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Jugada del partido de Unionistas contra AD Mérida.

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Jugada del partido de Unionistas contra AD Mérida. José Manuel García

Un Unionistas frustrado se queda sin red en Primera Federación

El equipo charro volvió a perder por tercera vez en los últimos cuatro partidos. El Algeciras y el San Fernando podrían recortar mañana diferencias con los de Casañ.

Sergio Valdés

Salamanca

Sábado, 18 de febrero 2023, 21:10

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Unionistas de Salamanca perdió de nuevo, por tercera vez en apenas un mes, y se asoma peligrosamente al abismo de la zona de descenso a Primera Federación. Los charros encajaron un solitario gol de penalti cuando el encuentro apenas ofrecía aproximaciones por parte de ningún equipo. Bonaque transformó la pena máxima que el árbitro decretó por una falta de Antonio Leal. Pese a que los locales salieron con más intensidad y posesión del esférico en la segunda mitad no consiguieron poner en serios aprietos al Mérida y vuelven a ceder una derrota que, dependiente de los resultados del domingo, puede complicarle ya la vida –algo más- a Unionistas.

De inicio Casañ apostó, tal y como se venía barruntando durante toda la semana, por Christian Santos como referencia ofensiva tras sus dos goles ante el Linares. Y junto a él, una larga lista de cambios en el once inicial. Fran Rodríguez entró por Ramón Blázquez en el lateral derecho. Ramiro Mayor, tras su lesión, también regresó a la titularidad en sustitución de Pedraza. En el centro del campo, Mikel Carro jugó por primera vez como titular en lugar de Sanz. Y en la zona de ataque, también muchas novedades: Juampa fue de la partida en banda izquierda en sustitución de Beneit, Chapela se mantuvo en el costado diestro y el mencionado Santos jugó como titular con De la Nava como fiel acompañante.

Unionistas CF

Salva de la Cruz; Fran Rodríguez (Ramón Blázquez, 68'), Ramiro Mayor, Antonio Leal (Óscar Sanz, 81'), Jon Rojo; Nespral, Mikel Carro (Losada, 81'); Iván Chapela, Juampa Barros (Neskes, 58'), Carlos de la Nava (Beneit, 68') y Christian Santos.

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AD Mérida

Juan Palomares; Felipe Alfonso, Bonaque, Erik Ruiz, Álvaro Ramón (De la Víbora, 15'); Luis Acosta, Álex Meléndez; Nando Copete (Fran Viñuela, 85'), Larrubia, Dani Sandoval (Lolo Plá, 85'); Chuma (Busi, 64').

  • Árbitro. Alberto Gómez Lameiro (gallego), asistido por Vázquez Penas y Vázquez Martínez. Amonestó a Mikel Carro (75') por parte de Unionistas de Salamanca, y a Larrubia (49'), Copete (79') y De la Víbora (92') por parte de la AD Mérida.

  • Gol. Min. 36, Bonaque, p. (0-1).

  • Incidencias. partido correspondiente a la jornada 24 del campeonato nacional de liga de fútbol de la Primera Federación, disputado en el estadio Reina Sofía ante 2.245 espectadores. Cifra oficial aportada por Unionistas de Salamanca.

Los primeros diez minutos en el estadio del barrio de San José fueron de absoluta igualdad y asentamiento de los dos equipos en el césped blanquinegro. Ambos equipos buscaban a sus delanteros referencia sin demasiada fortuna, si acaso con más posesión y protagonismo para el equipo extremeño frente a un contemplativo Unionistas que renunció a ser protagonista del partido de inicio.

El mayor contratiempo del partido llegó para Juanma Barrero, entrenador de la Asociación Deportiva Mérida, que tuvo que sustituir por lesión a su lateral izquierdo, Álvaro Ramón, y dio entrada a De la Víbora. Y ya está. Los primeros veinte minutos de partido fueron, sencillamente, plomizas. Sin ninguna oportunidad clara, sin nada que los espectadores se pudieran llevar a la boca.

De haber tenido que elegir un disfraz que definiera los primeros 25 minutos de duelo ese hubiera sido el de un folio en blanco. Sin nada. Sin profundidad. Sin ningún chispazo de vida. Sin nada que no fuera lo más anodino posible. Cierto es que la posesión que tenía el Mérida era absolutamente infructuosa: no conseguían pasar de tras cuartos de campo. De hecho, el primer remate del partido llegó en el minuto 26 de encuentro y fue para el conjunto de Casañ tras un córner forzado por Iván Chapela, quien también estuvo falto de un par de centímetros para rematar un balón colgado por Nespral al segundo palo y poner, al menos, otra oportunidad más en la bolsa blanquinegra.

