Agreden, amenazan de muerte y acaba en el hospital un árbitro menor de edad en un partido de juveniles

El choque concluyó con cinco expulsiones, cuatro en el equipo local (dos técnicos y dos jugadores) y una en el visitante (un jugador, por doble amarilla) pero lo más grave es cómo se llegó a esas situaciones. Según señala el acta del colegiado en el minuto 94 fue expulsado el jugador número 5 del Benavente: «Me agredió dándome un cabezazo» y después se dirigió al colegiado diciéndole «eres un hijo de puta» y «te voy a matar en la calle». Otro jugador local, también fue expulsado, el número 4: «Me agredió golpeándome con el pecho desplazándome varios metros para atrás», apunta el documento.

Tras el encuentro llegó, como recoge el acta, una invasión de campo por parte de los seguidores locales y también de los técnicos expulsados. «Yo estaba siendo agredido por los jugadores, recibiendo empujones y tengo que salir del campo escoltado por la guardia civil, que había entrado corriendo al ver la agresión que sufría por parte de los jugadores y ver al publico de las gradas invadiendo el campo».

Además, añade diciendo el trencilla que «al llegar al vestuario, acompañado de la Guardia Civil, me estaba esperando en la puerta del vestuario arbitral» uno de los jugadores expulsados «teniendo que dirigirse a él la Guardia Civil para que abandonase la puerta y me dejase entrar al vestuario. Él se marcha murmurando y haciendo gestos de rabia, cerrando los puños en actitud desafiante. Una vez en el vestuario, se comienzan a percibir golpes violentos desde fuera en la chapa de mi vestuario y gritos con insultos, que persisten, teniendo la autoridad que actuar y disolver al grupo actuante».

«Una vez finalizada el acta, al entrar el entrenador del equipo local para leer el acta comienza a increparme, repetidas veces y de malos modos, diciendo '¿qué hace esta persona aquí?', '¿quién es este para estar aquí?'. Este no puede estar aquí'; refiriéndose a mi padre, que se encontraba en el vestuario por indicación de la Guardia Civil que me indicó que estuviera acompañándome en todo momento mi tutor al ser menor de edad. La guardia civil permaneció en todo momento en la zona escoltándome hasta que abandoné el campo», añade en la parte final del acta el joven colegiado.

Toranzo Martín continúa diciendo que «al terminar el acta me encuentro mal, con dolor de cabeza, debido al cabezazo y la Guardia Civil me aconseja acudir al hospital provincial. Me diagnosticaron traumatismo craneoencefálico y procedemos a acudir al cuartel de la Guardia Civil de Benavente, donde presento denuncia por los hechos acontecidos».