Ver para creer: un Avenida-Valencia Basket para la historia en Würzburg con victoria de las que jamás se olvidan

Cualquier palabra sobre el partido de hoy se queda corta. No hará justicia a lo vivido en el pabellón de Silvia Domínguez. Impresionante, épica, histórica, emocionante, fantástica, difícil, complicada y, en definitiva, una victoria que jamás olvidará ningún seguidor fiel de este club. El partido lo pueden leer a continuación en detalle, pero tuvo de todo, escándalo arbitral incluido en el tercer cuarto. Pero, pese a ello, y con 15 puntos de desventaja, Avenida se repuso en un triunfo de todas y con la guía de la joven, de Iyana. Soberbia Montañana en el planteamiento y una noche de las que se echaban de menos en Salamanca: todo corazón, todo épica, todo emoción. Para esto vino y para esto existe Avenida. Victorión para seguir creciendo.

Anna Montañana salió a la pista del pabellón Silvia Domínguez con Iyana Martín, Andrea Vilaró, Spreafico, Djaldi-Tabdi y Cave en el quinteto titular, con todas las jugadoras disponibles, salvo Regan Magarity, como es habitual en este inicio de la temporada.

Avenida comenzó el partido muy bien. Con intensidad y concentración absoluta sobre la pista, ante un pabellón de Würzburg abarrotado, aunque no lleno. Un triple de Andrea Vilaró después de una canasta de la catalana, y otros dos puntos de Cave, pusieron un parcial contundente de 7-2 en el recinto deportivo. Esto provocó que Rubén Burgos pidiera tiempo muerto dos minutos después de comenzar el partido, con la defensa charra muy cerrada para evitar penetraciones visitantes, cosa que logró Avenida.

María Araújo sumó dos puntos más en la reanudación que dieron la vuelta al partido, con un 2-8 de respuesta de Valencia a un Avenida errático en ataque en esos compases del partido. Montañana metió a Soriano, Zellous, Meyers y Arrojo en sustitución del resto de jugadoras, salvo Djaldi-Tabdi, que siguió en pista. Meyers fue la que interrumpió el mal parcial salmantino, con dos puntos que volvieron a dar la vuelta al marcador. Una buena canasta de la 14 azulona sentenció el primer cuarto con una pequeña ventaja local, con un balance defensivo muy positivo para Avenida y un despliegue grupal físico excelente en los primeros diez minutos, con solo diez puntos encajados. El partido era de tú a tú, con mucha igualdad entre ambos equipos y un nivel de intensidad de partido grande.

Comenzó el segundo parcial con la misma tónica que el primero: un partido de ritmo alto pero sin faltas personales señaladas a Valencia Basket. En 14 minutos los árbitros pitaron cuatro faltas a Avenida y ninguna al equipo taronja, lo que provocó el enfado de la afición de Salamanca y también obligó a Anna Montañana a recriminar a los árbitros su desempeño, por el desequilibrio en el criterio elegido, al margen de un par de errores que cabrearon y mucho a la parroquia salmantina. De hecho, cuando llegó la primera personal que le señalaron a Fiebich en el minuto 15 de partido. Montañana pidió tiempo muerto inmediatamente en la cancha porque, cinco minutos después del inicio del segundo parcial, Avenida no había anotado ni un solo punto.

Consiguió la primera Cave, justo en el interior tras una buena asistencia de Iyana. Valencia dominaba el partido con cuatro puntos de ventaja, pero la intensidad defensiva de los dos equipos era excepcional, y también el trabajo de pizarra de ambos cuerpos técnicos, otra vez: poco dejaron al azar en el partido. Spreafico sumó un gran triple en la cancha para recortar distancias y volver a obligar a Rubén Burgos a parar el partido, con un punto abajo de las azulonas. En la reanudación, y con varias canastas saliéndose del aro cuando estaban dentro por parte de Avenida, Iyana Martín, al igual que Spreafico antes, logró un triple lejano que volvió a poner de pie al pabellón: pura intensidad y ritmo total en el pabellón de Würzburg.

