El mapa de las 100 minas de Salamanca y sus tesoros: de granito para las calles al cotizado litio

De componenes de teléfonos móviles a instrumental de medicina de alta precisión, pasando por lentes de gafas y refuerzo de cerámicas, baterías de coches eléctricos, telescopios espaciales, filamentos de lámparas, aceros especiales, marcapasos o escáneres y resonancias magnéticas. Todo esto es lo que se está buscando en Salamanca en forma de mineral, un tesoro oculto en el subsuelo de la provincia, como el granito o el uranio que se extrae desde hace décadas y por el que se vuelve a apostar.

La minería vive un renacimiento en la provincia y a las explotaciones más clásicas se suma la fiebrer por los materiales tecnológicos. Hace años que se sospecha que el Oeste salmantino es rico en algunos de los nuevos materiales que mueven la prospección minera y se están concediendo nuevos permisos. En los últimos meses se han concedido permisos para buscar litio en un yacimiento entre Salamanca y Extremadura y varios para feldespatos y en otro más limítrofe con Portugal.

Este interés es la confimación de lo que ya se ha comprobado: que la provincia es cantera de los nuevos minerales estratégicos. Eso va a animar un sector que ya extrae 1,3 millones de toneladas de mineral y da empleo a más de 200 personas.

Es un sector en crecimiento: el valor de la producción vendible para el conjunto del sector minero de España alcanzó en 2022 los 3.938 millones de euros, un 14% más. Castilla y León concentra el 11% de la producción nacional, sólo por detrás de Andalucía y Cataluña, y destaca en Wolframio, pizarra y glauberita.

Minerales metálicos (cobre, cinc, estaño, tántalo, oro, plata, plomo y wolframio), minerales industriales (incluyen gran variedad, desde cuarzo, feldespato, fluorita, glauberita y sala a sepiolita) y productos de cantera (arcilla, arena y grava, caliza, cuarcita, granito o yeso) son los que más aportan y los más presentes en la producción de Salamanca; en el mapa de la provincia, las explotaciones abiertas son los iconos en verde. La arena y grava para la construcción o la corneana, una piedra ornamental, concentran las extracciones más cuantiosas.

Este sector tiene potencial para ir a más en la provincia por el aumento del interés en la explotación minera relacionada con los nuevos minerales estratégicos. En la actualidad, y según datos facilitados por la delegación de la Junta en Salamanca, están vigentes un total de 41 permisos de investigación minera en Salamanca. Es la figura por la que optan las empresas mineras para las prospecciones en busca de los mejores filones; en el mapa inferior, son los iconos en amarillo.

De esos más de 40 permisos preliminares, la mitad son para buscar uranio, un mineral clave para la industria nuclear que está presente y explotado en Salamanca desde hace décadas, y colocado en el centro de la controversia por el, por ahora, fallido proyecto de Berkeley para abrir una mina e industria en Retortillo. El proyecto ha sido rechazado por el Estado, que ha denegado los permisos que pretendía la minera australiana, que ahora ha iniciado la reclamación de mil millones de dólares.

Al margen del uranio, el resto de prospecciones en marcha son para buscar minerales estratégicos, especialmente, los considerados tecnológicos. Se están buscando litio, niobio, tantalita, estaño o wolframio, minerales que, individualmente o en aleaciones entre ellos y otros materiales, tienen multitud de aplicaciones tecnológicas y electrónicas.

A ellos se suman las minerías 'clásicas' de Salamanca. Salamanca mantuvo durante años explotaciones de wolframio o uranio, pero también cuenta con manantiales de agua y ha extraído granito o pizarra. Muchas de esas actividades se abandonaron el pasado siglo XX, para resurgir posteriormente con nuevas inversiones y empujadas por la demanda de materiales. Ahí está el resurgimiento de la mina de Barruecopardo o el hecho de que muchos de los nuevos permisos de investigación sean para uranio.

Según los datos oficiales, 66 empresas cuentan con concesiones vigentes de explotación. Ahí están actividades ligadas a pueblos como Los Santos, donde se sigue extrayendo su conocido granito, que se está usando en muchas de las nuevas urbanizaciones de calles de Salamanca; también se extrae mármol en Casafranca o pizarra en Castillejo.

Como ocurre con los permisos de investigación, la mitad de las explotaciones en marcha están vinculadas al uranio. Alguna, ligadas a minas clásicas como las de Saelices y otras, muchas, vinculadas al intento de Berkeley de volver a extraer este mineral radioactivo en la provincia.

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