Reabre la A-66 cortada por un incendio a 25 kilómetros de Salamanca pero se mantiene el cierre de la N-630

Un incendio que afecta ya a casi 5.000 hectáreas en Extremadura tiene consecuencias en la provincia de Salamanca. Las llamas del incendio forestal de Jarilla en Cáceres, cerca de la frontera con Salamanca, han saltado a la A-66, una de las autovías más frecuentadas por los salmantinos de salida a la ciudad, además de la carretera N-630.

Debido a esta situación, se han cerrado ambas carreteras, según informaba El Servicio de Emergencias del 112 de Extremadura. Además, la Junta extremeña ha declarado el nivel 2 de peligrosidad del citado fuego, que cuenta con efectivos de la UME. A las 16.52 horas, la Delegación del Gobierno en Extremadura informaba de las siguientes afectaciones en la red viaria de la región extremeña: se reabre la A-66 aunque continúa cerrada la N-630.

Desde el punto del incendio, el municipio de Jarilla, hasta la frontera con Salamanca hay apenas 25 kilómetros. Además, las condiones han empeorado y según informan las autoridades, el Puesto de Mando Avanzado ha tenido que ser desplazado, con el posterior confinamiento de Oliva de Plasencia, además del ya conocido de Jarilla, Villar de Plasencia y Cabezabellosa.

El incendio fue declarado en la tarde-noche del pasado martes, 12 de agosto, y tres días después continúa avanzando descontrolado. Según informa el diario HOY, del grupo VOCENTO, las llamas han obligado a confinar a los vecinos de Oliva (292 habitantes), quienes recibieron de madrugada un envío masivo de ES-Alert para que permanecieran en sus domicilios con las ventanas y puertas cerradas para evitar la entrada de humo, obligándoles a desalojar viviendas aisladas de la urbanización 'Las Pizarrillas y los residentes del Hostal Restaurante Asturias.

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