Una falta y poco más de James Rodríguez en Salamanca ante Unionistas

No sucede todos los días, ni todas las semanas... ni todos los años. Y mucho menos desde que la UD Salamanca desapareciera en 2013. Que una estrella del fútbol mundial llegue a jugar un encuentro oficial es casi un acontecimiento. Y James Rodríguez lo es. Por trayectoria y por reconocimientos... aunque en los últimos años esté de capa caída -a excepción del pasado verano con su actuación en la Copa América-. En los últimos gracias a Unionistas algunas estrellas mundiales han pisado verde salmantino como sucedió en 2020 con el duelo ante el Real Madrid en el que estaba el propio James -jugó como titular en su última campaña vistiendo de blanco-, en 2018 con el Atlético de Madrid ante el Guijuelo en el Helmántico, en 2024 con el FC Barcelona ante Unionistas... o sin ir más lejos, con el Celta de Vigo este martes midiéndose al Salamanca UDS con Iago Aspas en sus filas -no llegó ni a calentar por el abultado marcador a favor de los suyos-.

La llegada de James al Rayo fue recibida el pasado verano como un acontecimiento. El colombiano llegaba de ser el MVP de la Copa América pero en Vallecas no termina de arrancar ni de ganarse la confianza de Íñigo Pérez. Hasta su llegada a Salamanca, apenas 135 minutos en apenas seis partidos disputados de Liga, con uno solo como titular. Pero en la previa del choque en el Reina, el míster del Rayo confirmó su titularidad.

Ya era algo importante. El colombiano llegó a Salamanca con su equipo por la mañana; escoltado por la Policía Nacional, no se paró a firmar autógrafos como algunos de sus compañeros a aficionados rayistas (había incluso colombianos esperándole).

Ya en el Reina Sofía le esperaba un campo lleno hasta la bandera. Llegó el último de la expedición al campo, lo hizo con cambio de look, trenzas en el pelo y sin salir a observar cómo estaba el verde, no así el resto de sus compañeros.

En cuanto se confirmó su titularidad, multitud de webs de Colombia se hicieron eco de la noticia: dos meses después, el atacante colombiano volvía a salir de inicio con el Rayo.

James arrancó el partido por la derecha, con el 10 a la espalda. A pierna cambiada. Perdió el primer balón a los tres minutos de juego. A los seis colgó al área un falta lateral que se perdió por línea de fondo. Levantó los brazos pidiendo mayor profundidad a los suyos. De ahí al 40, cuando fue objeto de una falta por agarrón en la medular... nada de nada. La siguiente acción fue una dura entrada por detrás que le costó la amarilla a Jonny Arriba. Y de ahí al descanso de nuevo la nada. Bueno sí, se marchó a los vestuarios en una larga conversación con el colegiado intercambiando pareceres.

Lo más destacado del partido fue una falta lateral en el 60 que el colombiano, superando la barrera con su gran zurda, que Marco Suárez despejó a córner de puños. Además, fue el que entregó el balón a Pedro Díaz antes de que el rayista se soltara un zapatazo desde el pico derecho del área para poner el 2-2.

Y ahí terminó la pobre actuación de James en Salamanca porque en el 68 fue cambiado por el técnico del Rayo buscando más mordiente en el ataque dando entrada a De Frutos y Embarba. El marcador era de 2-2 y la estrella terminó antes de tiempo en el banquillo. Finalmente el Rayo se llevó la victoria y el pase de ronda con el tanto final de Embarba y el gol anulado a los charros en el 96...

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