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Beyoncé, tras recibir el Grammy al mejor álbum de electrónica. Reuters

Beyoncé hace historia en los Grammy

La cantante se convierte en la artista con más galardones de la historia, 32, gracias a su álbum 'Renaissance'

Iker Cortés

Martes, 7 de febrero 2023, 13:49

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No fue necesario esperar hasta el final de la 65 edición de los Premios Grammy para vivir uno de los momentos más emocionantes de la noche. A las 4.05, hora española, Beyoncé hacía historia y se convertía en la artista más premiada de la Academia de las Artes y Ciencias de la Grabación con 32 grammys. La de Houston lograba este hito con el galardón al mejor álbum de dance o electrónica por 'Renaissance', un homenaje al house y sus derivaciones socioculturales, cuyas canciones habían colocado a Beyoncé como la gran favorita de la noche, con nueve nominaciones, si bien tuvo que conformarse con cuatro.

Cuando el presentador James Corden abrió el sobre y comenzó a explicar que era «un honor» entregar ese premio, la artista entendió que era para ella. Una sincera ovación acompañó a Beyoncé mientras subía al escenario. «Estoy tratando de no emocionarme mucho y de que esto me entre en la cabeza», dijo impactada. Agradeció el premio «a Dios, por protegerme, a mi tío Johnny, que no está aquí pero está en espíritu. A mis padres, por quererme e impulsarme, a mí hermoso esposo, a mis tres hijos que están en casa viéndonos y a la comunidad queer, por su amor y por abrazar este género». Era el cuarto gramófono que obtenía a lo largo de la intensa noche, tras los de mejor grabación de música electrónica por 'Break My Soul', mejor actuación R&B tradicional por 'Plastic Off The Sofa' y mejor canción R&B por 'Cuff It'.

No eran, eso sí, ninguno de los premios más importantes de la velada, que estuvieron muy repartidos. Harry Styles, que inició la noche ganando el Grammy al mejor álbum de pop vocal por 'Harry's House' y que se despachó con una interpretación un poco floja de su éxito 'As It Was' sobre una plataforma giratoria, la culminó llevándose el premio más importante de la noche, el del álbum del año. «Mierda, me han inspirado tanto todos los artistas de esta categoría en diferente momentos de mi vida... Los he escuchado a todos. Esta noche que no existe tal cosa como lo mejor. Es un honor. Esto a gente como a mí no nos ocurre muy a menudo así que gracias», dijo tras recibir el premio de manos de una fan.

El galardón a la canción del año, de manos de la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden -también entregó el primer Grammy a la mejor canción por el cambio social para el iraní Shervin Hajipour por 'Baraye'-, fue para 'Just Like That', de la veterana Bonnie Raitt. La Academia optó por premiar esta pieza de folk y blues acústico que hunde sus raíces en la música americana más tradicional. «Sorprendidísima», dijo estar la californiana que llevaba seis años sin editar un disco. La grabación del año fue para 'About Damn Time', la canción de Lizzo. La artista, originaria de Detroit, recordó en unas palabras a Prince. «Yo lo admiraba mucho. Cuando lo perdimos, me prometí hacer música positiva. Me sentía fuera de juego pero seguí siendo fiel a mí misma. Es muy importante gustarse a una misma en un mundo que está lleno de mierda», explicó antes de gritar: «¡Me han dado un puto Grammy!». El premio a la artista revelación fue para Samara Joy, que ya había recogido otro Grammy al mejor disco de jazz vocal por 'Linger Awhile'. La banda Wet Leg, nominada también en esta categoría, tuvo que conformarse con los premios de mejor actuación de música alternativa por 'Chaise Longue' y mejor álbum de música alternativa por 'Wet Leg'.

El triunfo de Rosalía

Mucho antes de que la noche tuviera los nombres propios de Beyoncé, Harry Styles o Lizzo, Rosalía se llevaba el segundo Grammy de su carrera al recibir el galardón al mejor disco de rock latino o alternativo por su atrevido 'Motomami'. Es la misma distinción que recibió en 2020 con 'El mal querer' y con el nuevo gramófono, la artista se convierte en la primera solista en ganar dos veces en esta categoría. El premio se otorgó durante un evento previo a la ceremonia en el que se entregaban 78 de los 91 premios que tuvo esta edición. La catalana lo celebró con un tuit en el que escribía: 'Motomami' grammy winner. ¿Queeeeeeeeeeeeé?'.

