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Jornada 25

Vinicius despierta a tiempo al Real Madrid

Un gol del carioca corrige el perezoso inicio de los blancos ante el Espanyol y desata una remontada, abrochada por Militao y Asensio, que mete presión al Barça

Óscar Bellot

Madrid

Sábado, 11 de marzo 2023, 00:12

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Después de sumar dos empates consecutivos ante Atlético y Betis que le han puesto aún más cuesta arriba la Liga, el Real Madrid se adentra en terreno propicio para emboscadas contra el Espanyol. El conjunto perico, que ya logró arañar puntos esta temporada en el Metropolitano y en el Camp Nou, visita el Santiago Bernabéu en horario incómodo y con los blancos pendientes de los dos duelos trascendentales que tendrán que disputar la próxima semana, el miércoles ante el Liverpool en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones y el domingo contra el Barça en un Camp Nou que puede emitir un veredicto definitivo sobre el campeonato doméstico. Evitar caer en la trampa del aperitivo será, por lo tanto, la primera tarea que necesitará resolver con diligencia el equipo de Carlo Ancelotti.

El Real Madrid disputó quince partidos en las seis temporadas precedentes dentro de esa franja horaria que algunos abren tomando el vermut y la mayoría cierran degustando el postre. A ese registro hay que añadirle dos más en la campaña en curso, en ambos casos con el Mallorca como rival. El balance, con diez victorias, un empate y seis derrotas, ofrece motivos suficientes para activar la alerta en el bando local.

Barcelona, Girona, Eibar, Levante, Getafe o el señalado Mallorca pueden dar fe en primera persona de las complicaciones que ha experimentado el Real Madrid a la hora de aclimatarse a un horario desacostumbrado para los grandes del fútbol español que obliga a modificar rutinas, altera ritmos y acompañó sonados tropiezos de los blancos en un pasado cercano.

Lo sufrió en carne propia Zinedine Zidane, al que se le fue el tren de la Liga tras sucumbir contra el Barça en un soleado mediodía la víspera de la Nochebuena de 2017. También Santiago Solari, que vio cómo la racha de cuatro triunfos con la que relevó a Julen Lopetegui en 2018 quedaba cortada por una estruendosa derrota en Ipurua que sentenció definitivamente Isco. Y lo ha padecido el mismo Ancelotti tanto el año pasado, cuando a su equipo se le atragantó el Getafe en el primer enfrentamiento después de tomar las uvas, como en el actual, frenado en seco por el Mallorca en Son Moix hace poco más de un mes.

Benzema vuelve a parar

Con dichos precedentes se presenta el Real Madrid a otro pleito en el que tendrá que buscarse la vida sin Benzema. Será el decimotercer choque que se pierde el lionés por lesión en lo que va de curso y, aunque sus compañeros no se las han arreglado demasiado mal en los doce anteriores -ocho triunfos, un empate y tres derrotas-, la baja del '9' cobra mayor entidad viniendo de tres citas en las que a los blancos se les ha mojado la pólvora.

«Ha tenido un golpe en el tobillo y se le ha hinchado. Ha intentado recuperar, pero no ha podido porque no se ha entrenado con el equipo. Va a estar disponible para el partido del miércoles», trató de tranquilizar Ancelotti, que reconoció la repercusión que está teniendo el descenso en las prestaciones del vigente Balón de Oro sobre la capacidad competitiva del Real Madrid. «Es un jugador que ha marcado muchos goles y el hecho de que no haya llegado todavía a este nivel nos ha afectado un poco», resumió el técnico.

Ancelotti confirmó que Rodrygo volverá a ejercer como delantero centro de emergencia, con Álvaro en la reserva. La buena noticia para el Real Madrid es el regreso de Modric, que se perdió el envite de la semana pasada frente al Betis. El croata tendrá plaza en el once, del que podría salir Kroos para tomar oxígeno de cara a la Champions. Mendy y Alaba siguen siendo bajas, aunque el francés apunta al Liverpool.

Por su parte, el Espanyol solo tiene las ausencias de Pedrosa y Keidi Bare, después de que Brian Oliván y Puado entrasen finalmente en la convocatoria pese a llegar entre algodones. El lateral sufrió un traumatismo en la pierna izquierda ante el Valladolid y el atacante arrastra una gripe que compromete su presencia en un once en el que Óscar Gil apunta a ser de nuevo la pareja de baile de Vinicius, autor en Cornellà del tanto que abrió el marcador de un encuentro en el que los pericos dispusieron de opciones hasta el final. «Tuvimos fases buenas», recordó este viernes un Diego Martínez que dijo no firmar el empate, por más que el cuadro catalán lleve diez años sin puntuar en el Bernabéu.

El Real Madrid se reencontró con la victoria tras dos empates consecutivos en Liga al término de un partido en el que al equipo de Carlo Ancelotti le costó sacudirse el sueño, pero en el que resultó letal una vez despierto. El Espanyol, mucho más espabilado en el tramo inicial que su perezoso adversario, se adelantó con una tempranera diana de Joselu y pudo elevar el castigo de inmediato. Pero Vinicius levantó a tiempo a los blancos resolviendo una aventura en solitario con un golazo similar al primero que anotó hace un par de semanas en Anfield y Militao certificó la remontada antes del descanso para meter presión al Barça.

