

Secciones
Servicios
Destacamos
El tren es la opción de 1,8 millones de viajeros en Salamanca que se suben a este transporte antes que a un coche o el avión. Sin embargo, esta alternativa, en tiempos muy extendida, ha quedado para unos pocos puntos de la provincia y este 2025 son contados los municipios donde el tren se detiene y da servicio. La consecuencia, un número exiguo de pasajeros, menos de uno al día por tren en algunos casos, motivo para no mejorar los servicios según los operadores, causa de la escasa demanda según los favorables a una mayor vertebración.
Según los últimos datos de Adif, 1.810.145 pasajeros se subieron a algún tren el pasado 2024 en alguna de las estaciones ferroviarias operativas en la provincia. En realidad, sólo podemos considerar estaciones como tal a las dos más grandes, la de la capital y la de Peñaranda, las únicas que por volumen de trenes y pasajeros se pueden clasificar en esta categoría.
El resto son antiguas estaciones y apeaderos, algunos lejos de los cascos urbanos, que conservan el privilegio de que el tren no pase de largo y se pueda subir o bajar en la parada, aunque muchas veces no hay pasajeros a los que subir.
En concreto son once, descontando la estación de Peñaranda, la estación Vialia y el apeadero de La Alamedilla en Salamanca, la estación de mercancías de Tejares y la de La Fuente de San Esteban, donde se da la circunstancia de que no ha parado ningún tren en un año entero.
Fuera de ahí, los pueblos con tren se reducen a unos pocos repartidos entre tres ejes, uno de ellos prácticamente sin uso a la espera de que el puerto seco de Salamanca lo reactive. Por un lado, estaciones de la línea 120 Medina-Vilar Formoso, por el que circulan los trenes hacia Valladolid; en segundo lugar, la línea 122 Ávila-Salamanca, la antigua conexión hacia Madrid; y en último lugar, el tramo Salamanca-Fuentes de Oñoro de la línea 120 que prácticamente ha quedado para algunos trenes de mercancías.
En estos tres ejes sobreviven nueve estaciones rurales después de que el cierre de la Ruta de la Plata y el final de la histórica línea de La Fregeneda y la congelación de la de Fuentes de Oñoro eliminaran del mapa decenas de paradas en dirección a Zamora, Cáceres o el oeste salmantino.
Sin embargo, su volumen de viajeros es escaso. Entre las nueve que todavía conservan parada/subida de pasajeros suman unos 11.000 al cabo del año, un 1% del total de usuarios que se concentra fundamentalmente en la estación de la capital y en la de Peñaranda.
En la capital
En cuanto a la capital, y a la espera de que se sume la terminal intermodal del puerto seco, el tráfico ferroviario de Salamanca se divide entre la estación Vialia, el apeadero de La Alamedilla y la estación de mercancías de Tejares.
Inmersa en los datos récord de usuarios en tren, la estación principal ha recibido más de 1,6 millones de viajeros en alguno de los 11.000 trenes que hacen tránsito por la estación.
El apeadero de La Alamedilla, operativo desde hace 4 años con un andamio provisional, supera los 5.500 viajeros y 4.000 trenes al cabo del año a la espera de su remodelación y, quién sabe, ampliación de servicios para que sea parada de subida y no sólo de bajada.
Y por último, la otra estación de la ciudad, la de mercancías en Tejares, recibe un tráfico de 141 trenes anuales (dato de 2023), uno cada tres días aproximadamente, concentrado en las horas de la tarde y que todavía atraviesa la ciudad.
La Fuente de San Esteban
La línea que tiene que ser el futuro del transporte ferroviario, la Salamanca-Fuentes de Oñoro, parte prácticamente de cero en esta cuestión. La estación de Tejares mueve 141 trenes al cabo del año, un tráfico que deberá incrementarse cuando empiece a funcionar el puerto seco, aunque bien podría quedarsea allí y no atravesar la ciudad.
Es el único punto con actividad, porque la otra gran estación de mercancías de la provincia, la de La Fuente de San Esteban, no ha registrado la entrada/salida de un solo tren en todo el año. Se trata de una estación con poco tránsito, sólo alguna maniobra, y que además ha sufrido el derribo de un antiguo almacén y la venta de 20.000 m2 dentro de su propio recinto.
Publicidad
María Díaz y Álex Sánchez
Almudena Santos y Leticia Aróstegui
Álvaro Soto | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.