El propósito de un bejarano para acabar con la despoblación de su localidad
José Sánchez Amor, originario de la Pedanía de Valdesangil, sueña con ver el lugar dónde nació lleno de niños de nuevo y para ello necesita hacerse eco
La población salmantina sigue disminuyendo tanto en la capital como en los municipios. Esta triste realidad afecta a numerosos pueblos que, según el Instituto Nacional de Estadística, llegan a registrar menos de 40 vecinos. Un hecho del que se ha apropiado un bejarano y quiere ponerle fin a través de una atractiva iniciativa. José Sánchez Amor, originario de la Pedanía de Valdesangil, sueña con ver el lugar dónde nació lleno de niños de nuevo y para ello necesita hacerse eco.
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José Sánchez dio el pistoletazo de salida a esta campaña el fin de semana. Este vecino busca a través de la pegada de carteles, la visibilidad de los problemas a los que se enfrentan las personas que viven en lugares alejados y despoblados. Bajo el lema «conduce despacio, no sobran vecinos» busca exponer las dificultades en cuanto a educación, sanidad, infraestructuras y demás servicios.
«Conduce despacio, no sobran vecinos»
A través de un manifiesto con el que pretende llegar a todos los rincones de España, José expone que las áreas rurales son las más afectadas por este problema. Además, en el caso de Valdesangil, localidad perteneciente al municipio de Béjar, en los últimos 22 años ha experimentado un importante descenso en su población. Esta tendencia obliga a los vecinos a enfrentarse a desafíos como el envejecimiento, la falta de servicios, la pérdida de empleo, la disminución de la actividad económica, la pérdida de patrimonio cultural y tradiciones locales.
Este vecino de Béjar hace un llamamiento público para acabar con la España Vaciada. Su iniciativa consiste en la pega de carteles con el lema «conduce despacio, no sobran vecinos». Destaca que todo aquel que quiera apoyar la campaña puede hacerlo de una manera muy sencilla, «cuando alguien vea este cartel solo tiene que hacer una foto, subirla a redes sociales y mandarla a sus contactos, pidiendo que a su vez lo envíen a otros contactos y así sucesivamente». José Sánchez busca conseguir un grito de esperanza, que su trabajo tenga una repercusión mediática y llegue a los poderes públicos para que tomen medidas urgentes.
Desde el año 2000, Valdesangil ha perdido un total de 45 vecinos, 18 mujeres y 26 hombres. La evolución de estos 20 años es desfavorable ya que el primer registro contabilizó 178 vecinos, 87 mujeres y 91 hombres y a día de hoy las cifras se sitúan en un total 133 vecinos, 68 mujeres y 65 hombres. José Sánchez cansado de esta situación busca una solución cuanto antes y cumplir su sueño de ver niños de nuevo en su pueblo.
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