Ana Suárez
La candidata de Cs busca su tercera legislatura y espera que los salmantinos valoren la gestión realizada por encima del mal momento de su partido
La actual teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salamanca encabeza por segunda vez la candidatura de Cs. Como hace cuatro años, asoman las dudas sobre el efecto que tenga la crisis permanente de un partido que ha indo empequeñeciendo su representación institucional en cada proceso electoral. A diferencia de 2019, Suárez acude a las elecciones tras cuatro años de experiencia en gobierno, pero sin dos concejales que la han acompañado siempre en las dos legislaturas. Eso, y hacer la diferencia con el PP, marcan su campaña.
Hacer campaña en un momento tan delicado como es este para Cs, ¿es agradecido?
Es que la campaña se ha tenido que hacer estos cuatro años pasados, este momento es para presentar lo que queremos hacer los próximos cuatro años. Lo que teníamos que demostrar ya está demostrado de sobra. Al margen de lo que pueda ocurrir a nivel nacional en nuestro partido, lo importante es que lo que hemos hecho en Salamanca y lo que queremos hacer.
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Las elecciones municipales van un poco de eso, aunque el debate nacional lo inunde todo...
Sí, porque además la política local lo que permite es demostrar si gestionas o no gestionas, es la política que más permite demostrar la capacidad de gestionar de los políticos. Es lo que debe valorarse: qué se planificó hacer en cuatro años, qué se ha hecho y, de paso, lo que se ha hecho sin poderlo planificar, como la crisis del Covid. Es lo que tenemos que hacer ahora, recordar y explicar qué hemos hecho. A nivel nacional puede haber debates de otra envergadura, pero no tienen esa aplicación inmediata en el día a día de los salmantinos.
¿Cree que el voto funciona así?
Yo creo que sí, a nivel nacional cada uno puede tener sus ideologías y preferencias, pero al final los bancos que hay en la calle o si hay que reponerlos no dependen de una ideología: da igual que lo hagas desde un pensamiento u otro. Es necesario ponerlos y es lo que facilita la vida a los salmantinos o se la complica.
¿Cree que eso lo puede premir el elector salmantino, esa política de lo cotidiano?
Eso lo veremos el 28 de mayo.
¿Por qué no está Fernando Castaño en la lista de su candidatura?
Porque se ha apostado por una renovación. En 2019 se planteó una lista pensada para ese momento y ahora es diferente. En todos los partidos se ha optado por renovar caras, es lo que ocurre en política. Una cosa son las relaciones personales y otra las decisiones políticas.
Tampoco está el concejal Juan José Sánchez y son dos personas que estuvieron estos cuatro años con usted y los cuatro anteriores. ¿Lamenta que la política sea así?
No creo que sea cuestión de lamentar. Es cuestión de responder a lo que hemos venido a hacer y si, en estos momentos, hemos venido a traer una alternativa nueva a Salamanca tiene que hacerse con unos perfiles determinados. En el caso de Sánchez, él ha decidido que prefería optar por otra alternativa, no se trata de retener a nadie que no quiera estar. Me quiero fijar menos en la gente que se va y más en los que están llegando porque, es curioso, que en un momento que no tenemos una tendencia al alza hay personas afiliándose y dándolo todo por Cs en esta campaña. Especialmente cuando las cosas están más complicadas.
Una cosa es que PP y Cs hayamos gobernando de forma leal, con la ciudad y con los salmantinos y otra cosa es que no seamos diferentes, no somos el mismo partido
Después de cuatro años gobernando con el PP de forma cohesionada, ahora llega el momento de decidir. ¿Hay una diferencia?
Hay una diferencia y se ha visto a lo largo de estos cuatro años. Una cosa es que hayamos gobernando de forma leal, con la ciudad y con los salmantinos, y muy cohesionada y otra cosa es que no seamos diferentes, no somos el mismo partido. PP y Cs tenemos dos formas diferentes de ver las cosas. Las concejalías que ha dirigido Cs han experimentado una serie de avances y cambios que no se habían visto hasta ahora, ese es el valor añadido que tenemos que ofrecer, nuestra seña de identidad. Han sido las concejalías más afectadas por la crisis, en Bienestar Social, Turismo y Promoción y Economía hemos hecho una reformulación de las políticas y cambios. Hemos puesto en marcha iniciativas, muchas arriesgadas, pero que había que probar. No nos conformamos con que las cosas salgan bien, buscamos fórmulas para que se hagan mejor. Y no hay ningún problema si ponemos en marcha algo y no marcha como queremos, se vuelve a reformular. Nuestra seña de identidad es siempre intentar mejorar, apostar, arriesgar y conseguir los resultados.
