Por el Cielo de Salamanca con Carlos de la Nava: «No he vuelto para quitarme ninguna espinita»

'Ad Astra Per Aspera'. Un paseo por las estrellas del Cielos de Salamanca con Carlos de la Nava.

Todas las mañanas le preguntan su estado de ánimo del uno al cinco. Es miércoles, 21 de agosto, y hoy su puntuación es de un tres. Ya sobre diez, diría cinco. Carlos de la Nava ha vuelto a Salamanca y en esta entrevista visita por primera vez el Cielo de la ciudad, ubicado en el Patio de Escuelas de la Universidad, un lugar sin igual con el que Fernando Gallego (1440-1507) quiso expresar una visión luminosa de la noche, pintar el cielo estrellado a la luz del día, haciendo visible lo invisible. También ese es el objetivo de la charla. Conocer un poquito más, si es que no se le conoce ya lo suficiente, al jugador con más partidos -y en aumento- de la historia de Unionistas CF.

Es tranquilo y comedido, aunque seguro de sí mismo y reconoce que a pesar de los años no le gusta nada hablar para los medios de comunicación. «¿Va a ser una charla o pregunta-respuesta?», advierte nada más empezar. Fluyamos -palabra tan de moda-.

Has vuelto.

Risas. «He vuelto. Y lo he hecho por muchas razones. He valorado muchas cosas; el fútbol y la vida. El año pasado me fui por lo mismo, porque me apetecía vivir otra experiencia, vivir otras cosas y esta temporada, aunque haya tenido otras ofertas, me ha convencido volver otra vez a casa».

Pero, ¿echabas de menos algo de aquí, de Salamanca?

«Sí, echaba de menos cosas, pero como también echo de menos ahora otras de Alicante. Lo primero, mi familia. Vivir en casa también tiene su parte buena».

Ahora estás más moreno.

«La calidad de vida que tenía en Alicante es mejor y te pones más moreno (risas). Vivía en la playa, en invierno no hace frío y entrenábamos en campos muy buenos. La ciudad es increíble y, por supuesto, que echo de menos muchas cosas».

¿Te fuiste con una espina clavada?

«No. No he vuelto para quitarme ninguna espinita. Es más, he tenido otras opciones que también me han gustado y me ha costado mucho decidirme, por eso, porque valoras otras cosas; la ciudad, el equipo, la categoría, el sueldo... me podría haber ido a otro lado, pero es la opción que más me ha gustado. No vengo por algo del pasado. Estoy super contento de estar otra vez aquí».

En tu salida hubo cierta...

«Polémica. Personalmente, me fui sin ningún rencor hacia nadie, algunos entendieron mi decisión más y otros menos, pero el que tenga algún problema, problema suyo es. Creo que en el club no hay ningún problema, yo no lo tengo y a la vista está que hemos vuelto a coincidir otra vez».

¿Te ha convencido lo que has encontrado?

«Sí. He vuelto sabiendo todo lo que tengo aquí. No me pilla de nuevas. Todo sigue siendo muy parecido. Conoce a todos los voluntarios del club y he vuelto a tener todo lo que tenía hace un año».

¿Será un poquito más especial volver a jugar un partido oficial con la camiseta de Unionistas y en el Reina Sofía?

«Yo creo que no. Después de haber jugado en casa en pretemporada, ya he vivido muchos y será uno más. Es cierto que el ambiente no se puede comparar, pero yo sé lo que es Unionistas y lo que se vive. No va a ser nuevo, no ha pasado tanto tiempo y está es mi casa. No creo que sea algo más especial. Es igual que cuando nos vamos de vacaciones y al mes volvemos, la única diferencia es que ha pasado un poco más de tiempo. No lo considero especial personalmente, igual luego sí lo es. ¿Pensabas que iba a ser más especial? El último igual sí, pero este... No me lo tomo así».

Ramiro es el único componente de la plantilla que se mantiene tras tu salida; sí es cierto que también coincidiste con parte del cuerpo técnico, ¿eso te ha resultado extraño o duro?

«La verdad es que no. Estoy acostumbrado. En Unionistas casi todos los años teníamos que volver a hacer la plantilla prácticamente al completo. Es así. Los jugadores cambian y los entrenadores también».

¿Y qué tal el entrenador?

«Muy bien. Desde el primer día super buenas sensaciones, me parece un gran entrenador. Me habían hablado bien de él y ahora, sinceramente, estoy encantado. Con el respecto al resto de compañeros, es la tarea de pretemporada, conocernos todos y que los nuevos se adapten al club y cómo funciona Unionistas. De momento todo va muy bien».

Lo que no cambia es la respuesta de la afición: 4.896 socios.

«Siempre se ha progresado año tras año. Cada año va más gente y eso hace que el club pueda crecer. Si finalmente puede el Reina puede albergar a más gente sería increíble. No he sentido un cambio radical, pero sí el crecimiento de año tras año»:

Hubo un día que el Reina Sofía vivió una noche histórica. El encuentro frente al FC Barcelona en la Copa del Rey. ¿Se te removió un poco por dentro?

