Rubén Andrés: «Tengo la sensación de haber encontrado mi sitio y es Unionistas»

Paciencia, sosiego y tranquilidad. Sea cual fuere la preocupación que ronde a cualquiera, la solución es hablar con Rubén Andrés. Al margen de que pueda contar más o menos cosas, la calma que transmiten sus palabras unida a los resultados que atesora Unionistas de Salamanca te invita a ver el fútbol en el Reina Sofía de otra manera y con confianza. Inconformista, reconoce sentirse «realizado», pues «el trabajo realizado se corresponde con el inicio casi perfecto de su equipo».

«Hubiera sido perfecto si hubiéramos puntuado en Ponferrada, pero por sensaciones... no podemos estar más contentos. El trabajo diario del cuerpo técnico liderado por Llàcer, hasta el trabajo que se ve más es perfecto, estamos en el camino y aunque el fútbol es una montaña rusa, hay una buena base para que cuando las cosas vayan mal salgamos lo antes posible», comienza a hablar.

Siempre hay un motivo por el que sufrir, pero quizás uno de los picos más altos se alcanza al inicio de pretemporada con un equipo totalmente nuevo, un cuerpo técnico con más caras nuevas que conocidas y la intención de que las dudas se disipen.

«Yo tenía la seguridad de que Dani Llàcer era la persona idónea para el puesto. Habrá resultados de todo tipo, pero sabemos que en el día a día él saca las castañas del fuego y tiene una forma de trabajar muy sencilla, tanto para jugadores como para nosotros. Siempre hay dudas y siempre habrá problemas, pero con las personas idóneas se encuentra la solución antes. El mundo del fútbol nunca deja que te relajes. Ni en verano ahora, ni mucho menos en partido, pero es así, es mi trabajo y mi pasión», confiesa.

¿Te sientes realizado con los resultados obtenidos? «Sí, me siento realizado, la verdad. El final de temporada dirá, pero confío mucho en mi trabajo, en el de Antonio Paz, de toda la secretaría técnica, la directiva y todo el mundo que rodea a Unionistas. Siempre digo que soy una persona afortunada, porque he celebrado tres ascensos, pero también viví un descenso que creía que había trabajado bien. El sentirse realizado en este puesto de trabajo es complicado, porque parece que solo depende de los resultados, pero hay muchas cosas más».

Paciente en el mercado, paciente cuando no se dieron los resultados con Dani Ponz, ¿mantendrás este carácter con el cuerpo técnico actual? «El año pasado tuve paciencia porque vi un trabajo diario espectacular, igual que estoy viendo este año. Yo no les voy a valorar por los resultados, sino por el trabajo. Si el trabajo es bueno y la forma de jugar es buena, va a haber momentos en los que no entre el balón y seguiremos teniendo paciencia. Soy una persona paciente, pero con todas las cartas sobre la mesa. Por eso veo todos los entrenamientos, porque no todo se mide por los 90 minutos de un partido», apunta.

¿Esa paciencia se mantiene desde 'arriba', directiva y presidencia? «Sí, la paciencia es generalizada. Me acuerdo que Pescador la pasada temporada me dijo una frase que se me quedó marcada: 'Aunque acabemos descendiendo, no te preocupes que queremos seguir contigo'. Eso lo extrapolo a mis decisiones».

Eso sí, su contrato tiene una condición para continuar la próxima campaña, la salvación: «Él me lo dijo con respecto a la temporada pasada, pero sí mi renovación está supeditada a eso. Al final, dependemos de resultados, pero creo que el camino está siendo bueno».

Las lesiones son la cara B de la moneda, el lado más feo del arranque de temporada de Unionistas. Dentro de una planificación, ¿se tienen en cuenta estas situaciones o es excepcional que haya ocurrido esto y se viaje con 18 jugadores a Balaídos -16 solo del primer equipo-? «Son casualidades. Lo creo así. Dos han sido musculares, otra un tirón, la de Dani tras un golpe en un balón parado... es mala suerte y casualidad», señala.

¿Cuántas veces ha escuchado que la plantilla es corta? ¿Qué opina? «Creo que el número de jugadores es el ideal. El año pasado también estuvimos con 21 y no hubo ningún problema, creo que la gestión de vestuario así es mucho más fácil. Solo parece que es más corta porque ahora están lesionados. Mikel y Dani García están apuntito y cuando ellos estén parecerá otra cosa. Habrá una plantilla justa y habrá jugadores que se queden sin jugar», aclara, dejando claro que «no» se cierra a nada: «No voy a tomar decisiones precipitadas. Si no estoy 100 por 100 seguro, no voy a mover nada».

El fichar mirando más allá de lo deportivo: «Siempre hay que tenerlo en cuenta. Por darte algún ejemplo, tenemos muchas esperanzas puestas en Rastrojo o Dani García en ataque y firmar un delantero ahora mismo significa que alguien se quede sin minuto. Si confío en ellos, no quiero tapar su proyección. Hay que tener muchas cosas en cuenta, en el fútbol hay muchas variantes, la económica, por ejemplo. Hay muchas cosas que las pones en una coctelera y el resultado es ese: hasta que no haya algo perfecto, esperaremos».

«Recalco que opciones hay muchas. Estamos buscando un lateral izquierdo, aunque en el caso de que falle Vergés va a haber soluciones. No nos preocupa. Queremos ser perfeccionistas en lo que queremos traer. Hay jugadores de Primera RFEF que no tienen equipo. Me repito bastante, pero es la realidad. No voy a hacer nada por hacer», continúa. Y sobre la parte de arriba: «Confiamos mucho en Steffan, con cuatro años de contrato».

Lo recalca mucho: «Sí, porque confío mucho en él. Creo que poco a poco va a ir ganando minutos y creciendo. Es un jugador que si no lo tuviera iría a por él como director deportivo».

Sobre su último fichaje: «No podíamos estar más contento. Si consigues una cesión, como es el caso de Jonny y en el primer partido que juega en casa marca dos goles y remontar el partido.... lo firmas con sangre. Pero podría haber sido cualquiera. Además, nos da mucha polivaliencia, igual que Iván Moreno. Y eso permite que siempre haya soluciones, igual que en defensa. Mikel Serrano, puede ser lateral derecho o izquierdo, igual que Aitor Pascual que puede ser lateral izquierdo. Estamos contentos».

En la última entrevista que tuvimos, al final de la pasada campaña y sentados al otro lado del estadio dijo que era feliz. ¿Y ahora? «Soy muy feliz e incluso se agravado la felicidad. Tengo la sensación de haber encontrado mi sitio. En el fútbol somos nómadas, hay poca paciencia y puedes estar en un sitio un año o incluso menos pero ya, es muy difícil continuar. Ojalá siga muchos más años aquí», responde.

«Es una cosa que con el míster he estado hablando hace 15 minutos -por el viernes- que esto es culpa suya. Él les hace crecer. Jugamos los partidos siendo nosotros y eso los jugadores o agradecen. No cambiamos por el rival, que por supuesto aportan detalles, pero somos nosotros mismos y eso lo da a entender el míster. Les da tanta confianza, que se ven más guapos (risas), mejores y eso se ve en el campo», explica.

¿Te pasa a ti eso? «No, no me siento ni guapo ni bueno. Me gusta estar en la sombra de todo, prefiero que ellos sean los protagonistas. Sí me siento feliz y con felicidad se trabaja mejor».

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