El garaje de un vecino salmantino, transformado en un escenario de terror cada Halloween
Todos los 31 de octubre, Chema, vecino de Doñinos de Salamanca, hace del garaje de su casa una experiencia inmersiva y terrorífica
¿Truco o trato? La víspera al Día de Todos los Santos tiene lugar la «Noche de Brujas» o Halloween, festividad en la que muchas familias y amigos se reúnen disfrazados de personajes fantasmales o sobrenaturales para celebrar el recuerdo a sus difuntos.
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Todas las casas están ambientadas con calabazas simbólicas, esqueletos y otros elementos de ultratumba. Algunas incluso consiguen que el visitante se sienta en un trasmundo escalofriante que le provoca miedo e impresión a la vez.
Es el caso de Chema, un vecino de Doñinos de Salamanca que cada 31 de octubre convierte el garaje de su casa en un barco pirata, un cementerio o una casa encantada consiguiendo atraer a los más curiosos del pueblo con la decoración tan detallada y exacta que recrea.
Cueva Piratas del Caribe
Cueva Piratas del Caribe
Casa encantada
Cementerio
La Niña del Exorcista
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La temática varía por año y va desde la niña del exorcista a piratas del caribe, el antiguo Egipto con un sarcófago y una momia, un cementerio o la casa de la familia Addams, entre otras. Este año, lleva un mes preparando la recreación, por segunda vez, de la cueva del barco de Piratas del Caribe utlizando esqueletos y murciélagos móviles, arañas, cofres de tesoros e incluso tierra húmeda real que, junto a la música y luces adecuadas, hacen que el visitante sienta que está dentro de la propia película.
«Veo cualquier objeto que pueda servir y doy rienda suelta a mi imaginación»
Chema
Vecino de Doñinos de Salamanca
Toda una experiencia inmersiva que comenzó hace ocho años con el cementerio. Sin necesidad de bolígrafo y papel, Chema asegura que toda la preparación y bocetos parten de su cabeza y, dependiendo del tipo de escenario, comienza antes o más tarde a prepararlo todo. En el caso de la temática del Antiguo Egipto le llevó un año de preparación. Tras recoger el 1 de noviembre el escenario del año anterior, empezó a montar el sarcófago de madera a mano.
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La planificación parte de la escena principal, lo primero que monta al ser lo más complicado, ya que utiliza diferentes mecánicas para hacer que el protagonista se mueva. En el caso de la cueva pirata, la silla con el esqueleto se mueve gracias a un motor antigüo de garaje reparado ideado por él.
A modo de reutilización le da una segunda vida a los muebles y a otros objetos que están para reciclar. Así, transformándolos a mano, consigue el atrezzo ideal para cada escenario. Además, Chema guarda muchos de los objetos y creaciones que ha hecho todos estos años para quizá, en un futuro afirma, poder exponerlos para todo el público.
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