Bagnaia vuela y Márquez aparece en el cierre de la pretemporada

Por su parte, Marc Márquez ya está ahí, pese a que todavía necesita acumular experiencia sobre su nueva montura y quitarse algunos vicios tras once años con Honda. Eso sí, está en el lugar y el momento adecuado para hacerlo, ya que de lo que no hay dudas es que, hoy en día, Ducati está un paso por delante (o dos) de la competencia.

Como en la primera jornada, la actividad en pista se hizo de rogar. Ya que el calor acuciante en las horas centrales retrasó el arranque de muchos equipos. Apenas cuatro pilotos habían marcado tiempo en la primera hora del día y sus registros eran todavía muy lentos. Marc Márquez fue de los más madrugadores. Sin embargo, empezó la jornada con problemas técnicos y tuvo que volver a boxes sin haber completado su primera vuelta… y era la quinta vez que le pasaba esta pretemporada sumando los cinco días de test.

Lo que parecía cantado es que en la jornada de este martes se batiría la mejor vuelta dada nunca en el trazado catarí, que correspondía a la pole del pasado gran premio, cuando Luca Marini paró el crono en 1:51.762. Con más de dos horas de margen, el primero en rebajar ese registro fue el italiano Marco Bezzecchi y, justo cuando el reloj del circuito marcaba que quedaban dos horas de pretemporada, llegó la vuelta perfecta de Pecco Bagnaia, que rebajó el registro en ocho décimas para dejarlo en 1:50.952. Nadie más rompió la barrera del 1:51 dando al campeón italiano el triunfo en un test que se considera el GP 'cero', ya que sirve de preparación sobre todo para la primera carrera del año.

Enea Bastianini firmó un nuevo doblete de las balas rojas, terminando muy cerca de su compañero de equipo (a solo 120 milésimas) y demostrando que las Ducati de 2024 es una moto aún más perfecta que la versión del año anterior, que es la que pilota Marc Márquez.

Después de trabajar en la puesta a punto y en el ritmo el primer día, el de Cervera buscó en el segundo el ataque al crono con neumático blando. Venía avisando de que era lo que más le estaba costando encontrar con la Ducati, pero fue capaz de parar el crono en 1:51.335, para terminar cuarto en el test a poco más de tres décimas del tiempo de Bagnaia. Y lo que en su caso es más importante, por primera vez encontró los límites de su nueva moto, ya que sufrió su primera caída con la Ducati, después de más de 300 vueltas repartidas entre Valencia, Sepang y Losail. Aunque todavía tiene margen de mejora, Márquez ya está entre los mejores en un circuito que históricamente no le ha ido muy bien.

Al margen de las Ducati, las otras MotoGP italianas dieron la talla en Catar, con tres españoles en el 'top 6': los pilotos del equipo oficial Aleix Espargaro y Maverick Viñales, además de un sorprendente Raúl Fernández, quinto, que se había perdido los entrenamientos en Sepang por una inoportuna lesión. Menos radiante de lo que acostumbra, Jorge Martín concluyó el test en séptima posición, pese a que ha tenido una pretemporada muy constante, acabando siempre entre los mejores.

La primera KTM fue la de Brad Binder, noveno, con Pedro Acosta en 15ª posición. Aunque el Tiburón de Mazarrón volvió a darse un atracón de vueltas (72, una menos que el primer día), con simulacro de carrera incluido. Como ya ocurrió en Malasia, el joven novato fue de largo el más trabajador en el acumulado del test. En cuanto a las motos japonesas, siguen sin aparecer. Fabio Quartararo, 14º, fue el mejor de Yamaha a más de un segundo del tiempo de Bagnaia, mientras que las cuatro Honda terminaron entre las posiciones 17ª y 20ª, solo por delante de la KTM de Augusto Fernández.