Galería. Bad Bunny, tras terminar su actuación.

Que la revolución latina está lejos de agotarse en Estados Unidos lo demostró después un poderoso Bad Bunny. El músico puertorriqueño tuvo el honor de abrir la 65 edición de los premios y puso a bailar al público y a a la mismísima Taylor Swift con 'Después de la playa', un mambo furioso que acabó en una fiesta llena de vientos y percusión que dejó claro por qué el músico coló por primera vez en la historia un disco cantado en español, 'Un verano sin ti', entre los candidatos a álbum del año. «Yo quiero saber si los grammys estan listos para la verdadera fiesta», gritó al iniciar su actuación, antes de que buena parte de los presentes se unieran a las bailarinas que estaban poniendo patas arriba el Crypto Arena de Los Ángeles. Fue una vibrante actuación que culminó con un «¡qué viva la musica latina, puñeta!». Y no, no pudo hacerse con el trofeo al álbum del año, pero sí que recibió el Grammy al mejor álbum de música urbana. «Esto ha sido fácil porque lo hemos hecho con pasión», dijo. Y en un discurso, en parte en español, se lo agradeció «a todos los latinos en el mundo» y se lo dedicó a Puerto Rico, «la cuna y capital del reguetón», a sus leyendas y los nuevos talentos.

Casi cuatro horas de gala

Fue, una vez más, el humorista Trevor Noah quien se encargó de conducir una gala que se alargó hasta las casi cuatro horas, con muchas actuaciones musicales -Stevie Wonder y Lizzo estuvieron espectaculares- y una pizca de humor que, entre otros asuntos, hizo referencia a los últimos incidentes diplomáticos internacionales. «Voy a estar aquí, entre los invitados, como un globo espía chino, acumulando información», llegó a decir Noah, que lo mismo afirmaba que escuchando a Bad Bunny «a uno le entran ganas de aprender español», que presentaba a Adele a uno de sus ídolos, Dwayne Johnson, para sorpresa de la cantante británica. Precisamente Johnson le entregaría a la artista el premio a la mejor actuación de pop en solitario por 'Easy on me'.

Kendrick Lamar, que acudía a la velada con ocho candidaturas, tuvo que conformarse con tres de ellas. A saber, a mejor canción de rap y mejor interpretación de rap, por 'The Heart Part 5', y a mejor álbum de rap por 'Mr. Morale & the Big Steppers'. «Hacer este álbum fue una de las cosas más difíciles para mí, veo atrás y veo en dónde empecé con el rap, estar sobrio es especial para mí, siempre quise ser el artista underground más grande y esto me lo permitió», dijo. Mientras que el premio a la mejor actuación pop en dúo fue para Sam Smith y Kim Petras por 'Unholy'. «Soy la primera mujer transgenero en ganar un Grammy», dijo la artista visiblemente emocionada. Por eso, cuando Madonna presentó la actuación de ambos, su «si te llaman transgesora vas por buen camino» no podía tener más sentido.

La actuación en homenaje al hip hop y el rap.
La actuación en homenaje al hip hop y el rap.

Entre los invitados estuvieron también el actor Billy Crystal y la actriz Viola Davis, que además de presentar uno de los premios, ganó el Grammy a mejor audiolibro, convirtiéndose en la sexta mujer de la historia en ganar el Oscar, el Emmy, el Tony y el Grammy.

El homenaje al rap y al hip hop que habían prometido «para celebrar sus 50 años» fue tan brillante como habían prometido. El popurrí, de alrededor de quince minutos, creado Questlove, desarrolló más de una veintena de canciones de varias décadas, regiones y movimientos a través de una actuación con una veintena de artistas sobre el escenario entre los que estuvieron Ice-T, Public Enemy, Nelly, Queen Latifah, RUN DMC, Salt-N-Pepa o Scarface.

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