El CB Avenida no comparece en Fontajau y vuelve a caer ante un Girona muy superior

Segunda derrota en poco más de una semana en Fontajau. Si hace diez días el partido de la Liga Femenina tuvo alternativas, igualdad y se decidió en los minutos finales, el de esta noche de nuevo en Girona ha sido totalmente opuesto porque solo ha habido un conjunto en la pista. Y ese ha sido el Spar Girona. Las de Canut, con su agresiva defensa de constantes ayudas, ahogaron desde el segundo cuarto a un Avenida errático en el tiro y superado hasta en las ganas por su oponente que, dicho sea de paso, se jugaba mucho más porque una derrota para cerrar la primera vuelta del grupo B le hubiera puesto muy cuesta arriba la lucha por los play-off. Pero con 18 de 53 en tiros de campo y 20 pérdidas es imposible pensar en que se puede competir con un rival directo. Ni siquiera estar cerca.

El CB Avenida cierra así con mal sabor de boca una buena primera vuelta de la fase de grupos con un balance de 5-2 empatado con Sopron y Schio en lo alto de la tabla. El choque tuvo dos bajas importantes porque aunque Girona anunció por la mañana que la FIBA le había dado la razón en el tema de la americana Brittney Sykes (desligada del Sopron semanas atrás con polémica por presuntos comportamientos de indisciplina pero la Federación húngara no le terminaba de mandar el tránsfer) no había podido ser inscrita aún en la Euroliga, mientras que en las charras faltó la canadiense Carleton por motivos personales con permiso del club.

El duelo arrancó con un ritmo trepidante por parte de ambos, con Girona corriendo en cuanto podía y así no tardó en darle la vuelta al 2-7 inicial, con 5 puntos de una motivada Onyenwere -volviendo a su anterior casa en España- con casi todos los puntos en finalizaciones a la contra (9-7). Solo habían pasado tres minutos. Y tras dos nuevas pérdidas azulonas (6 en todo el cuarto) ante la gran defensa local, a Íñiguez no le quedó más remedio que parar el partido a 5.37 para el final del primer periodo con 13-9 con el deseo de romper la dinámica de un lanzado Girona. La entrada al interior de Reisingerova dio sosiego al equipo, con mayor presencia física, y el primer periodo se esfumó con 17-13 para las locales. Hasta ahí llegó Avenida. Se esfumó de la pista.

El equipo perfumero siguió sin controlar las pérdidas pero se encontró con un Girona poco certero en los triples -hasta tres seguidos marró en dos ataques seguidos- y así el marcador apenas se movió en los minutos iniciales (19-13). Pero fue por poco tiempo... por parte de las de Canut. El CB Avenida se fue hasta los más de cinco minutos sin anotar y así las locales, lideradas por una gran Rebekah Gardner, ya colocó el +10 en el electrónico de Fontajau (23-13). Y con el +12 de una Araujo valiente y muy fuerte en el uno contra uno, Íñiguez tuvo que pedir otro tiempo y abroncar a las suyas ante las facilidades en las dos zonas. En 6 de 22 estaba Avenida en ese momento en tiros de campo y 12 pérdidas. Inviable soñar con ganar así. Y no tardó Girona en casi doblar a las charras (29-15 a tres para el descanso). Y de ahí a que los equipos se fueran a los vestuarios tampoco arregló nada un Avenida que apenas anotó 6 puntos en un periodo que marcó el partido (33-19).

No le fue mucho mejor al CB Avenida en el tercer periodo. Siguió sin igualar la agresividad y la renta local no paró de crecer (46-28) con un Girona acertado hasta en los triples que se lo pasó en grande ante un rival sin reacción. Los triples de Nogic y Silvia fueron un espejismo. Con el 55-33 ya Íñiguez no aguantó más y pidió un nuevo tiempo, desesperado, para intentar hacer reaccionar a las suyas. Su rival olió sangre y no lo desaprovechó. Avenida no estaba. Hasta se le 'olvidó' atacar en la última jugada de un cuarto que se cerró con 55-36 ante la indignación del técnico vitoriano.

El arranque del último periodo tuvo como protagonista un enganchón entre Rebekah Gardner y Vilaró. La catalana fue con fuerza a frenar a la local cuando se disponía a anotar bajo el tablero y Gardner se revolvió, teniendo que intervenir varias compañeras para que el incidente no fuera a más. Los colegiados los solucionaron con antideportiva de Vilaró y técnica para Gardner. El marcador, no obstante, seguía rondando la doble decena de puntos para las de Canut.

El duelo ya estaba decidido pero no contento con ello, Girona aprovechó para seguir haciendo daño a su rival más directo. Un Avenida que no bajó los brazos porque siguió luchando pero que dejó muy malas sensaciones en su segunda visita a Fontajau. Mala despedida por tanto del año en la Euroliga para un desacertadísimo Avenida. El 74-48 fue un castigo durísimo.

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