Sin palabras: victoria para la historia de Perfumerías Avenida

Salió de inicio Pepe Vázquez en su quinteto con Maite Cazorla, Andrea Vilaró, Birdget Carleton, Onyenwere y Reisingerova. Todas salvo Yoyo disputaron minutos en el pabellón de Würzburg este viernes.

Tan enchufado como el público comenzó el partido Perfumerías Avenida, con un triple de Bridget Carleton y una defensa intensa que comenzó ganando los primeros rebotes del partido, después del fatídico inicio de encuentro el pasado martes en Praga. Otra que empezó metidísima fue Reisingerova, con dos canastas a tablero que consiguió para dar la primera ventaja seria del partido a las charras, con un 7-2 de inicio. El comienzo del encuentro no tenía nada que ver respecto al de la República Checa, pero los colegiados tampoco se lo ponían fácil a las salmantinas, con un par de faltas rigurosas que señalaron. Un triple de María Conde igualó el partido a 7 en medio de una tensión nunca vista antes esta temporada en el pabellón salmantino debido a la tremenda intensidad física de los dos equipos.

Prueba de los nervios desatados de Praga en el partido llegó una técnica merecida para Valeriane Vukosavljevic, quien se fue haciendo gestos hacia la grada del pabellón por no entender, o no querer entender, la falta recibida. Siete minutos de agresividad absoluta sobre la pista charra que eran el preludio de cómo podía seguir siendo el partido. Por el momento, Avenida había entendido a la perfección que tenía que igualar los golpes y el excesivo contacto que mantenían las estrellas de Praga. Entre tanto, Avenida se estancó en la anotación. No conseguía batir la superioridad checa en la zona, y llegar a anotar era una quimera a veces. Gulbe primero, con un triple, y Fasoula con su acción clásica bajo aro consiguieron darle la vuelta al parcial y poner, de nuevo, por delante a las salmantinas. Vorackova, desde la esquina, puso el último triple que cerró el intenso y guerrero primer cuarto del partido con un 14-15 a favor de las visitantes.

Silvia y Fasoula sacaron su calidad y poderío en las entradas a canasta y en la pintura para llevar a Avenida a liderar el partido en el inicio del segundo parcial. Las salmantinas mantuvieron en defensa el mismo despliegue físico que en el primer cuarto, lo que hacía que Praga no tuviera tiros liberados fáciles para atacar a las azulonas. Mientras tanto, el juego duro de Praga, al borde de lo permitido, seguía sin tener castigo por parte de los colegiados que, a costa de dejar que Avenida recibiera innumerables faltas, estaban dirigiendo un partido con muchísimo ritmo y guantazos de todos los colores. En el minuto 15 de partido, el balance de faltas a favor y en contra de las salmantinas era escandaloso: cinco a favor y diez en contra.

En medio de esas melés, Reisingerova y Onyenwere sobresalían en la pintura checa para poner otra vez a Avenida con cinco puntos de ventaja. Y dos tiros libres anotados por Silvia Domínguez sirvieron para llevar a las de Salamanca a la máxima diferencia momentánea en el duelo, con siete puntos más que las de la República Checa. Natalia Hejkova no se lo pensó y, con dos minutos por delante en el marcador, detuvo el encuentro con un 28-21 en contra. La buena defensa de Avenida en el segundo cuarto, excelente en algunas jugadas, impedía hacer el juego a las checas quienes, desesperadas, no cesaban de protestar a los árbitros encarándose a ellos. Por eso Oblak también recibió su castigo, con una antideportiva en medio de una magistral actuación de Fasoula. La griega puso el 31-21, máxima renta de nuevo de las salmantinas, con un rebote espectacular. Praga, en ese punto, estaba KO. Un 2+1 de Brionna Jones y dos tiros libres más convertidos por Alyssa Thomas redujeron la distancia hasta los seis puntos de nuevo, todavía a favor de las Pepe Vázquez. Los árbitros pitaban todo contacto que cometía Avenida, mientras que en la otra parte de la cancha el rasero era totalmente diferente. Aguantó el club local el último ataque de Praga, con Leo Rodríguez cerrando el rebote defensivo y dejando a las charras con ventaja en el marcador. 31-25 igualado y con todo abierto para la segunda parte.

Cazorla abrió el segundo tiempo con una canasta y con el mismo ritmo y derroche físico siguió el choque. Praga era nulo desde la línea exterior, sin que Avenida le diera opciones, y tampoco encontraba anotadoras más allá de su brillante quinteto inicial. Y el inicio del tercer cuarto continuó con la misma línea. Las de Vázquez mantenían la exigua ventaja en el marcador porque Jones empezó a aparecer con su poderío en la pintura, uno de los hándicaps que tuvo Avenida en el partido del pasado martes desde el primer cuarto. Y también Thomas comenzó a sentirse más libre en la zona ante una Onyenwere que tenía que vigilar todo contacto físico para que no le pitaran falta personal.

