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A las cuatro de la tarde ya había gente haciendo cola para entrar en el Helmántico para ver el partido de vuelta del play-off de ascenso a Segunda RFEF ante el Sant Andreu de Barcelona. Pese a que se vivió algo de tensión cuando llegaron escoltados los aficionados del Sant Andreu, la Guardia Civil supo controlar los conatos de enfrentamiento, aunque fue necesario detener a un aficionado catalán para evitar males mayores. Cientos de aficionados esperaban a las puertas del estadio para recibir al autobús del Salamanca CF UDS, bengalas, cánticos y una gran ambiente futbolero en los alrededores del Helmántico.
Sobre las 16:45, con largas colas ya a las puertas del estadio, llegaron escoltados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, unos 250 aficionados de los más de 300 que han llegado desde Cataluña. Se desplazaron andando desde la calle hasta el campo. Al llegar se produjo algo de tensión con los aficionados del Salamanca que se encontraban en las puertas del estadio. Cruce de gritos con predomino de «Españoles hijos de p..» y «Unionistas de Salamanca», en el 'bando' catalán y el tradicional «Que viva España!» entre los salmantinos.
Entre amenazas e insultos, la Guardia Civil logro contener los amagos de enfrentamiento no sin antes llevarse a un aficionado del Sant Andreu especialmente excitado.
Dentro del campo, que ya a las 17 horas estaba abarrotado, salvo en uno de los fondos, siguieron los cánticos, principalmente de los aficionados locales, que en una cifra superior a los 13.000 espectadores no dejaron de animar a su equipo y se volvieron locos cuando el equipo saltó al capo para hacer el calentamiento.
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