Muere Caneda, el 'presi' que elevó al Compostela a la élite y al que Jesús Gil intentó golpear

Protagonizó la pelea de presidentes más famosa del fútbol español y fue el artífice desde los despachos de que el Compostela llegara a la élite del balompié nacional. José María Caneda, uno de los dirigentes más carismáticos de los años 80 y 90, falleció después de una dura y larga lucha contra el cáncer a los 77 años de edad. «Estuve 10 meses sin comer y pasé de 95 kilos a quedarme solo en 64», reconocía en febrero del 2023 en una de sus últimas apariciones en prensa. «Mentalmente estoy muy fuerte, tengo muchas ganas de salir adelante, nunca me entregaré», añadía el exmandatario blanquiazul con una fuerza de la que hizo gala en toda su vida deportiva.

De carácter peculiar y cortarse en sus declaraciones, pasará a la historia como el presidente del Compostela que llevó al equipo a escribir sus páginas más destacadas con un presupuesto ridículo. Con Fernando Castro Santos en el banquillo, ascendió el equipo de la capital gallega de Tercera a Primera División en un tiempo récord.

El conjunto de Santiago permaneció en la Primera división española cuatro temporadas seguidas, desde 1994 hasta 1998, fechas en las que se recuerda aún el famoso gol de Ronaldo Nazario vestido con la elástica del Barcelona ante los gallegos. El brasileño firmó una de las mejores jugadas de la historia de la Liga en el Multiusos de San Lázaro tras superar con potencia, velocidad, técnica y precisión a medio equipo gallego desde el centro del campo.

Caneda, atleta en su juventud, dejó varios momentos para el recuerdo. Especialmente su enfrentamiento con Jesús Gil -fallecido en 2004- en la puerta de la sede de la Liga de Fútbol Profesional en marzo de 1996. El gallego acudió acompañado por su gerente, José González Fidalgo, mientras que Gil hizo lo propio con sus guardaespaldas. En un momento, subió la tensión: insultos («montón de mierda», «calamidad»), intentos de pacificación («¡Presi, presi!») ofensas a los votantes de Marbella (según Gil) y, de repente, un puñetazo del mítico propietario de Imperioso a Caneda que impacta en Fidalgo. Nuevos gritos, refriegas y la intervención de los guardaespaldas para separar a los directivos balompédicos. Todo ello, captado por las cámaras de televisión y repetido hasta la saciedad por aquella España de antes de Internet.

Tras cuatro años en la élite del fútbol, el club gallego perdió la categoría en la promoción ante el Villarreal y ya nunca volvió al primer escalón del fútbol español. Tras conocerse la noticia, instituciones y clubes, tanto a nivel gallego como nacional, quisieron mostrar sus condolencias a la familia de Caneda y, sobre todo, resaltar su figura. Tanto la Federación Gallega de Fútbol (FGF) como la española (FEF) también tuvieron palabras de cariño hacia el expresidente del conjunto santiagués.

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