El partido no ofrecía ningún riesgo puesto que, tácticamente, los dos equipos estaban tremendamente ordenados y cerrando los espacios en un partido, no obstante, sin demasiada continuidad, sin excesivo ritmo. Y sin que pasara nada hasta el minuto 34, cuando Antonio Leal cometió penalti sobre Nando Copete, tal y como entendió el colegiado del partido, Gómez Lameiro. Una jugada por la parte izquierda del Mérida acabó en un esférico que recibió el jugador visitante en la línea de fondo oeste y, en el intento por despejar la bola, Leal trabó ligeramente al jugador romano. Bonaque no se lo pensó. Cogió la bola y, con un disparo ajustado a la esquina de la portería de Salva, puso el 0-1 que, sin merecerlo, le complicaba la vida a Unionistas tremendamente.

Y a ello se pusieron los blanquinegros, en esta ocasión con una camiseta de homenaje a la desaparecida Unión Deportiva Salamanca incluida para disputar el partido. Jon Rojo vio sangre en el minuto 42 de partido y decidió tirar de un arma que, dicho esta semana por el propio protagonista, suele ser efectiva. El lateral le puso un centro certero al punto de penalti a Santos para que este rematara con peligro de cabeza, aunque se encontró con las manos de Juan Palomares.

Un tiro de Sandoval lejos del marco de Salva, y otro centro de Jon Rojo que acabó en absolutamente nada sirvieron para cerrar una primera parte de empate teórico... salvo por el penalti que inclinó la balanza en contra de los intereses salmantinos.

La frustración se apoderó de Unionistas en la segunda mitad pese a salir con mejor imagen

Con otra intensidad salió Unionistas en la segunda parte. No le quedaba otra al equipo de Raúl Casañ. Varios balones colgados buscando la cabeza de Santos y también la espalda de De la Nava que, casi sin ángulo, consiguió rematar en el minuto 48 para apretar a un Mérida que estaba muy cómodo en el Reina Sofía de Salamanca, sin sufrimiento alguno y, además, con el resultado de cara gracias a un fallo de Unionistas. Rojo, Chapela y Nespral lo intentaron. La fortaleza de Santos a la hora de elevarse para rematar por encima de los defensores era una de las armas a las que se aferraba el club popular para intentar igualar cuanto antes el partido y comenzar de cero el encuentro.

El equipo salmantino mordía como no lo había hecho hasta el momento. Un gran pase de Nespral -qué visión de juego- terminó en una internada al área de Chapela desde el córner del Reina y en dos oportunidades para los locales que la defensa extremeña despejó y cortó para evitar problemas. Los misiles de Unionistas llegaban por izquierda y derecha sobre el área que guardaba Palomares, aunque la banda con más mordiente era la diestra, con Chapela como hombre desequilibrante.

Casañ decidió dar entrada al joven Neskes para buscar también balones colgados y profundidad desde el costado izquierdo. Entre tanto, Chapela se buscaba la vida por su cuenta y en el minuto 60 terminó la jugada con un disparo fuerte que perdió tras las mallas de Palomares. Pero el arreón inicial del equipo salmantino empezó a ser menos continuo, aunque los blanquinegros seguían llegando al área romana, aún sin premio y sin disparos entre los tres palos.

Casañ apostó en la segunda ventana de cambios por Blázquez y por Beneit para seguir sumando efectivos al ataque charro que, al menos, permitiera conseguir el 1-1. Pero que Unionistas de Salamanca haga gol sigue siendo una quimera. Ni la raza y la intensidad de Ramiro Mayor al rematar un esférico desde la corona del área, en el minuto 73, le servían de momento a los que homenajean a la UD Salamanca. Las ocasiones llegaban, eso sí, en medio del rosario de jugadores del Mérida que acababan por los suelos en cuanto notaban el más mínimo contacto con los hombres salmantinos.

Salva de la Cruz, al igual que Palomares, estaba casi inédito. En pocos momentos había intervenido durante el partido. Pero cuando apretaba algo el Mérida los nervios de los charros salían a relucir, como ocurrió a quince minutos del final, cuando un defensor charro taponó lo que habría sido un disparo a puerta del Mérida tras un desajuste en la zaga salmantina.

Con lo que le quedaba se fue a la guerra Casañ. Metió a un delantero, Losada, y a un centrocampista, Sanz, y quitó a un central y a otro centrocampista. Lo peor era que, con Unionistas volcado sobre la portería emeritense, los extremeños pudieron sentenciar en varias contras a los blanquinegros, que se encontraron con la diosa Fortuna. Dos errores imperdonables de Neskes en tereas defensivas pudieron matar el partido. Aunque cierto es que el mediapunta también tuvo, en el descuento, la oportunidad de empatar el partido si no hubiera sido por una mano de Palomares que evitó el gol.

Los charros murieron en la portería de Palomares, incluso con un Salva de la Cruz que subió a rematar. Pero no sirvió de nada. Unionistas luchará, hasta el último partido, para no descender de categoría.

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