo apuesta por comida tradicional de la provincia salmantina con un toque personal. Platos elaborados con cerdo ibérico, ternera de primera, legumbres, aceite de oliva virgen extra y un sin fin de delicias. También, desde 2020, pusieron en marcha su propio huerto ecológico en el que cosechan verduras y hortalizas de temporada.

Su obsesión por lo productos de kilómetro cero y sus instalaciones de ensueño, hacen de la Posada Real Castillo del Buen Amor el mejor lugar para alojarte si quieres vivir una experiencia de cuento.

Un lugar a la altura de donde se encuentra

La historia de la Peña de Francia se remonta a la Edad Media, cuando una colonia francesa repobló la zona. Esta comunidad escondió la imagen de la Virgen para protegerla de las incursiones de los sarracenos del siglo XII y en 1434 fue descubierta por un francés, Simón Roland. Desde su aparición comenzó la peregrinación de la sierra para ver la talla de la virgen a las que se le construye una ermita. Además, el santuario de la Peña de Francia es un conjunto monumental compuesto por iglesia, convento y hospedería.

A más de 1.700 metros de altura se encuentra el siguiente destino, la Hospedería del Santuario de la Peña de Francia. Un lugar desde el que puedes ver parte de la comarca y que se rodea de maravillas como: La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, Sequeros o Villanueva del Conde. Muchos amantes del senderismo y devotos de la Virgen, hacen el camino andando por el sendero GR10 (dificultad media por la pendiente de subida).

La Hospedería del Santuario Peña de Francia cuenta con unas instalaciones a la altura del lugar donde se encuentra. Las habitaciones son de todo tipo, individuales, dobles o familiares. Cuenta con un restaurante de comida variada y tradicional y además de la ruta de senderismo, tiene otras atracciones turísticas. Por ejemplo, a tan solo ocho kilómetros se encuentra en Parque Natural de Las Batuecas, a casi siete kilómetros está el Centro de Interpretación de la Minería Romana del Oro de Las Cavenes de El Cabaco y a cinco kilómetros, la Alberca.

Sin duda, subir a tantos metros de altura merece la pena si lo que buscas son unas vistas impresionantes, desconectar de la rutina y admirar el paisaje que se encuentra en la provincia junto a la belleza de este monumento histórico.

Amanecer a los pies de la Plaza Mayor

Imagina dormir a los pies de la plaza más bonita de España, despertar en pleno corazón de Salamanca y comenzar una ruta turística por la ciudad desde el epicentro de este Patrimonio de la Humanidad. Se trata de la Plaza Mayor de Salamanca, una construcción del siglo XVIII, que recibe a cientos de turistas cada día y ahora gracias a Sercotel Las Torres, también tienen la oportunidad de alojarse en ella. Cada una de sus fachadas cuentan con arcos de medio punto y una decoración de más de 60 medallones, dedicados a las historia de la provincia, la región o el país.

La ubicación en la que se encuentra es ideal para conocer el resto de monumentos de la ciudad, de hecho, un paseo te llevará por las calles más concurridas e históricas hasta llegar a lugares como la Catedral, las Torres de la Clerecía, la Casa de las Conchas, el Puente Romano o mismo el Huerto de Calixto y Melibea.

Sercotel Las Torres Salamanca ofrece la oportunidad de alojarte en un monumento que no deja indiferente a nadie. Cuenta con infinidad de servicios que se adaptan al cliente, para así, facilitar la estancia en sus instalaciones. Además, sus habitaciones son variadas segundo las necesidades del usuario, la presencia de mascotas, la reserva de cunas y sillas de paseo y el acceso a parking son algunas de las ventajas que no se encuentran en otro lugar. También cuenta con servicio de lavandería y desayuno buffet.

No importa el momento del día en el que mires por la ventana, la belleza que irradia la Plaza Mayor es una experiencia única, además, cuando cae el sol se ilumina y se crea una atmósfera mágica.

América junto al Tormes

La historia del siguiente alojamiento se remonta al año 1933, cuando la Hacienda fue donada a la Orden de los Dominicos por Doña Inés de Limoges y se convirtió en monasterio. Desde entonces han visitado estas monumentales instalaciones miles y miles de personas, incluido el ilustre Cristobal Colón. Éste pasó una gran temporada en la hoy conocida como La Hacienda Zorita, donde consiguió convencer, junto a Fray Diego de Deza, confesor personal de la Reinal Isabel La Católica, de la viabilidad de la ruta hacia las Indias. Este legado histórico de más de 700 años se encuentra en la carretera de Ledesma, en Salamanca.

Cuando un huésped entra en La Hacienda Zorita descubre que el arte y la historia van de la mano y el clasicismo y la modernidad dota al conjunto de una personalidad única y característica. Además, quienes pasan por sus instalaciones para vivir experiencias o para la celebración de eventos, siempre se quedan con ganas de más y, la opción de poder dormir con vistas al Tormes o a los viñedos, se convierte en una experiencia que nadie se quiere perder.

La cocina destaca por la elaboración de platos de proximidad acompañados de ingredientes de agricultores y artesanos locales reconocidos por sus sabores incomparables. Además de su gran variedad, ofrecen una recreación gastronómica en forma de tapas tanto frías como calientes, donde el chef pone a su disposición una manera diferente de disfrutar de la gastronomía charra.

Combinación de tradición y modernidad

Un antiguo convento de monjes Dominicos puede convertirse la mejor opción para alojarte a ojos de la Catedral. Se trata de uno de los monumentos más bellos del arte renacentista y cuna del derecho internacional, un lugar donde embarcarte en un viaje a través del tiempo gracias a la combinación de tradición y modernidad en una ciudad que te atrapará por su increíble legado cultural. Parte del Convento de San Esteban se convierte en la sede del Hotel Hospes Palacio de San Esteban, un hotel de lujo en pleno centro de Salamanca.

La historia de este lugar está ligada a Cristóbal Colón ya que viajó a Salamanca para reunirse con los Reyes Católicos para pedir financiación para sus viajes. Por su pasado, cuenta con un estilo rústico y elegante, además sus habitaciones se adaptan a todas la comodidades del cliente, incluyendo baños privados con albornoz y productos de cosmética natural, carta de almohadas y sábanas de algodón egipcio.

Salamanca es un referente en gastronomía y este hotel tiene una oferta muy extensa de platos de calidad y tradicionales, tapas castellanas, vinos y cócteles. Además, cuenta con grandes salones equipados para celebrar todo tipo de eventos, parking privado y una biblioteca. Es una oportunidad única de caminar por los pasillos de un convento de hace siglos pero con un toque moderno.

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