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El deporte salmantino vuelve a tener hoy una cita para la historia. Mario García Romo, por segundo año consecutivo, disputará la final de 1.500 de un Campeonato del Mundo, ahora en Budapest. El año pasado fue en Eugene (Estados Unidos) y se quedó a un paso del podio siendo cuarto y dando el primer gran golpe encima de la mesa en el panorama internacional. Todo lo que llevaba apuntando desde categorías menores se plasmaba en un verano para el recuerdo con oro nacional, bronce europeo y cuarto puesto mundial.
Ahora con 24 años se ve mejor que nunca y con opciones de todo. Es la única baza nacional porque otros Katir y Mechaal, que llegaban también a Hungría con las miras muy altas, se quedaron por el camino en unas rápidas y duras semifinales.
Pero el de Villar de Gallimazo no cambia ahora el discurso que ha prolongado a lo largo de toda la presente temporada. Quiere ser campeón del mundo. La final esta noche a las 21:15 horas y desde Hungría atiende a Salamancahoy horas antes de verse con los otros 11 mejores de este Mundial.
«Sí, soy el único español en la final pero la verdad es que me hubiera gustado tener también a Katir y Mechaal en la final porque hubiera sido muy buenos para el 'milqui' pero al final el 1.500 es así, que llegas en un gran estado de forma y y a lo mejor en las semifinales pueden pasar muchas cosas que no están dentro de tu control y que te dejan fuera. Espero representar a España lo mejor posible», explica un ilusionado Mario García Romo, que reitera que «el objetivo para la final es ganar como llevo diciendo todo el año y después de las dos primeras eliminatorias me encuentro muy bien».
Sobre qué tipo de carrera le interesa esta noche, el atleta salmantino es también rotundo confiando en todas sus opciones: «¿Lenta o rápida? Yo creo que cualquier tipo de carrera es buena. Si sale lenta me parece bien y si sale rápida, también e intentaré jugar mis cartas en cualquiera de ellas», argumenta.
Por último, a nadie escapa que el norteamericano Nuguse -compañero suyo de entrenamientos- y sobre todo el noruego Jakob Ingebrigtsen son los grandes favoritos al oro del 1.500, algo que también reconoce Mario García Romo pero el salmantino espera estar a su altura esta noche. «Son primero y segundo del ranking mundial y cuentan con los dos mejores tiempo de la final pero yo llego en un gran estado de forma y espero poder ponerles las cosas difíciles, luchar por las medallas e intentar ganar», finaliza el salmantino.
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