El Salamanca UDS se encomienda al Helmántico para levantar un difícil resultado en Ávila

Los chicos de Jehu Chiapas salieron a dominar y hacer valer la calidad superior a los jugadores encarnados que se les presupone para dejar gran parte de los deberes hechos en el Adolfo Suárez y no tener que dejar todo para el estadio Helmántico. Muy pronto, en el minuto cinco de partido, con un contraataque tras una falta lateral mal ejecutada del Real Ávila, Alvarito dejaba sólo en carrera a Javi Navas pero el control orientado para la carrera y el mano a mano se le iba largo al extremo abulense para acabar resguardado en el pecho del portero local. Mostraban los blanquinegros (hoy todo de blanco) el peligro que podían crear sus armas y hacían al Real Ávila echarse atrás para proteger su portería. Una portería defendida por Ñete que sería protagonista pocos minutos después del primer acercamiento del Salamanca UDS. Un saque de banda largo caía en el área local y en la salida el meta se llevaba por delante al delantero charro, no pitaba nada el árbitro ni en este choque ni en la entrada posterior a Alvarito que también se protestaba desde el lado de la grada repleto de aficionados salmantinos. En la contra Souley fallaba delante de Babuccar, que se plantaba en el área contra Jon, pero llegaba bien Mati con la segada para impedir el 1-0 y mandarla a córner. Esto fue lo único de los locales hasta la media hora de juego, viendo como los charros con dos intentos de Alvarito, uno muy claro en el que sólo la llegada cuando iba a rematar el delantero de un zaguero local para molestar lo justo impedía el primero del encuentro, y el otro, en una falta que era bien despejada por el cancerbero encarnado.

A partir de ese minuto 30 de la primera parte empezó a crecer el cuadro dirigido por José Zapatera, todo a partir de la presión a la salida del balón de los albinegros. Menos cómodos los salmantinos, con menos posesión y con el Real Ávila ahora sí yéndose al ataque. Una transición en pies de Alberto Martín les mostraba a los defensas visitantes que en cualquier momento podían llegar con verdadero peligro, sobretodo si era mediapunta salmantino el que comandaba la arremetida. Precisamente el ex del Salamanca UDS, en una jugada que parecía poco dañina, bajaba un cambio de juego (o un pelotazo pero eso sólo lo sabe Peñalvo) dejando fuera de la jugada a Miguelito con el control, recortaba hacia dentro y la mandaba a guardar para poner el 1-0 en el marcador. Mazazo para los blanquinegros que se veían en desventaja en una primera mitad en la que habían sido superiores. Poco más desde el gol del '14' encarnado y jugadores a vestuarios. Unos resignados, los otros aliviados y con el tanque de confianza de nuevo lleno.

Con la reanudación la contienda se convirtió en un duelo típico del fútbol de barro. Idas y vueltas con acciones de choque y tensión en las disputas y con los dos equipos poniendo más las ganas que el juego para marcar. Y en esas el más necesitado era el conjunto visitante, que se tiró buena parte de este segundo tiempo sin inquietar al cancerbero local y que suspiraba en el minuto 53 después de que Adeva perdonara el segundo con un chut con la puntera que se iba a la derecha del marco que defendía Jon Villanueva. No conseguían los de Chiapas amenazar a la defensa encarnada y en esas, el azteca intentaba agitar el árbol introduciendo al campo a Gabri y David Franco. La presencia de un nueve más posicional y la recolocación de Alvarito en la media punta les permitía romper algunas líneas y fijar a los centrales para meter centros. Unos centros por parte en la mayoría de las ocasiones de un activo Víctor Poveda que o bien no encontraban rematador y eran despejados por la defensa o bien cuando llegaban para el remate, no eran acertados como dos que dispuso Amaro.

A pesar del resultado no parecían desesperados los del Salamanca UDS a sabiendas de esa ventaja en caso de empate en una hipotética prórroga en la vuelta y que el 1-0 no era entre lo malo lo peor. Y después de esas posesiones en calma y acercamientos sin riego para el Real Ávila, el recién ingresado al verde Edmilson hacía una conducción que, entre la calidad que atesora y la suerte que le acompañó, convertía el segundo gol y ponía una losa enorme sobre las espaldas de los futbolistas salmantinos. Desde entonces, exigua la réplica del Salamanca UDS, más después del gran susto que dio David Franco al desplomarse sobre el césped y que dejó unos minutos de miedo y tensión que bajaron los ánimos de ambas escuadras, dejando en 2-0 a la conclusión de los 90 + los 11 minutos de descuento. Difícil situación la que tiene el Salamanca UDS para seguir disputando el ascenso y que se encomiendo al estadio Helmántico de los mejores días (como aquel 3-2 al Navalcarnero en 2019) para poder levantar una situación que pinta y es muy complicada.