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Santolino, durante una de las etapas del rally de Marruecos. SH
La odisea de Santolino para reparar con piedras y en pleno desierto una avería

La odisea de Santolino para reparar con piedras y en pleno desierto una avería

Una rotura de la corona de transmisión arruina un gran día del piloto salmantino, que logra arreglar él mismo casi sin herramientas para terminar en el rally de Marruecos

Félix Oliva

Salamanca

Martes, 17 de octubre 2023, 15:59

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Como si de un McGyver se tratara, Lorenzo Santolino ha sido capaz de reparar una avería en una situación adversa y utilizando lo que tenía a mano: las muchas piedras del desierto de Marruecos. Una de ellas ha roto la transmisión de su moto cuando estaba protagonizando un gran día, en lucha directa con los pilotos contra los que se medirá en enero en su sexto Dakar. Y a pesar del desastre, no ha logrado derrotarle.

Hasta el momento de la avería habían pasado 300 kilómetros en los que el piloto salmantino ha peleado de tú a tú con los mejores. En todos los way point de los primeros 200 km había marcado el segundo tiempo y se mantenía entre los mejores cuando su moto ha empezado a hacer un ruido. Parecía una rotura de motor, pero se le ha salido la cadena y ahí ha descubierto lo que ocurría.

Al bajarse, ha descubierto que llevaba la corona de transmisión de la cadena totalmente doblada, cree que resultado del impacto de una piedra. Ahí ha empezado a ingeniárselas para reparar él mismo y con los escasos medios disponibles: las piedras del lugar.

«He intentado reparar, pero estaba doblada hacia los dos lados. Golpeando con piedras he conseguido alinear la parte interior, pero la exterior no conseguía ni haciendo cuña. He salido así, he hecho un par de kilómetros, pero se me salía la cadena. Me he parado para reparar bien, he quitado la rueda y, en Marruecos, lo bueno es que hay muchas piedras y con eso la he dejado plana y he alineado bastante», ha comentado.

La avería mecánica ha arruinado la etapa de Santolino (Sherco), que había pasado buena parte de la jornada luchando de tú a tú por la etapa en Marruecos. El triunfo ha sido conseguir arreglar la avería y llegar a meta, con lo que este miércoles podrá terminar el rally al que le queda la última etapa.

La cuarta etapa en línea discurría entre Zagora y Merzouga con el clásico terreno marroquí de arena y piedras y un paso de dunas al final del día en este conocido punto, lugar habitual de carreras y de muchos entrenamientos de los pilotos dakarianos. Santolino salía a pista séptimo tras el resultado del lunes y desde el comienzo ha destacado su ritmo.

El salmantino ha estado marcando los mejores tiempos del día, en pugna con el argentino Luciano Benavides (Husqvarna), que salía sexto a pista y con el que Santolino ha hecho dupla buena parte del día. A punto de llegar al kilómetro 200 les separaban poco más de dos minutos en favor del hermano del vigente campeón del Dakar, al que el salmantino le había ganado terreno. En la parte final del largo día, más de 340 kilómetros, ha cedido algo de ritmo, pero el problema ha sido una avería que le ha descolgado a unas decenas de kilómetros del final. Ahí comenzaba su odisea.

«He perdido mucho, una hora, pero lo importante era llegar al final, continuar en carrera y hacer la última etapa porque de no haber llegado hoy no podría haber salido. Me quedo con el ritmo y las sensaciones, estaba en el ritmo de los de cabeza. Eso es lo importante, obviamente me hubiera gustado hacer un buen resultado final, hubiera sido genial, pero lo más importante es preparar el Dakar y lo interesante es que estamos a ritmo cercano a la cabeza de cara al Dakar», ha dicho. Este miércoles, quinta y última etapa, un bucle en Merzouga, 152 kilómetros de especial con arena, tierra y algún paso de dunas.

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