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Fiel a su estilo, Roberto Íñiguez no ha tenido pelos en la lengua para calificar la tecera derrota de esta temporada en la que Perfumerías Avenida no endereza el rumbo. En un audio facilitado por el club, ha hablado con dureza de la situación del equipo en tres puntos.
«Estoy un poco en caliente todavía después del partido, hay que analizar en frío, pero hay tres puntos muy claros. El primer punto lo tengo clarísimo, es que he escuchado y no estaba de acuerdo, que el partido de Lugo era un accidente, pero no, no era un accidente para nada y se ha quedado demostrado hoy cómo compite el equipo inependientemente de excusas de lesiones, que se puede competir perfectamente», ha comentado.
«Segundo punto, continuación del primero, es que la culpa y el responsable máximo es el entrenador, se lo he dicho a ellas, porque evidentemente si analizas Gran Canaria en casa, Supercopa, partido de Lugo, partido de Valencia que jugamos mal, lo ganamos porque ellas no juegan bien, y el de hoy. La primera parte que hacemos, cómo competimos, especialmente atrás...», ha lamentado.
«Y el tercer punto es que tenemos la enfermedad del ego y es una enfermedad muy jodida, y se ve en detalles. Acabas un partido y pierdes de 13, jugadoras que juegan 20 minutos y hacen dos faltas. Un ego de pensar, »soy muy buena, tú me metes, pero yo voy a meter«, estamos pensando quién me va a ayudar... enfermedad del ego en el sacrificio, en ayudar. Y hay detalles que los estoy viendo», ha explicado.
«Y la enfermedad del ego porque hay jugadoras pensando en el futuro y para mí es increíble que se piense en el futuro a estas fechas, el futuro de que se les puede cortar, de por qué me corriges a mí y a la otra no, porque ella sale en el inicial y yo no... hay ciertas cosas que están ahí latentes y si no las solucionamos podemos hablar de baloncesto, pero sin eso, que es el DNI del equipo, no vamos a competir en los momentos difíciles y en los momentos difíciles nos vamos a disolver como un azucarillo. Somos vulnerables, nuestra defensa es como... nos meten todas, da igual quien juegue. Cuando todo eso está pasando el entrenador es responsable y tiene que intentar soucionar las cosas», ha dicho un Íñiguez que ha hablado incluso de su salida.
El entrenador asegura que no parará, yo «no me rindo» ante un «reto difícil» que le ilusiona como es enderzar al equipo, «otra cosa es que el club en un momento dado diga que necesitamos otro tipo de persona para llevar el equipo, por mi relación con el club diré que no hay problemas». «Y cero excusas, hay que trabajar
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