CCOO somete a análisis la atención primaria: «La financiación es importante, pero no todo es dinero»

El sindicato CCOO sometió este miércoles a análisis y debate la atención primaria en la Universidad de Salamanca. «La financiación es importante, pero no todo es dinero», matizó la secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Castilla y León, Ana Rosa Arribas, en declaraciones recogidas por Ical, antes del inicio de una jornada organizada por la central sindical en la Facultad de Medicina, con la presencia del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, apenas unos días después de la décima marea blanca en las calles de la capital del Tormes para reivindicar más fondos para la contratación de personal sanitario.

«Pretendemos, con todos los agentes implicados, incluidos los profesionales, los usuarios, los partidos políticos y la administración, hacer un punto de partida para ver cómo se puede hacer más eficaz y eficiente la atención primaria, y cómo se van generando soluciones a corto, medio y largo plazo para revertir su situación de deterioro en Castilla y León», manifestó Ana Rosa Arribas sobre la jornada organizada en Medicina tras la presentación, por parte de CCOO, de «más de 100 propuestas» para mejorar este ámbito como sindicato «experto y muy interesado» en sanidad.

Arribas reconoció la importancia de los fondos destinados a la prestación del servicio, pero señaló las medidas organizativas como otra de las claves. «Tenemos una geografía que nos exige tener equipos en zonas muy dispersas y con poca población, así que tendremos que ver fórmulas imaginativas para llegar a toda la sociedad», reclamó, introduciendo debates sobre «si tiene que haber o notros profesionales, que no sean médicos, en la atención primaria o si hay que copiar o no las fórmulas de otras comunidades».

CCOO también contó con la representación del secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios a nivel nacional, Humberto Muñoz, quien reconoció que, en términos generales, la situación de deterioro se arrastra desde los «importantes recortes» de carácter financiero derivados de «la crisis de 2008», que cifró un 17 por ciento en atención primaria y lo elevó al 19 en la sanidad en general. «Eso ha producido consecuencias. En primer lugar, una pérdida de plantilla bastante importante, ya que muchos profesionales han salido del sistema, bien fuera del país o bien se han ido a la sanidad privada», explicó.

Aparte de la financiación, Muñoz volvió a señalar «graves problemas» de gestión y de organización. «El eslabón principal, la puerta de entrada, y el ámbito que resuelve el 90 por ciento de los problemas de la ciudadanía, que es la atención primaria, ha estado recibiendo en torno al 13-14 por ciento del presupuesto de la sanidad pública de nuestro país. Y eso es lo primero que hay que corregir», manifestó, añadiendo que el PIB que España dedica a sanidad ahora roza el siete por ciento, pero en años anteriores bajó al 5,8. «Eso, comparado con Alemania, que dedica un diez por ciento, explica muchas cosas de las que están pasando. Y dentro de eso, no se puede dedicar a quien resuelve la mayoría de los problemas de la salud, ni un 20 por ciento de los recursos. Pensamos que el mínimo tiene que ser el 25 para poder empezar a despegar», reivindicó.

Preguntado sobre qué comunidades están gestionando mejor los recursos sanitarios, el responsable sindical nacional reconoció que Castilla y León no figura entre las comunidades que menos dinero dedican por habitante y año a la sanidad pública, en entorno de los 1.800 euros, cuando la media se ubicó sobre los 1.600 y el récord, de Euskadi, está en unos 2.000 euros anuales por persona. «Pero Castilla y León tiene una peculiaridad que no tienen otras comunidades, que es una extensión de terreno muy importante, una dispersión geográfica y una población rural bastante envejecida. Por eso, todavía es más importante el desarrollo adecuado de la atención primaria, porque es un elemento importante de cohesión social y territorial», apostilló.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, asistió asimismo invitado por el sindicato y celebró poder profundizar junto a los responsables sindicales y los alumnos en temas como «la salida de la pandemia, la situación de los profesionales, la financiación, qué sucede en otras comunidades autónomas, incluso la visión de los distintos partidos políticos», apartado que calificó como «enormemente interesante a la hora de realizar un análisis».

Según Vázquez, la atención primaria es una preocupación «a nivel nacional» y también para Castilla y León, comunidad autónoma que además, «por sus peculiares características geodemográficas», tiene un sistema de atención primaria «muy extendido» para una población «envejecida, dispersa y con baja densidad», por lo que «tiene un requerimiento de recursos muy importante». Sin embargo, el consejero desestimó alcanzar el 25 por ciento del presupuesto para este ámbito, como se le reclamó en la marea blanca. «En este momento, en los presupuestos del 2023, la atención primaria ocupa el 20,48 por ciento de lo que tiene la Gerencia Regional de Salud. Nosotros, el PP, siempre hemos dicho que hay que alcanzar el 20 por ciento, pero creemos que pedir el 25 por ciento, en un momento como el actual, es un objetivo muy compilado»

El consejero resumió las dificultades de la atención primara en dos aspectos fundamentales. El primero es «la falta de profesionales», sobre todo de especialistas en medicina familiar y comunitaria, y advirtió de que empieza a haber problemas en cuanto a falta de enfermeras. «En los próximos años, por el número de jubilaciones que se prevén y según los alumnos de la facultades de enfermería vamos a ver que también podemos tener un problema en esta categoría profesional», apuntó. El segundo aspecto importante, según Vázquez es la salida de la pandemia. «La época invernal también ha traído virus respiratorios que han incidido de manera muy fuerte en la atención primaria y eso hace que sea difícil la prestación de la asistencia. De hecho, en todas las comunidades autónomas hay movimientos en torno a esto», comentó.

El problema de la convocatoria de plazas es común a todas las especialidades sanitarias, pero especialmente acuciante en atención primaria. De este modo, el consejero valoró el compromiso de las universidades, incluida la Usal, de aumentar las plazas del grado para dotar de más egresados a la Comunidad. «Es una buena medida, pero hay que tener en cuenta que no empezará a dar frutos hasta dentro de diez años, porque ahora tienen por delante seis año de carrera y cuatro de especialización», matizó.

Según Alejandro Vázquez, «el problema estriba, en que, para disponer de médicos suficientes, el decreto del año 95 que obliga a tener una especialidad para trabajar en los sistemas públicos de la Unión Europea, también decía que había que dotar de plaza suficientes de formación para todos los egresados». Y en la última convocatoria, según sus cifras, había «más de 4.000 estudiantes» por encima de las plazas. «Ahí hay un tapón importante que es necesario resolver, por eso siempre hemos pedido un aumento de 1.000 plazas anuales durante cuatro año para ir absorbiendo esa bolsa y poner a disposición de los aspirantes las plazas de medicina familiar y comunitaria, pero no se nos ha hecho caso», lamentó.

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