Los azulgranas tendrán el domingo una delicada visita a San Mamés antes del clásico del próximo fin de semana. Del resultado que obtenga la soldadesca de Xavi en la Catedral dependerá en buena medida la enjundia de un clásico que puede enfriar definitivamente la pelea por el campeonato o ponerla al rojo vivo.

Ratificando que se resiste a entregar el hacha, Ancelotti apenas se permitió licencias en un once con tres variantes respecto al que empató el domingo anterior en el Benito Villamarín. Carvajal entró por Lucas Vázquez en el lateral derecho, Nacho desplazó a Rüdiger del eje de la zaga y Modric recuperó su plaza en la medular frente a un Espanyol que dobló la vigilancia sobre Vinicius y envidó también con dos medios de contención, aunque sin fortuna.

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Militao, Nacho, Camavinga, Tchouaméni (Rüdiger, min. 74), Modric (Asensio, min. 72), Kroos (Ceballos, min. 74), Valverde, Rodrygo y Vinicius (Álvaro, min. 89).

3

-

1

Espanyol

Pacheco, Óscar Gil (Pierre-Gabriel, min. 69; Melamed, min. 84), Sergi Gómez (Aleix Vidal, min. 84), César Montes, Cabrera, Rubén Sánchez (Puado, min. 75), Gragera (Denis Suárez, min. 75), Vini Souza, Darder, Braithwaite y Joselu.

  • Goles: 0-1: min. 8, Joselu. 1-1: min. 22, Vinicius. 2-1: min. 39, Militao. 3-1: min. 93, Asensio.

  • Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Amonestó a Cabrera, Vinicius, Óscar Gil, Ceballos y Carvajal.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu ante 59.782 espectadores.

La disposición del cuadro de Diego Martínez parecía atender a un propósito reactivo que desmintió sin embargo el descorche de un duelo que el Real Madrid encaró aletargado. Un balón filtrado al espacio por el que percutía Braithwaite abrió un socavón en la retaguardia local, cubierto 'in extremis' por Militao. El prematuro aviso debió sacar de la cama a los blancos, que, por el contrario, permanecieron con la oreja pegada a la almohada y sufrieron un severo correctivo enseguida.

Gragera robó la bola a Tchouaméni, Rubén Sánchez burló a Camavinga y sirvió a Joselu, que fusiló a placer. La diana del atacante perico, la octava que sella en nueve partidos disputados ante el equipo en el que se formó, retrató la falta de recursos de Camavinga para desempeñar una labor postiza en el lateral zurdo que Ancelotti se empeña en adjudicarle en contra de la lógica.

Exangüe y desordenado hasta entonces, el Real Madrid recobró el pulso después de que Vinicius le inyectase adrenalina en vena. El carioca agarró el esférico en banda izquierda rodeado de un ejército y resolvió la aventura en solitario cruzando con finura al palo largo tras sembrar el bosque de cadáveres a su paso. Sus escaramuzas individuales se han convertido en la única táctica eficaz de batalla a la espera de que Ancelotti trace una estrategia más creíble para intentar ganar las guerras en las que están inmersas sus tropas.

Sea como fuere, el fogonazo de Vinicius activó a un Real Madrid que consumó la remontada antes del intermedio tras un delicioso centro de Tchouaméni con el exterior que hubiese firmado el mismísimo Modric y que remató de cabeza Militao en el segundo palo para acreditar su sexto tanto del curso, el mejor registro de su carrera. El Espanyol, fresco y lozano en el albor del choque, se marchó así al entreacto lamentando su suerte ante un Real Madrid de lento amanecer, pero quirúrgico una vez se quitó las legañas.

La ventaja en el marcador calmó al Real Madrid, más autoritario con la pelota tras el paso por la caseta ante un Espanyol aplicado en la retaguardia, pero chato en la vanguardia. El afán protector del bloque perico dejaba a Joselu como un islote en su condición de palomero, lo que restó amenaza a los visitantes y bajó las pulsaciones al envite.

Agradecieron el pausado ritmo, Modric y Kroos, sufrientes en enfrentamientos vertiginosos pero magistrales en litigios anestesiados, antes de que Ancelotti considerase que había llegado la hora de gestionar recursos de cara a la semana trascendental que se avecina. Remodeló por completo el italiano su centro del campo, lo que permitió disponer de minutos de nuevo a Ceballos y Asensio, dos futbolistas que entran y salen del once debido más a su falta de galones que al buen rendimiento que ofrecen.

Pudo sentenciar ya con los dos internacionales españoles sobre el césped Rodrygo con un extraordinario lanzamiento de falta que besó el travesaño y estuvo cerca de empatar Cabrera en una acción de estrategia que abortó Rüdiger. Pero fue una arrancada fulgurante de Nacho, resuelta por Asensio, la que abrochó definitivamente el triunfo de un Real Madrid que pasó del sopor a la fiesta reivindicando, de paso, a esas figuras a veces minusvaloradas que coleccionan méritos para renovar cada vez que Ancelotti les da carrete.

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