La matanza de Berrocal de Salvatierra reúne a centenares de personas en una tradición ancestral
El presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco asiste a la celebración de la séptima edición de esta cita matancera
La localidad salmantina de Berrocal de Salvatierra acogió en la mañana de este sábado la VII edición de su Matanza Típica, que reunió a varios centenares de personas en torno a esta tradición ancestral, incluida dentro del circuito de matanzas de la Diputación de Salamanca.
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Entre los asistentes a la cita se encontraban el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Diputación provincial, Javier Iglesias. Visitas que el alcalde de la localidad, Manuel Ramos, agradeció como un «honor y orgullo» en una muestra de que la llamada España vaciada puede llenarse con eventos que hacen sentir al municipio «como la capital de Castilla y León» por un día.
Demostrar la alegría y la vida que pueden tener los pueblos pequeños fue la principal premisa de la que presumió Javier Iglesias, quien afirmó que desde el gobierno provincial están poniendo, y nunca mejor dicho, «toda la carne en el asador». «Estamos encantados de ser la punta de lanza de que en los municipios pueden celebrarse tradiciones tan ancestrales como es la matanza de nuestra tierra», señaló.
El presidente de la Junta no realizó declaraciones pero en su cuenta de Twiter escribió este mensaje: «Mantener vivas nuestras tradiciones nos hace mejores. Inigualable ambiente en la Matanza Tradicional en Berrocal de Salvatierra», señaló en declaraciones recogidas por Ical.
Hasta 52 municipios participan durante esta edición en el circuito de matanzas provincial, para el que la Diputación presta un servicio teatralizado que sirve de hilo conductor para todos los momentos que tienen lugar durante la jornada. Con ello, Iglesias se mostró «orgulloso de que esta tradición ancestral pueda rememorarse con fuerza en todos los municipios de la provincia».
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La dulzaina y el tamboril amenizaron esta cita matancera que comenzó en el mediodía del sábado y donde el característico olor a lumbre envolvía el ambiente. Mientras, las águedas fueron las encargadas de amenizar el momento del despiece y la quema sirviendo de las tradicionales perrunillas y el aguardiente a todos los asistentes que llenaron de vida la pequeña localidad de Berrocal de Salvatierra durante esta jornada.
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