«La verdad es que sí, un poco de envidia, la verdad. El partido con más ambiente que había vivido en el Reina fue frente al Dépor y me imagino que se vivió algo parecido al Real Madrid, no solo por el ambiente dentro, sino por todo lo que se genera alrededor».

Este año hay una oportunidad más.

«Todo puede pasar. La Copa del Rey es lo que tiene y Unionistas es lo que tiene. El club hace las cosas muy bien y por ello hay opciones de vivir estas cosas. Otra vez se han vuelto a clasificar y vamos con mucha ilusión por ese recuerdo y ojalá que eso me perdí yo podamos repetirlo este año. Esta claro que cuando vine aquí lo piensas, lo sueñas, pero obviamente queda todo muy lejano. Una vez salgan las fechas, intentaremos ganar las rondas y creo que la ilusión con la que lo afrontamos es muy importante».

Gracias a ello se dice el club es más rico. Siendo políticamente incorrecta, ¿en eso también ha cambiado tu contrato?

«(Risas). Es lo que me esperaba, la verdad. Conozco a Unionistas, sé lo que se ofrece y las cantidades que se pueden llegar a pagar. Desde el primer momento en el que hablé con Rubén no me sorprendió nada. Todo bien».

¿Cuál ha sido el recibimiento de la afición a Carlos de la Nava?

«Muy positivo. Al final, hablo con todo el mundo y conozco a mucha gente. Sobre todo, en el campo es positivo, luego fuera...».

¿Hay críticas?

«No tengo Twitter, pero me han dicho que alguno hay. Me lo pasan, aunque no quiero que me lo pasen. Pero bueno, estoy acostumbrado. Solo tengo Instagram, me hackearon Twitter y mira, mejor. Me gusta y no me gusta nada; opina todo el mundo y desde el anonimato».

¿Te afectan las críticas?

«Sí me afectan, la verdad. Aunque soy consciente que mucha gente no sabe cómo ha ido la semana, en qué estado de forma estás o tus problemas personales. Son opiniones sin ninguna información. Es criticar por criticar e intento que me afecte en cierto modo. No me afecta mucho, pero claro que no me gusta que hablen mal de mí».

Salamanca es pequeño, pero Alicante...

«Alicante es Alicante. Nosotros tuvimos una racha de cinco empates seguidos y nos tiraron piedras al autobús y nos gritaban 'mercenarios'. Al mes ascendimos y éramos los mejores. También éramos los mismos jugadores y el mismo equipo. Aquí, esa parte mala no existe, he pasado momentos malos y nunca he sentido eso, pero por redes sociales... sí se critica y es duro. Especialmente, para la gente joven. No es fácil para gente de 20 o 21 años».

Todo ello viene generado de unas expectativas, ¿qué expectativas debe generarse la afición de Unionistas para esta temporada?

«Se está hablando mucho de ascender, del play off.... creo que hay que ir poco a poco. Se está compitiendo bien, pero la categoría es muy complicada, cada año es diferente y hay otros 15 equipos que tienen mucho más dinero que Unionistas. Hay que ir poco a poco, como se ha hecho estos años. Sin renunciar a nada, por supuesto. Es ser realista. Cuando se decía que éramos el presupuesto 20 o 18, era así».

Ahora nos dicen que estamos por encima del descenso.

«Pues entonces tenemos que quedar por encima del descenso. Meterse una presión extra de que tenemos que ascender sí o sí, puede ser contraproducente. No renunciamos al play off. Tenemos que ir poco a poco. Igual llega un momento en el que solo vale ascender directo, pero ahora hay que ver a dónde podemos llegar».

Daniel Llàcer incide en el trabajo individual con el fin de potenciar las cualidades individuales de cada miembro de la plantilla, una labor que en esta ocasión será liderada por Edgar Ponce. Ya se han reunido con vosotros, ¿en qué han incidido en concreto contigo?

«Me ha dicho que él no quiere adaptar el equipo a su modelo, sino el modelo a sus jugadores. Por ejemplo, si yo soy bueno de espaldas, quiere potenciar esa faceta, no que vaya al espacio, porque a él le guste más ese tipo de juego. Me quiere de media punta; más mis características, asociarme, dar continuidad, espaldas...».

¿Y no te ha dicho nada que puedas mejorar?

«Hombre claro (risas). Muchas cosas. Pero sobre todo quiere potenciar. Puedo mejorar, por ejemplo, en ir al espacio».

¿Se trabaja también el aspecto mental?

«Sí. Dani nos da confienza. Nos dice, por ejemplo, que ciertas cosas son culpa suya porque él nos ha pedido eso. Y creo que es importante, que nos de la seguridad para hacer ciertas cosas. Es un trabajo mental genérico y de equipo. Yeray también nos pregunta en cuestionarios por nuestro estado de ánimo».

¿Y cuál es el tuyo?

«Tenemos que valorar del uno al cinco cuanto de contentos o tristes estamos. Yo hoy he puesto un tres. Y sobre diez... un cinco.

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