Las otras concejaías, las del PP, ¿qué pasaría con ellas si reformulara, por ejemplo, Fomento?
Saldría una agilidad real de los trámites que se llevan a cabo y que afectan muchísimo a la puesta en marcha de negocios, iniciativas, reformas... que tengan una agilidad y que, ajustándose a la norma, beneficien las actividades. Es necesario avanzar. Durante mucho tiempo el gobierno ha sido monocolor y eso en ningún gobierno es beneficioso, sea el color que sea, las mayorías no son beneficiosas, se necesita consenso y ampliar los puntos de vista.
Si tuviese que presumir de una gestión realizada estos cuatro años, ¿cuál sería?
Sólo una es poco. El tema más importante es que en cada una de las gestiones que hemos hecho hemos buscado lo mejor para los salmantinos. Eso ha implicado, por ejemplo que en servicios sociales seamos más ágiles y lleguemos a más necesidades. En turismo hemos buscado que la ciudad fuera más atractiva. En promoción económica hemos buscado la fórmula para fomentar esa compra en el comercio de proximidad en un momento en el que muchos tenían que cerrar. En bienestar animal hemos pueso iniciativas como nuestro centro de protección animal, tomarse en serio las colonias de gatos y otros servicios. Cada cuestión que hemos desarrollado ha sido para ser mejores y más rápidos.
¿Hay vicios ocultos en la ciudad y el ayuntamiento, cosas que no terminan de mejorar?
No tanto vicios ocultos como inercia, incercia. Cuando se lleva un determinado tiempo haciendo las cosas de una manera determinada, se tiende a seguir haciéndolo así. Son necesarios aires nuevos.
El programa que presenta, ¿es de ampliación, de consolidación o para terminar el trabajo?
De ampliación porque ha habido proyectos que hemos podido empezar a desarrollar tras la pandemia y hay que seguir trabajándolos y porque hay muchas cosas más que se pueden hacer, no sólo en nuestras áreas, sino en todas las demás.
¿Han quedado cosas en el tintero?
Han quedado las cosas que, por tiempo material, no hemos podido desarrollar. En Servicios Sociales hemos puesto en marcha un sistema de triaje social para poder hacer una primera valoración de la atención, se ha podido iniciar en verano del año pasado, cuando pasó el Covid. Ahora hay que perfeccionarlo. No se trata de poner la idea y sentarnos. Queremos perfeccionarlo.
Hemos tenido el acierto estos últimos cuatro años de trabajar en consenso para que lo realmente urgente haya salido adelante
¿Hay algo imprescindible para la ciudad que no se haya hecho?
Hemos tenido el acierto estos últimos cuatro años de trabajar en consenso para que lo realmente urgente haya salido adelante. Estoy pensando en todo lo vinculado a Peña Alta y el proyecto del polígono logístico para ofrecer suelo. Era en lo que más teníamos que avanzar y en eso sí hemos avanzado, podemos presumir de la posibilidad de ofrecer ese suelo para los inversores y la creación de empleo. Es nuestra gran carencia, las oportunidades de empleo, desde el Ayuntamiento podemos apoyar a las empresas para crear empleo. Era fundamental, se pudo empezar la pasada legislatura con el apoyo de Cs, fue cuando se pudo hacer, y hemos dado el do de pecho.
¿Qué hará si el 28 de mayo Cs conserva su presencia en el Ayuntamiento?
Cuanto con qué va a ser así. El 29 de mayo seguiremos trabajando.
¿Algún socio preferencte en caso de verse en la situación?
Programa, programa preferente. Ya tenemos el rodaje suficiente en labor de gobierno como para tener muy claro lo que queremos hacer en gobierno. Programa y forma de gestión, sobre eso negociaremos.
El momento de las mayorías absolutas ha terminado. Es bueno que haya diferentes perspectivas dentro de un mismo gobierno
Y, ¿si vuelve a producirse una mayoría absoluta?
No. No creo que sea bueno para la ciudad. El momento de las mayorías absolutas ha terminado. Es bueno que haya diferentes perspectivas dentro de un mismo gobierno, desde la lealtad absoluta y el afán de construir, permite que cualquier idea sea un poco mejor.
Y si no repite en el ayuntamiento...
Pues habrá que seguir trabajando. Yo tenía una trayecto profesional dilatada antes de entrar en política. Volveré a buscar trabajo. Me daría rabia porque me encanta la política, pero no será el fin del mundo. Eso sí, estaré muy atenta a todo lo que se haga desde el Ayuntamiento de Salamanca.