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Convertir el Santiago Bernabéu en una caldera capaz de abrasar a un equipo que parece incluso refractario al fuego es el objetivo del Real Madrid en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones. El conjunto de Chamartín recibe este martes al temible Manchester City con el recuerdo del dolor experimentado el pasado curso en el Etihad todavía fresco y un poderoso afán de revancha.
La humillación sufrida en el recinto mancuniano escuece en la memoria de una escuadra que busca aprovechar la mística de las grandes noches para encarrilar el pase a semifinales de la Champions y apuntarse otra muesca en el nuevo clásico del fútbol europeo. La marea blanca debe allanar el terreno antes de que el infierno 'sky blue' dicte sentencia la próxima semana en una eliminatoria que pone frente a frente a los dos últimos reyes de Europa.
«Es un partido muy atractivo. Juegan dos equipos que no son parecidos, porque cada uno tiene sus características, pero son equipos con un montón de calidad individual en el campo. Veremos un partido, a nivel técnico, muy bonito. Nosotros pensamos ser superiores en algunos aspectos y ellos en otros. La superioridad la veremos después de los 180 minutos. Será superior el que gane la eliminatoria», aseveró Carlo Ancelotti en la previa de un pleito que sus futbolistas deberán afrontar con el «coraje» y la «personalidad» de los que carecieron el pasado curso en su visita al Etihad.
Allí, un City que jugó «con el dolor de todo un año en la barriga» por la debacle padecida el año anterior en el Santiago Bernabéu se tomó la revancha propinándole a los blancos un monumental repaso que sirvió como preludio de la entronización 'citizen' en Estambul.
Ahora son los catorce veces campeones de Europa quienes persiguen 'vendetta' por una afrenta que teñirá de blanco los asientos del coliseo de Chamartín a raíz de una iniciativa puesta en marcha por la grada de animación que han hecho suya los centuriones de Ancelotti con el propósito de decorar otra noche para la historia. «Vamos a tener un partido complicado ante el City pero somos el Real Madrid. Confiamos en nosotros mismos. La dinámica indica que estamos en buena forma, que tenemos buenas sensaciones, somos una gran familia y es lo que tenemos que demostrar en el campo», relató Rüdiger.
Al mariscal de la zaga del Real Madrid le volverá a tocar la ulcerosa misión de bailar con Haaland, el vikingo al que secó hace justo once meses con un marcaje que terminó de consolidarle entre los ídolos de su parroquia. Precisamente la única interrogante en el once de Ancelotti radica en saber quién acompañará al berlinés en el eje de la retaguardia. La disyuntiva, en la que Tchouaméni parece tener ventaja sobre Nacho, tendrá efecto en el centro del campo, donde Camavinga se abrirá paso en caso de que su compatriota retrase la posición para aportar más músculo a una parcela que afrontará un colosal test de estrés este martes. Arriba los locales apelarán al empuje de Bellingham, al resurgimiento de Rodrygo y al factor Vinicius.
La electricidad de este último se perfila como el principal quebradero de cabeza para un City que se personará en el Bernabéu bajo en defensas. Con Walker, Aké y Gvardiol lastrados por diversos problemas físicos -solo el último viajó a Madrid, aunque diezmado-, a Guardiola no le quedará más remedio que recomponer su cinturón de seguridad.
Especialmente sensible es la ausencia del lateral británico, habitual alguacil de Vinicius y cuya velocidad se anticipaba clave para atar en corto al infatigable extremo brasileño. La opción más ortodoxa pasaría por situar en ese costado a Rico Lewis, un todoterreno al que el '7' del Real Madrid trataría de buscar las cosquillas. Otra posibilidad es que el mermado Gvardiol oficie de lateral izquierdo y Akanji pase al carril diestro.
La buena noticia para Guardiola es que Ederson vuelve a estar disponible después de un mes de baja y apunta al once. Pese al buen desempeño bajo palos de Ortega, el regreso del arquero brasileño facilitará la salida desde atrás de un City que vuelve a volar alto al dictado de De Bruyne y encadena 25 partidos invicto entre todas las competiciones.
El retorno del belga, partícipe directo en 17 goles de su equipo –cuatro tantos y trece asistencias- en los 16 partidos que ha disputado en lo que va de campaña, ha disparado las acciones de un City liderado por el invencible Rodrigo y que tiene en Foden a su principal martillo, con permiso de Haaland. En un curso terrenal del noruego, el 'wonder boy' de Guardiola -21 goles y 11 asistencias en lo que va de campaña que hacen palidecer sus registros anteriores- se ha erigido en una nueva arma nuclear que amenaza con detonar en el Santiago Bernabéu.
Real Madrid: Lunin, Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy, Valverde, Camavinga, Kroos, Bellingham, Rodrygo y Vinicius.
Manchester City: Ederson, Lewis, Rúben Dias, Stones, Akanji, Rodrigo, Bernardo Silva, De Bruyne, Foden, Haaland y Grealish.
Árbitro: François Letexier (Francia).
Hora: 21:00 h.
Estadio: Santiago Bernabéu.
TV: Movistar Liga de Campeones.
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