Chasco monumental de Avenida para complicarse la vida en Euroliga

Perfumerías Avenida de Salamanca cayó con un terrible final de partido en la décima jornada de la Euroliga para despedida, con caras de circunstancias, la competición continental hasta el año 2024. Un fallo de Leo Rodríguez en ataque, cometiendo pasos, condenó al equipo salmantino cuando tenía posesión para, al menos, empatar el encuentro que la Virtus de Bolonia ganó y, con ello, también el basketaveraje. Los resultados de la tarde en el grupo B de la Euroliga complican las opciones de las salmantinas para estar en los cuartos de final del torneo, que regresará para las de Pepe Vázquez en Praga, el 10 de enero.

Pepe Vázquez optó de inicio por el quinteto inicial habitual sobre la pista del pabellón de Würzburg para comenzar el encuentro: Silvia Domínguez, Antonia Delaere, Andrea Vilaró, Laura Gil y Sika Koné, las jugadoras en las que más confía el entrenador para comenzar los choques.

El choque comenzó el último de la jornada 10 de la Euroliga, por lo que Perfumerías Avenida ya conocía los resultados de sus rivales: las victorias de Villeneuve en Turquía y de Polkowice en Polonia provocaron que la obligación de ganar en el pabellón de Würzburg fuera aún mayor. Empataban a seis victorias, antes del choque de las salmantinas, Cukurova, Villeneuve y las polacas.

Silvia y Gil consiguieron rápidamente los primeros puntos para el conjunto perfumero. El inicio fue fulminante de las locales, con un juego rápido que derivó en un gran parcial (9-2) en apenas dos minutos y medio, con un triple incluido de Laura Gil. El ritmo intenso de inicio también era parte de la Virtus de Bolonia, con un triple desde la esquina de Cox que redujo la distancia a tres puntos.

Delaere y Horvat se unieron a la fiesta del triple, con un Avenida muy acertado desde la línea de 6,75 y con posibilidades para ello. No hubo ni una sola interrupción durante el comienzo del choque: un partido frenético, de ida y vuelta y ritmo alto. ¿Cuánto durarían los equipos en ese nivel? El transcurso del choque lo diría. Salvo Lucía Rodríguez (y la próxima baja del equipo, Bria Hartley), el resto de jugadoras ya habían tenido minutos en pista. Avenida empezó el partido, sin necesidad de esperar al segundo cuarto, con un buen tono defensivo y permitiendo pocos tiros liberados a la Virtus. No obstante, la calidad italiana dejó el partido muy igualado tras diez minutos, con un 17-13 en el marcador.

El segundo parcial comenzó con Avenida con más problemas para convertir en puntos las canastas. Bria Hartley, la última en la rotación, saltó a pista. La Virtus de Bolonia tenía un rápido movimiento de bola en ataque que complicaba la vida a la defensa salmantina, que empezó a pasarlo mal pese a los fallos visitantes. Todo el ritmo que tuvo el partido durante los primeros diez minutos faltó en el comienzo del segundo cuarto, con más faltas, interrupciones y fallos de los equipos en general de cara al aro, con tiros forzados y nada limpios que no encontraban premio.

Gil consiguió dos puntos más para su equipos en medio del desacierto general, con Horvat de nuevo en pista al 4 y una defensa buena de Perfumerías Avenida, que no se veía recompensada en ataque. Pese al atasco atacante, algo bueno de Antonia Delaere era la garra en defensa, que lastimosamente no tenía premio de cara al aro. A dos minutos del descanso, el parcial ofensivo era paupérrimo: 7-9.

Cox sumó dos puntos más, y Zandalasini puso por delante en el marcador por primera vez a las suyas tras un robo de balón después de un pase de Cakir. Laura Gil dio el susto a pocos segundos de terminar la primera parte, cuando se cayó dolorida sola y parecía lesionada. Afortunadamente se recuperó y consiguió la última canasta de la primera parte para las suyas, pero un triple ''desde Italia'' de Zandalasini provocó que el partido se fuera con un 26-28 al descanso.

Perfumerías Avenida comenzó la segunda parte del encuentro siendo presa de la serie de faltas que cometía la Virtus de Bolonia, en ataque y en defensa, y con la misma tónica en ataque (dificultades extremas para anotar) y con una retaguardia, también buena, y que apenas permitía a las italianas. Igualdad máxima entre los dos equipos que eran conscientes de que la victoria, para ambos, por lo apretado de la clasificación.

Gil -sí, Laura Gil- volvió a anotar de tres. El nivel de la murciana era muy bueno, un día más. Avenida incurría en pérdidas de balón que lastraban todo el juego del equipo, ya de por sí poco fluido. Pero en ese instante apareció otro de los seguros de vida de este equipo: Andrea Vilaró. La catalana anotó dos triples desde la misma zona de la pista, asegurando el tiro, y sin dudarlo. La diferencia se fue a los 7 puntos (37-30) a falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto, máxima diferencia en el partido. Pero no creció más la distancia porque Avenida sin Vilaró, Silvia y Sika sufre: falta de anotación y falta de movilidad en ataque de todo el equipo.

Una buena acción de Cakir en ataque y un par de faltas personales, con los equipos ya en bonus, cerraron el tercer cuarto, en el que Avenida estuvo mejor que su correoso rival.

Cuatro puntos de ventaja tenían las charras a 9 minutos del final del partido. Una técnica a Silvia Domínguez, que protestó una falta pitada anteriormente y erróneamente a ella misma. El nivel de faltas de la Virtus sobre Avenida no era castigado proporcionalmente por las colegiadas, que comenzaron a bajar su propio nivel respecto al partido que llevaban. Los nervios pusieron a las italianas a dos puntos de las de Salamanca en el marcador.

Leo Rodríguez apareció con un triple y un robo, triple que contestó Peters para seguir dos puntos por debajo en el marcador hasta que Vilaró rescató al equipo salmantino con otro triplazo desde siete metros mínimo. 55-50 a cuatro minutos del final.

La cuarta falta de Silvia Domínguez, nerviosa por el dantesco arbitraje final, condicionó al equipo. Un punto de ventaja mantenían las charras sobre la Virtus a tres minutos, pero Laura Gil falló un tiro cantado sobre la bocina. Empataron el partido las de Vincent a dos minutos del final, con Avenida desesperado en ataque y sin ideas, otra vez. Un fallo garrafal de Delaere y una canasta de Peters pusieron por delante a la Virtus con mucha emoción y nervios.

Koné puso el 58-58 a un minuto de la bocina. Peters contestó anotando y, en ataque, Leo Rodríguez cometió pasos con todo el pasillo de cara al aro. Una canasta final, sin oposición, puso el 58-62 desolador y desastroso para Avenida, que se complica la vida notablemente para estar en los cuartos de final de la Euroliga.

• Temas
• Euroliga de baloncesto
• Baloncesto
• Perfumerías Avenida