La obra urgente en la carretera entre dos pueblos de Salamanca que arreglará 6 kilómetros estrechos y estropeados
La Diputación inicia la expropiación de numerosa fincas para ensanchar el tramo de la DSA-342 entre Cabrillas y El Casarito
El arreglo y ensanche de un tramo de 6 kilómetros de carretera entre dos pueblos de Salamanca ha adquirido el marchamo de urgente para uno de sus trámites previos más importantes: conseguir los terrenos necesarios para ganar anchura en un trazado no exento de complicaciones. Así lo pone de manifiesto la Diputación, impulsora del proyecto, con la publicación de la lista de fincas que hay que expropiar y declararlo procedimiento de urgencia.
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El anuncio supone un paso más para sacar adelante un proyecto largamente esperado, el de mejora de la DSA-342 de Cabrillas a El Casarito, que afecta al tramo que une Puebla de Yeltes y El Maíllo. La obra para ensanchar esta estrecha carretera lleva años sobre la mesa y se detectaron fallos en la línea marcada para expropiar, a ambos lados del actual trazado.
Hace unas semanas, la Diputación publicaba la lista de bienes y derechos a expropiar que totalizaban 42.000 m2 de multitud de fincas a lo largo de los términos municipales de El Maíllo y Puebla de Yeltes que son los que atraviesa el actual trazado de la carretera.
Ahora, lo que se hace es aprobar la relación de fincas afectadas en varios municipios y declarar la necesidad de ocuparlas para ejectuar el proyecto de mejora de la carretera. De paso, se convoca a todos los propietarios de las fincas afectadas en ambos ayuntamientos entre el 17 y el 19 de noviembre para el levantamiento de actas de ocupación.
Además de las fincas, el proyecto obligará a eliminar unos 800 metros lineales de muro de piedra, 127 árboles, varias porteras metálicas y alambradas, por lo que habrá que compensar a propietarios.
Carretera más ancha y en mejor estado
El proyecto consiste en arreglar y ensanchar la actual carretera ocupando sendas franjas laterales a cada lado de la actual carretera para mejorarla. Actualmente tiene 5-5,5 metros pavimentados de manera general, pero el ancho se reduce en algunos pasos y carece casi por completo de arcenes asfaltados. Lo que se va a hacer es ampliar el ancho para poder conseguir arcenes practicables a ambos lados y eliminar los estrechamientos en pontones y alcantarillas.
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El cambio va a ser sustancial porque el trazado es de esos sin línea central, estrecho en desagües, viaductos y pequeños puentes, entrada a fincas... El firme está en un estado aceptable, aunque parcheado, no tiene arcén y los márgenes presentan desperfectos, además de dar directamente a la cuneta.
Además, se mejorará la travesía de El Maíllo, unos 700 metros, que tiene una zona inicial ejecutada con aglomerado asfáltico y conforme se penetra en el casco urbano de la localidad, el firme pasa a ser de hormigón, pasando a ser la travesía prácticamente una calle más del pueblo, sin ni siquiera señalización horizontal.
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Muros de piedra y arbolado
En la expropiación se verán afectados diversos elementos, fundamentalmente, muros de piedra que delimitan fincas y que habrá que eliminar en muchos casos, aunque la mayoría se encuentran en mal estado; serán unos 800 metros lineales.
Además, hay que retirar numeroso arbolado, entre ellos frutales y algunas encinas; y también vallados, espinos y porteras que cierran algunas fincas. Por todo ello habrá que compensar a los numerosos propietarios afectados por la franja que se va a ampliar para mejorar la carretera.
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