Los gastos en un pueblo de Salamanca que los concejales tendrán que devolver: chuletones, copas, 100 cervezas y mil euros en carburante

Copas, chuletones, 100 botellines de cerveza, botellas de vino y repostajes de 700 euros. Esta es la relación de gastos que ha presentado a la justificación el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Carrascal de Barregas y que, junto con los gastos del grupo socialista, están en el origen de la insólita decisión tomada por el ayuntamiento: obligar a los concejales que gastaron más de 8.000 euros indebidamente a devolver el dinero.

La medida afecta a los concejales que integraban ambos grupos municipales la pasada legislatura, de 2019 a 2023, entre los cuales algunos repiten y otros no. Ahora tendrán que devolver solidariamente el dinero que gastaron de forma irregular.

El asunto arranca cuando, hace meses, la actual concejala no adscrita, Isabel García, decide presentar una moción para fiscalizar el uso que se hizo la pasada legislatura de los fondos previstos para el funcionamiento de los grupos municipales.

Se trata de una asignación para los gastos propios del grupo político en el ayuntamiento, no de los partidos, y que se puede gastar en cuestiones muy concretas y siempre que tengan que ver con la actividad propia del grupo. Tienen que estar siempre justificados con datos, gastos y actividad a la que se dedicaron los gastos.

Este miércoles por la tarde el asunto llegó a pleno y estalló. Allí, el secretario municipal desgranó un informe interno en el que concluyó que «ninguno de los dos grupos justificó de forma adecuada el uso del dinero público, de hecho, los antiguos ediles del PSOE no han presentado nada».

Al PP se le asignaron 5.889,20 euros y al grupo socialista, 2.037 euros; e total, 7.926,20 euros de dinero publico en un municipio con 1,2 millones de presupuesto y 1.500 habitantes. Los antiguos ediles socialistas, de los que no queda ninguno en la actual corporación, no han presentado justificación alguna. Y en el caso del PP, sí que lo han hecho con una relación de gastos acompañados de tickets. «Hemos entregado lo que teníamos, pero no guardábamos resguardos de todo», explicó el actual portavoz, Antonio Luis Rodríguez. Nadie replicó la relación de gastos que acto seguido ofreció la concejala no adscrita.

Pero, ¿qué gastos hicieron los ediles del PP la pasada legislatura con ese dinero? Isabel García enumeró ejemplos de los tickets entregados por el PP: aparecen más de 100 cervezas, seis chuletones, cinco raciones de plumas ibéricas, siete botellas de Ramón Bilbao y similares, 19 copas de alcohol, muchas de marcas premium, además de solomillos, costillares y hamburguesas.

Las consumiciones se hicieron en un establecimiento de la localidad donde, según los tickets entregados, se gastaron 2.319,51 euros, completamente desglosados en consumiciones de restauración «sin ninguna conexión demostrada con la actividad institucional del grupo», clamó la concejala en el pleno. Esta es una de las claves: hay que justificar para qué se hizo el gasto. Los tickets no justifican por sí solos el gasto ya que no se acompaña memoria o documento de la actividad municipal que se desarrollaba cuando se cargaron los gastos.

Los tickets entregados tienen fechas a partir de julio de 2022 y llegan hasta julio de 2023, cuando ya había finalizado la legislatura. «Se pretende justificar lo anterior con lo posterior. Algo absolutamente inadmisible», ha lamentado. Sólo en 2022 se gastaron 380 euros en comidas, pero los tickets aportados solo desde julio hasta diciembre suman 1.261,20 euros.

Además de consumiciones, se presentaron tickets de gastos «desproporcionados» en carburantes. Hay facturas a nombre del concejal Rodríguez Santos por importes de 715,09 euros en junio de 2022, 233,52 euros en septiembre y 190 euros en marzo de 2023, además de facturas del segundo trimestre de 2023, ya finalizada la legislatura.

La concejala defendió la devolución del dinero como «una cuestión de responsabilidad política y respeto a la ciudadanía». «No se puede mirar hacia otro lado cuando se ha hecho un uso absolutamente opaco y descontrolado de dinero público. Y porque no puede exigirse a los vecinos que justifiquen hasta el último céntimo mientras que quienes están en política no cumplen con las mínimas obligaciones de transparencia», ha terminado.

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