Avenida se desespera en ataque y cae ante Praga en el día de Fasoula y Cazorla

La protagonista del partido, junto a Maite Cazorla, era Mariella Fasoula. La pívot griega, lesionada de gravedad para todo lo que resta de temporada, se ha roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y no volverá a competir con Avenida este curso. Todo el equipo, por este motivo, salió al calentamiento con una camiseta de apoyo a la de Grecia en la que se leía ''Stay strong, Fas (Fuerza, Fas)''. Además, el público sorprendió a la lesionada con unos carteles que se repartieron al inicio del partido en los que se leía en inglés ''estamos contigo, Fas'', junto al dorsal de la víctima de la dolencia, el 34.

La ovación fue atronadora para la jugadora de Perfumerías Avenida quien, entre lágrimas, recibió el sentido homenaje del público entre lágrimas y con emoción natural. A partir de, mandó lo deportivo en Würzburg.

El conjunto azulón partió de inicio con Silvia, Bria Hartley, Vilaró, Prince y Gil. Lucía Rodríguez no tuvo minutos, y Antonia Delaere cuajó una mala actuación que hizo que Pepe Vázquez prescindiera de ella en la segunda parte.

El choque comenzó con posesión para Avenida tras ganar el salto y con una canasta inicial de Bria Hartley. Los primeros minutos de partido, con un equipo charro dominador, dejaron bien claro que el duelo era de máxima intensidad con una lucha por cada rebote y dos duelos estelares en pista: el de Maite Cazorla contra Silvia Domínguez, y el de Laura Gil contra Emese Hof. La intensidad de Avenida defendiendo a toda pista a Praga dio sus frutos y provocó dos pérdidas de balón de las visitantes en apenas unos segundos. 7-6 marcaba el luminoso tras cuatro intensos minutos de partido.

El rebote defensivo, una de las armas de Praga, dominaba sobre las locales. Un triple de Magbegor le dio al equipo checo la primera ventaja del partido. El inicio charro fue muy bueno, lastrado por canastas que se salían del aro cuando ya estaban dentro. Eso le ocurrió a Prince y a Vilaró hasta que Cakir volvió a anotar para las suyas. Vilaró y Hartley pusieron un buen nivel de inicio de partido, pero Pepe decidió darles aire y dio entrada a Leo y a Delaere. También Sika Koné tuvo sus primeros minutos en pista en un equipo de diez jugadoras pero con una Lucía Rodríguez inédita en Euroliga aún.

Cuatro pérdidas de balón sumaba en el cuarto Praga a dos minutos del final del primer parcial. Cakir puso la máxima ventaja momentánea para las charras tras un 2+1 de Sika Koné (16-11). Dos ataques malos de las de Pepe Vázquez, que sufrían en la pintura sin la presencia de Fasoula en los minutos finales del partido, se llevaron el primer cuarto del encuentro por un punto después de que Praga recortara distancias (16-15).

Koné siguió en pista y con una misión muy clara: ganar la partida bajo aro a Sabally en ese momento. Cuatro puntos para la maliense en el inicio del segundo cuarto reforzaron la confianza de la interior. A las salmantinas les costaba mucho anotar fácilmente una canasta, cosa que a Praga no daba la sensación de serle tan difícil. Prince se sacó un triplazo de la manga para seguir espoleando a un buen Avenida que, desde la defensa -seña de identidad- construía poco a poco su camino. Otra buena canasta de la norteamericana y dos tiros libres pusieron a la 23 charra con once puntos en apenas quince minutos de partido.

El duelo era igualadísimo. María Conde, mediado el segundo cuarto, empezaba a hacer un serio daño a un Avenida que fundamentalmente lo intentaba desde fuera y apenas tenía oportunidades en el poste bajo. Las salmantinas, eso sí, jugaban con una mujer más respecto a las de Praga. La mítica entrenadora visitante, Natalia Hejkova, tiraba de ocho jugadoras, mientras que Pepe usaba a todas salvo a Lucía Rodríguez. Hartley, después del partido ineficaz que cuajó en Bolonia, ofreció una versión mucho más competitiva ante Praga, lo que también benefició a las locales. Mientras, Sika Koné iba de menos a más en el partido. Pese a la buena actuación colectiva de Avenida, las individualidades y la velocidad checa impedían que las azulonas se fueran en el marcador.

Un triple de Cazorla a un minuto del descanso obligó a Vázquez a detener el partido. Dealere, con una pérdida de balón y un triple que no tocó aro obligó otra vez al santiagués a pedir tiempo muerto. Praga, de nuevo, se puso por delante en el marcador. Cakir, en el último ataque, consiguió una canasta cosechada por ella misma y anotada también por la turca que, al menos, dejó el duelo igualado para la segunda parte tras un frenético choque. 37-37 y todo abierto para la segunda mitad.

La tónica en el comienzo de la segunda mitad siguió. La calidad individual de Prince y los puntos de Hartley mantenían al equipo liderando el encuentro; la intensidad en defensa, por suerte, no era negociable y las charras le trataban de cerrar todas las puertas por dentro de Praga.

Vyoralova puso el 41-44 en medio de una serie de ataques fallados de Avenida. El inicio del tercer parcial era justo lo que las de Salamanca no podían permitirse. Un triple más de Magbegor dejó la diferencia en seis puntos de diferencia en contra de las salmantinas, así que Pepe Vázquez no se lo pensó y volvió a pedir tiempo muerto. Para colmo de males, en la reanudación Vorackova anotó otro triple. Alerta roja en las azulonas en un momento crítico: el parcial de 0-9 y la sucesión de errores de cara al aro ponían a las locales en una situación complicada.

Faltaba, al igual que pasó contra la Virtus de Bolonia, fluidez en ataque, movimientos de las jugadoras y mejores decisiones. Mediado el tercer parcial, la anotación en Avenida era cosa solo de cinco jugadoras: ni Silvia, ni Delaere, ni Leo ni Andrea sumaron puntos para las suyas. Sika Koné, sola en la pintura en ataque y en defensa, se zafaba como podía de la correosa zaga checa. De hecho, la de Mali levantó al equipo tirando de garra y fuerza y con una canasta decisiva que sujetó el marcador en seis puntos de desventaja para las de Salamanca a dos minutos del final del tercer cuarto.

La línea exterior no tenía su día en Avenida: un solitario triple en tres cuartos consiguieron las locales. Ese acierto sí lo atesoraban las de la República Checa. Una circulación rápida de balón originó un triplazo de Maite Cazorla para mantener su ventaja. Leo Rodríguez maquilló el marcador y puso el 49-55 a falta del último cuarto.

No empezó bien el último cuarto. Pese al buen nivel defensivo y a la competitividad del equipo en el plano reboteador, el atasco en ataque en diversas ocasiones era notable. Sin brillo en las visitantes, la distancia se mantenía en el entorno de los cinco puntos a favor del equipo checo. Los seis minutos finales iban a ser de remar en contra en el equipo azulón, y por eso Würzburg quiso alentar a las suyas tras el tiempo muerto solicitado por Pepe Vázquez.

Magbegor llevó la diferencia a los diez puntos para Praga y con el entrenador local confiando en las de siempre. Pero no había forma. Avenida se golpeaba una y otra vez contra un muro: el de lanzar desde la línea de 6,75 y que los balones no encontraran aro. Segunda derrota del curso, ya sin Fasoula, y con mucho que pulir en ataque para volver a encontrar una buena senda en la competición.