Exigen más recursos de emergencias sanitarias para Salamanca
La provincia necesita al menos, según el sindicato Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias, dos soportes vitales básicos y una Unidad de Enfermería de Emergencias con su correspondientes técnicos sanitarios
Desde el Sindicato de Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias reclaman a la Junta de Castilla y León la implantación de forma inmediata de nuevos recursos de emergencias sanitarias en la provincia de Salamanca con el garantizar la asistencia sanitaria urgente a todos los ciudadanos de la provincia.
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Según la organización sindical, la provincia de Salamanca debería contar con tres recursos de emergencia más, dos soportes vitales básicos (SVB), cuya dotación son dos técnicos en emergencias sanitarias y una Unidad de Enfermería de Emergencias (UENE), unidades que cuentan, además de con los dos TES, con un profesional de enfermería.
Tal y como defiende Javier Suárez, secretario de la sección sindical de SPTES en Salamanca, «la actual distribución de recursos debe completarse con una unidad de SVB en Ledesma», reclamación histórica de este municipio, que se encuentra más de media hora de cualquier recurso de emergencias, dejando a los ciudadanos de Ledesma y su comarca en una situación de vulnerabilidad ante emergencias tiempo-dependientes.
Por otro lado, también reclaman un SVB en algún punto de la zona básica de salud de Periurbana Norte o Calzada de Valdunciel, «el enorme crecimiento demográfico, acompañado de las numerosas residencias para personas mayores, hacen que sea necesario un refuerzo de esta zona, la cual es atendida en la actualidad con unidades de la capital, generando importantes retrasos en la asistencia. Igualmente, no existe ningún recurso de emergencias en la zona norte de Salamanca, que pudiese atender rápidamente un accidente de tráfico en las autovías de Valladolid o Zamora, por ejemplo».
En cuanto a la UENE, desde el Sindicato defienden la necesidad de implantar esta unidad en la Zona Básica de Peñaranda, que actualmente es atendida por el Soporte Vital Avanzado de Salamanca, lo que implica retrasos de una hora en la asistencia, además de dejar a la capital sin el único recurso avanzado existente.
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Según Suárez: «La carencia de estos recursos no es una cuestión de eficiencia administrativa, sino de seguridad y equidad para los ciudadanos de Salamanca. Los profesionales de las emergencias estamos al límite, y los tiempos de respuesta en estas zonas a menudo superan lo que es aceptable. La Junta debe dejar de dilatar esta decisión y actuar ya. Estamos hablando de vidas y de garantizar una sanidad pública digna para todos los salmantinos, vivan donde vivan.«
El sindicato insta a la Consejería de Sanidad a iniciar de forma inmediata las gestiones necesarias para dotar de personal y material estos nuevos dispositivos, asegurando que su implantación sea efectiva a la mayor brevedad posible para proteger la salud de la población.
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