Volvió a repetir su momento dulce Spreafico, con otro triple que puso la máxima diferencia (cinco arriba) para las locales. Para rematar el parcial, otro triple de Iyana Martín sentenció el segundo cuarto con seis puntos de ventaja para Avenida gracias a la línea de 6.75 y a la extraordinaria defensa.

Comenzó el tercer cuarto radicalmente distinto a cómo acabó el segundo: los árbitros señalaron tres faltas personales consecutivas de Valencia Basket. Sin embargo, pese a empezar el cuarto compensando, uno de los colegiados no pudo controlar sus ganas de ser protagonista y señaló una falta técnica a Iyana Martín justo cuando la asturiana recibió una falta personal: este periódico estaba a escasos metros de la jugada y constató cómo la asturiana reprimió conscientemente sus ganas de protestar lo ocurrido. Aún así, uno de los árbitros le pitó una técnica inventada que sacó de quicio al pabellón salmantino.

Para más inri, siguieron tomando decisiones controvertidas ante el monumental cabreo del público y de las jugadoras salmantinas, y en medio de la incredulidad del respetable. Los árbitros, después del tiempo muerto solicitado por Anna Montañana, volvieron a incidir en su nunca deseable protagonismo, fundamentalmente el de Daniel Checa, artífice de la falta técnica sobre Iyana Martín.

Entre tanto, el partido se fue del 31-25 al 31-39: un parcial de 0-14 de Valencia Basket en contra del equipo salmantino, pero un parcial marcado por los árbitros. María Araújo remató la faena con un triple en medio de una tromba sentimental de enfado, desazón y crispación por las injusticias vistas en la pista del pabellón salmantino. Lekovic consiguió otro triple que solo pudo maquillar Iyana con una canasta de dos para cerrar el parcial con un 33-45. El partido se esfumó en medio de un lamentable y preocupante arbitraje. El equipo salmantino dio la sensación de venirse abajo con todo lo ocurrido.

Los últimos diez minutos, con 12 puntos de desventaja para las salmantinas, empezaron con solo un tiro libre anotado por Meyers en la primera oportunidad que tuvo, y un triple de Araújo. Valencia siguió jugando con ritmo alto el partido mientras que Avenida parecía continuar con algunos nervios y la tensión posterior al tercer parcial y a las controvertidas decisiones arbitrales. Montañana paró el partido con la diferencia en doce puntos, y con un Avenida que creía en sus opciones y lo demostró con un triple de Iyana Martín que puso el 41-50. Valencia estaba, pese al marcador, lejos de haber cuajado un buen partido.

Rubén Burgos paró el partido y Valencia paró el partido. Lo peor para Avenida es que Iyana Martín ya tenía cuatro faltas personales en su casillero, pero las salmantinas se crecieron cuando Spreafico sumó otro triplazo y metió en el partido a las azulonas, con un 44-50 en contra. La diferencia, tras otro error arbitral, siguió bajando a los cinco puntos, con dos equipos muy igualados, como cada vez que no intervenían los árbitros.

Montañana agotó sus tiempos muertos justo después de que Soriano fallara una bandeja definitiva que hubiera puesto a tres puntos a su equipo. Sin embargo, el corazón de las salmantinas metió a las jugadoras y al pabellón en el partido y Cave redujo las distancias a cuatro puntos, a falta de 1:40 para el final. Sin embargo, Araújo volvió a matar a las charras en un momento decisivo y llevó el partido al 50-57, aunque Iyana lo trató de arreglar con un 2+1. Avenida, a cuatro. Y en un momento de delirio total, Iyana anotó un triple imposible que puso a uno a las suyas, a 10 segundos del final. Ver para creer.

Burgos pidió tiempo muerto y en la reanudación, Valencia no consiguió sacar desde el lateral en cinco segundos. Cambio de posesión y 56-57 abajo. Nervios, tensión, y diez segundos por delante. Avenida puso el balón en juego... e Iyana anotó. Renovación vitalicia para ella. 58-57. A un segundo del final, Valencia tenía posesión y... falló. Remontada. Victoria. Remontadón. Locura. Indescriptible. El Avenida de nuestras vidas.

• Temas
• Perfumerías Avenida