Unionistas aprende a ganar dos partidos seguidos y se acerca a la salvación

Unionistas de Salamanca lo logró. A la vigesimoséptima, fue la vencida. El equipo de Llácer logró por fin, por primera vez esta temporada dos triunfos seguidos y suma 39 puntos a falta de 11 jornadas para el final de la temporada. El providencial gol de Mikel Serrano de cabeza con un hombre más desde el minuto 60 del encuentro le valió a los charros para quitarse una espina que llevaban acumulada durante toda la campaña. Así las cosas, los más optimistas podrán volver a soñar con un posible playoff de ascenso si el equipo logra ser competitivo fuera del Reina Sofía (para empezar, el sábado que viene en Lugo); por su parte, el cuerpo técnico mantendrá el mismo discurso: objetivo, los 45-47 puntos que salven primero a Unionistas y luego, a soñar.

Dani LLácer empezó el partido con dos cambios en el once inicial respecto al partido que ganaron frente al Andorra. Chuca salió de inicio en lugar de Rabadán, sancionado, y Ortuño fue titular en lugar de Eudald Vergés, la gran sorpresa del comienzo.

La lluvia y el viento protagonizaron los primeros minutos del encuentro en el estadio Reina Sofía, con una jornada desapacible en todos los sentidos para la disputa del partido. De hecho, fueron varios los esféricos que se quedaron parados permanentemente en la zona de la corona del área de ambas partes del campo. El juego en el centro del campo y las disputas, junto con las segundas jugadas y rechaces empezaron a ser protagonistas del duelo a primera hora de la tarde.

Mantuvo Unionistas, en los primeros quince minutos de partido, a raya al Amorebieta. Sin apenas dejar pasar al equipo vasco de la línea de tres cuartos de campo, con la seguridad habitual que caracteriza al equipo de Daniel Llácer, salvo cuando se han producido errores individuales -no pocos- esta temporada. La primera ocasión de Unionistas clara llegó en el minuto 19 de choque. Un balón por la derecha de Jonny para Rastrojo y este hacia Gorka Santamaría, que esperaba en la corona del área, y remató raso el esférico que le llegó de primeras.

Respondió el Amorebieta con un ataque que salvó, providencialmente, Iván Martínez con su salida por abajo. El pase del amonestado Ben Hamed para Sesma en profundidad lo desvió el portero soriano de Unionistas, atento en la salida y ante la pasividad de la defensa salmantina. No pasó a mayores mientras el sol tomaba algo de fuerza sobre el barrio de San José de Salamanca.

Llegados a la media hora del partido, apenas había habido ocasiones para ninguno de los dos equipos. El duelo era muy combatido en el terreno de juego, en el medio campo, pero sin casi llegadas al borde del área de los dos equipos, mientras la lluvia caía incesante sobre la ciudad charra. Los jugadores no podían mantener la verticalidad sobre el Reina Sofía mientras el arco iris asomó en el cielo y se convirtió en una de las atracciones del choque para la afición, ante la igualdad y la falta de alicientes en el verde. Unionistas, no obstante, se mantuvo atento y seguro atrás. Gorka estuvo a punto de meter la cabeza en una jugada charra, en el segundo palo, pero no llegó a rematar el esférico en el minuto 43 del partido. Así se llegó al descanso, con el resultado justo de 0-0 a tenor del poco fútbol y las escasas oportunidades en el Reina Sofía.

Empezó la segunda parte con más lluvia y el césped en peor estado aún, por lo que intentar jugar por abajo y en combinación era misión imposible. Unionistas tuvo la ocasión más clara hasta el momento gracias a Rastrojo, que recibió tras un rechace. El extremo disparó y Kortázar despejó, aunque pareció que el balón tocó en la mano. Ben Hamed tuvo una oportunidad para los suyos aunque quedó en nada. En el minuto 57 cambió el partido con la expulsión de Ben Hamed por segunda amarilla. Rastrojo se fue en velocidad y el 14 del Amorebieta le trabó claramente y el colegiado no dudó: fuera del partido, y Unionistas con un hombre más en el campo. Llácer metió a Pau Martínez para ejecutar la falta, en lugar de De la Nava, aunque la mandó directamente a la barrera. Se vino arriba la afición en el estadio, arropados por un equipo charro más peligroso y con más hambre y ante el Amorebieta más achicado del mundo, al que daba la sensación que le valía el empate claramente.

Pronto le dio resultado a Unionistas la superioridad numérica. Un centro desde la parte derecha del ataque charro y un Mikel Serrano libre de marca en el segundo palo remató picado un buen balón que puso el 1-0 en el marcador, merecido a tenor de lo visto durante la segunda parte en el Reina Sofía. De hecho, el equipo salmantino no dejó en su empeño de atacar durante los siguientes minutos: hasta el dos ocasiones la defensa del Amorebieta evitó el segundo gol de los albinegros, bajo palos en ambos casos. Supo Unionistas interpretar el partido con inteligencia y acierto teniendo en cuenta el estado del césped.

Llácer metió un triple cambio y Pablo García, Iván Moreno y Tur le dieron un respiro a Gorka, Rastrojo y Chuca, para encarar con más físico la recta final del partido que seguía dominado por lo lento que circulaba el balón en el Reina producto de la lluvia incesante caída sobre Salamanca.

La moviola llegó en el minuto 78, cuando llegó un gol fanatasma a favor de Unionistas de Salamanca que el árbitro no dio por bueno, aunque visualmente para muchos aficionados pareció entrar en la portería defendida por Marino. Por su parte, Llácer agotó los cambios y dio entrada a Dani García en lugar de Jonny Arriba. Iván Martínez dio dos sustos durante el partido por estar fuera del marco, demasiado adelantado: en una ocasión salió casi hasta el centro del campo, y en la otra el Amorebieta lo intentó de lejos después de estar desaparecido durante casi toda la segunda parte en ataque.

Acabó atrás Unionistas, jugando con el resultado y con el Amorebieta apretando sobre la portería de Iván Martínez pese a tener un jugador menos en el campo. Los charros intentaron conseguir el segundo gol a través de alguna contra, pero no hubo tiempo para más. Valió el gol de Mikel Serrano para dar portazo a los fantasmas de ser incapaces de ganar dos partidos y para, por qué no, volver a ilusionarse con estar más arriba a final de curso. Poco a poco.

• Temas
• Unionistas de Salamanca
• Deportes Salamanca