El peor Atlético de Simeone ve cómo se le escapa la temporada de la ilusión

Ningún equipo invirtió tanto en reforzar su plantilla como el Atlético de Madrid. Un proyecto millonario que ve cómo por primera vez, en los doce cursos que Diego Simeone actúa como técnico rojiblanco, está a diez puntos del líder tras once jornadas disputadas. Todo son finales para un equipo que, pese a ser el menos goleado del campeonato nacional, se está mostrando vulnerable, y que nunca había estado a diez puntos del líder a estas alturas de la temporada.

Debe, por obligación y por jugadores, subir el nivel de exigencia. Cuarto en la Liga, con dos derrotas en tres partidos de Champions -actualmente estaría fuera de la siguiente ronda- y arrastrando una imagen lamentable después de la derrota contra el Betis, llega al duelo en el Metropolitano frente a Las Palmas en la peor etapa del preparador argentino al frente de la nave colchonera. Hasta la fecha, y pese a andar en el alambre en alguna ocasión durante la última década, nunca ha pasado nada con el bonaerense. Pero claro, en esta ocasión lidia con un plantillón y está más lejos que nunca del sólido Barcelona.

No sabe el Cholo si le salvarán nuevamente sus buenas prestaciones ante el eterno rival, un Madrid renqueante que ha transformado su balsa de aceite en un polvorín con mucho ruido en los últimos tiempos. El clásico partido a partido parece no valer al aficionado más exigente, después de ilusionarse con una escuadra que se ha reforzado en todas sus líneas y a la que se le pide una mayor competitividad.

El Atlético ha perdido la identidad que le llevó a jugar dos finales de Champions y a ganar dos Ligas. Ese último título liguero es el que marca el punto de caída de los rojiblancos. Tras once partidos en la Liga, el balance es de cinco triunfos, cinco empates y una derrota. 16 puntos logrados de los 33 posibles. Números bastante mejorables si uno inicia el curso con la idea, a priori, de luchar por el título ante los dos grandes.