El Legado Cajal, declarado Bien de Interés Cultural
Los más de 28.000 objetos que documentan el trabajo y la vida del Nobel de Medicina reciben la máxima protección / Su mesa de trabajo, material de laboratorio, sus últimas gafas, una billetera, su bastón y la toga de catedrático forman parte del vasto legado que tutela el CSIC
El denominado Legado Cajal, un vasto fondo patrimonial de indiscutible valor histórico del científico y premio Nobel Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), ha sido declara Bien de Interés Cultural (BIC). Así lo aprobó este martes el Consejo de Ministros a propuesta del titular de Cultura, Ernest Urtasun. Con su declaración como BIC, el legado que tutela el CSIC recibe la máxima protección estatal en el 'Año de Investigación Ramón y Cajal', iniciado en 2022 y que se extenderá hasta mayo de 2025.
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El Legado Cajal está formado por más de 28.000 bienes que Santiago Ramón y Cajal quiso que se conservasen en el Instituto Cajal tras su fallecimiento. Son objetos muy variados de tipo científico y técnico. Hay material de laboratorio y placas histológicas con inscripciones de su puño y letra, además de dibujos -de valor excepcional, porque con ellos mostraba las complejas texturas del sistema nervioso-, publicaciones y un gran archivo fotográfico. No en vano Cajal fue además de un brillante neurocientífico un experto fotógrafo y pionero en la búsqueda de sistemas para la fotografía en color.
El Legado Cajal también lo forman su silla y su mesa de trabajo y un interesante grupo de objetos personales, como sus últimas gafas, una billetera, su bastón y la toga de catedrático. Hay además importantes condecoraciones, entre las que destaca el Premio Nobel en Fisiología y Medicina otorgado en 1906 por sus descubrimientos acerca de la estructura del sistema nervioso y el papel de la neurona. Un galardón que compartió con el italiano Camillo Golgi.
En mayo de 2023 el Legado Cajal fue depositado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, donde está disponible para investigadores, exposiciones y divulgación. Declarado Memoria del Mundo por la UNESCO en 2017 y el legado está adscrito a la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Amante del saber
Considerado el científico español más importante de la historia, además de su gran contribución al desarrollo de la neurología, Cajal destacó en disciplinas como el pensamiento, la fotografía, el dibujo.
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«La investigación científica constituye la más grande y noble aspiración que el hombre puede tener sobre la tierra, porque es la única que se halla impregnada por el perfume del amor y de la caridad universales», escribiría Santiago Ramón y Cajal, nacido el 1 de mayo de 1852 en la pequeña aldea navarra de Petilla de Aragón.
Revoltoso y mal estudiante, su padre, Don Justo, le sacó de la escuela varias veces para que ejerciera de aprendiz de zapatero y barbero, oficios con los que adquirió una gran destreza manual. Durante sus años de universitario en Zaragoza, abrazó, según sus propias palabras, «la religión de los hechos», buscar el fundamento científico a todo. Tras licenciarse, se alistó como médico militar y marchó a la guerra de Cuba, donde contrajo el paludismo.
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Doctorado en Madrid en 1877, contempló por primera vez la circulación en un microscopio. Pronto se compró el primero de estos aparatos, a plazos, para crear un laboratorio de Histología en Zaragoza. Dos años después se casó, con la oposición de su padre, con Silveria Fañanás, con quien tendría siete hijos. Ramón y Cajal ocupó cátedras en Valencia (donde se centró en el estudio del cólera), y Barcelona. Su pasión por la técnica fotográfica, en la que introdujo novedades, le sería de gran ayuda para sus investigaciones histológicas.
En 1888 el gran histólogo descubre que las neuronas son células independientes conectadas entre sí y no forman una red continua, como se pensaba hasta entonces. A partir de entonces su labor empieza a ser reconocida mundialmente, y en la década siguiente recibe prestigiosos premios, entre ellos el Nobel. Es investido 'doctor honoris causa' por varias universidades. En 1920 nace el Instituto Cajal, Centro de Investigaciones Biológicas.
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Santiago Ramón y Cajal murió el 17 de octubre de 1934, a los 82 años, dejando como herencia, además de sus propias contribuciones científicas, una saga de destacados discípulos, como Jorge Francisco Tello, Rafael Lorente de Nó, Julián Sanz y Pío del Río Hortega.
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