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José Antonio Guerrero
Madrid
Miércoles, 21 de diciembre 2022, 13:16
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Quedan diez días para despedir 2022, pero no quedan dudas de que este año va a ser el más cálido desde que hay registros (esto es desde 1961) e incluso más allá. Según los datos que manejan en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y atendiendo a reconstrucciones climáticas, desde 1915 no hay un año con las temperaturas tan altas como las que hemos tenido a lo largo de los últimos doce meses. 2022 se va a cerrar con una media de 15,3 grados. Es un dato provisional porque aún no ha concluido diciembre, pero nada indica que una ola de frío vaya a desplomar los termómetros en lo que resta de mes. «Ha sido un año extremadamente cálido, el más cálido en España de la serie histórica. Por vez primera la temperatura media anual va a superar los 15 grados en España, 1,6 grados más de lo normal. Es una barbaridad», dijo este miércoles el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, en una rueda de prensa para hacer un balance meteorológico de 2022, también del otoño y avanzar las previsiones para el invierno, que astronómicamente empieza a las 22.48 horas de hoy.
Salvo marzo y abril de 2022, que fueron meses fríos, el resto de los meses han sido más cálidos de lo normal, especialmente mayo, julio y octubre, que fueron extremadamente cálidos. Y por primera vez, dos estaciones consecutivas dentro de un mismo año (el verano y el otoño) han sido las más cálidas de la serie histórica (aunque el otoño empatado con el de 1983).
Del Campo destacó la enorme diferencia de 2022 con los otros dos años más cálidos de la serie histórica, 2017 y 2020. En ambos casos la anomalía térmica se quedó en un grado más de lo normal, lo que significa que este 2022 ha superado esa desviación en un 60%. Para hacernos una idea de lo que suponen esos 1,6 grados de más, Beatriz Hervella, también portavoz de la Aemet, puso un ejemplo significativo: una anomalía de dos grados se nota en la elección de la ropa diaria. Y solo en el mes de octubre la anomalía fue de 3,5 grados. «No hay precedentes de un año tan cálido en más de un siglo», apuntaron ambos portavoces que, entre otros fenómenos extraordinarios, recordaron las asfixiantes olas de calor que vivió España el pasado verano, con muchos días por encima de los 40 grados. «Este año hemos tenido decenas de episodios cálidos y solo ha habido un episodio frío, a principios de abril. A lo largo de 2022 hemos tenido 30 días en los que la fecha concreta de ese día ha sido la de mayor temperatura media desde 1915. Lo normal son cinco récords cálidos y cinco récords fríos a lo largo del año, con lo cual tenemos en 2022 una proporción de récords de días cálidos seis veces mayor a lo normal», ilustró Del Campo.
A pesar de las lluvias de las últimas semanas, 2022 va a cerrarse como un año muy seco: desde el 1 de enero al 15 de diciembre las lluvias dejaron una media de 509 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 608 litros, es decir ha llovido un 16% menos, si bien no se han contabilizado las precipitaciones de estos últimos días, lo que ayudará a enderezar algo esta situación. Sin contar estas lluvias, 2022 sería el tercer año natural más seco de la serie histórica. Contándolas, no será el tercero, pero sí estará entre uno de los diez más secos. Y aunque el año hidrológico (que arrancó el pasado 1 de octubre) ha empezado bien (con un 4% más de precipitaciones que lo normal), «tiene que llover más», apuntó Del Campo.
El otoño meteorológico, que comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre, ha sido un otoño muy cálido, con una temperatura media de 16,3 grados, dos grados por encima del promedio normal. Ha sido el otoño más cálido de la serie histórica empatado con el de 1983, sobre todo en el Este de la península y en Baleares.
Ha sido, además, un otoño muy seco con una precipitación media de 152 litros por metro cuadrado, el 24% menos de lo normal, lo que lo convierte en el tercer otoño más seco del siglo XXI, por detrás de los de 2007 y 2017. Solo se salvaron Galicia, el sur de Castilla y León y puntos de Aragón, Levante y Canarias. En el resto de España llovió menos de lo habitual.
En cuanto a las previsiones para los tres meses de invierno que vienen, la Aemet no ve una tendencia clara en lo referido a precipitaciones, pero sí en lo relativo a temperaturas. En este sentido apuntan a un primer trimestre de 2023 más cálido de lo normal en los archipiélagos de Canarias y Baleares, mientras que en el resto de España la probabilidad de que sea cálido es más elevada en el Este peninsular. «En el resto de la península la probabilidad se reparte entre que sea un trimestre normal y un trimestre cálido», comentó Hervella.
La portavoz, por cierto, cree que estas no serán unas blancas Navidades ante la falta de precipitaciones de nieve y las altas temperaturas, entre 3 y 5 grados por encima de la media. «Por ahora no hay excesiva probabilidad de precipitaciones en zonas altas como los Pirineos. Con todas las reservas... el panorama no es de navidades blancas al menos la próxima semana. Tampoco hay señal de heladas». Sí parece que las lluvias serán muy abundantes en Galicia y en Canarias, donde una dana podría llevar agua la semana del 31 de diciembre.
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