Un triplazo de la capitana, la 6 de Avenida, Silvia Domínguez, puso el 40-35 en el electrónico a falta de cuatro minutos para el final del parcial, que seguía el mismo ritmo alto que todo el partido. Conde redujo a tres la distancia, que llegó a estar en diez a favor de las azulonas. Dos canastas, un triple de Leo y una desde el tiro libre de Onyenwere se salieron del aro cuando ya se cantaron en Würzburg. El fuerte derroche físico necesario para mantener a raya a Praga empezó a pasar factura a Avenida a un minuto del final del parcial, cuando Fagbenle tuvo una doble oportunidad para poner a las checas por delante. No lo logró en ese instante, pero sí cuando Thomas anotó dos tiros libres. Una penetración fallida de Gulbe impidió a las charras volver a darle la vuelta a la situación, con un evidente cansancio físico de las locales, aunque aguantando de tú a tú a las centroeuropeas pese a anotar solo nueve puntos en ese parcial.

Los últimos diez minutos de partido comenzaron con una igualdad plena en el marcador, y con la máxima emoción posible ante un encolerizado Würzburg que apretó como nunca. Onyenwere cometió la cuarta falta personal a falta de siete minutos para el final del choque. Y Fasoula y Reisingerova sumaban tres faltas, por lo que la defensa salmantina tenía que ser lo más exquisita posible para que el trío arbitral no se animara a pitar rápidamente algunas faltas. Carleton mantuvo a flote a las suyas y Onyenwere puso de nuevo por delante a las locales. Para continuar con su arbitraje favorable a Praga, los colegiados pitaron una técnica a Pepe Vázquez, lo que provocó la irónica risa del entrenador. No quedó ahí la cosa. Fagbenle también se ganó su técnica por protestar. Y todo con un 49-48 en el marcador, posesiones largas y una igualdad máxima entre las diez jugadoras en pista.

El bagaje de faltas, a cinco minutos del final, era escandalosamente desfavorable a Avenida: 21 personales le pitaron a las charras por 12 a las checas. Pero también contra los colegiados trabajaban las de Pepe Vázquez, que eran tan negados como para no señalar lo evidente, aunque ocurriera delante de ellos mismos.

Y en este trance del partido, la emoción era máxima: intercambio de golpes y de canastas que mantenían alternativamente arriba a un equipo o a otro. Un triple de Vilaró encendió a Würzburg para poner por delante a las salmantinas, solo con un punto. Sin embargo, Thomas respondió. Vuelta a empezar. 59-60 y un minuto y medio para el final.

Cazorla puso de nuevo por delante a Avenida con dos tiros libres. 61-60 a 40 segundos del final y atacando Praga. Las checas fallaron el tiro y, en el ataque de Avenida, cometieron falta sobre Carleton, quien anotó el primer tiro libre y falló el segundo. Rebote para Praga y, en el ataque, un tremendo codazo de Jones sobre Fasoula hizo sangrar a la griega. Sobre la bocina, Jones anotó, porque los árbitros no señalaron la falta. Era tan clara que, ante la presión del público, lo revisaron en el videoarbitraje. Y, con toda la emoción del mundo, y también la injusticia, concedieron la canasta. 62-62 para terminar... y a la prórroga.

Con menos fuerzas y más faltas personales comenzó el tiempo extra, en medio aún del escándalo arbitral. Y con más intercambios de canastas por parte de los dos equipos. Cada pérdida y cada balón se luchaba como si fuera la última jugada de la temporada y el título estuviera en juego. Era increíble ver a las luchadoras de Perfumerías Avenida combatir a las jugadoras checas, cuya calidad es indiscutible, y al trío de árbitros y su polémica actuación.

Con un 68-69 tras una penetración de Thomas todo seguía abierto a un minuto y medio del final de la prórroga. Atacaba Avenida y Silvia puso un triple que levantó al pabellón. 71-69. Oblak respondió con otra canasta y el empate en el marcador. Las charras perdieron el balón, aunque se revisó con el vídeo, y atacaban con el 71-71 en el marcador, a 25 segundos del final.

Praga no encestó, Avenida recuperó el balón y en un ataque con la mayor emoción de sus vidas, Cazorla se plantó con decisión ante la canasta, erró el lanzamiento y, sin dejar que cayera el balón, Vilaró en suspensión puso el definitivo, vibrante, emocionante, histórico, tremendo e increíble 73-71 para mandar la serie, de nuevo, a Praga.