Las noticias imprescindibles de Salamanca este sábado 6 de diciembre
Un niño posa delante de las ruinas de un edificio tras ser bombardeado por las tropas rusas en la región de Donetsk. AFP

La batalla se recrudece en el Donbás

El Kremlin intensifica su ofensiva en el este del país, donde la situación «empeora cada hora», advierte el ministro de Exteriores ucraniano

diana martínez

Miércoles, 25 de mayo 2022, 22:09

Tres meses después de que Vladímir Putin ordenara invadir Ucrania, la batalla se recrudece en el Donbás, sumida en enfrentamientos no solo desde el pasado 24 de febrero, cuando comenzó la guerra, sino desde 2014, desde el alzamiento de los separatistas prorrusos. Tras ocho años de continuos ataques, a los que se suman los recientes bombardeos del Ejército del Kremlin, la situación en la región al este del país es «extremadamente mala», advirtió este miércoles el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, en un discurso telemático en el foro de Davos. La coyuntura del Donbás, enfatizó, «empeorará aún más si Ucrania no recibe armas» lo antes posible.

Publicidad

A los países occidentales les dedicó unas palabras: «Para todos aquellos que consideran que debemos hacer concesiones para gustar a Putin, mi respuesta es sencilla. Eso no funciona. Hay momentos en la Historia en que no hay cabida para este tipo de estrategia», subrayó haciendo referencia a la Segunda Guerra Mundial. «No puedo imaginar a los aliados reuniéndose en 1942 diciendo que la situación en el frente es difícil y que hay que contactar a Hitler para ofrecerle un acuerdo y, quizá, hacer algunas concesiones».

En el campo de batalla las tropas rusas centran su ataque en diversos territorios del Donbás, como Lugansk. «La situación es muy difícil y no para de agravarse. Empeora cada día, cada hora», afirmó el gobernador de la región, Serguéi Gaidai, quien aseguró que «los bombardeos son cada vez más intensos. El Ejército ruso ha decidido destruir completamente Severodonetsk, está siendo borrada de la faz de la tierra».

Avance ruso

Esta ciudad, de unos 100.000 habitantes antes de la guerra, ha estado bajo presión rusa desde hace semanas. Ahora las tropas del Kremlin han avanzado y «están tan cerca que pueden disparar con mortero», lamentó Gaidai. Las bombas también amenazaron a la fábrica Azot, donde se refugian civiles. «La próxima semana será decisiva», manifestó.

Como parte de su maniobra, Moscú trata de rodear las ciudades de Lisichansk y Severodonetsk. Esta última de gran valor estratégico ya que le permitiría afianzar su control del este tras conquistar Mariúpol la semana pasada, logrando establecer un nexo terrestre desde el Donbás a Crimea.

Publicidad

Las alarmas volvieron a sonar este miércoles en casi toda la región. Al menos catorce civiles murieron y otros quince resultaron heridos en nuevos ataques aéreos. «Los invasores dispararon contra 39 asentamientos en Donetsk y Lugansk, destruyendo y dañando más de sesenta objetivos civiles», denunciaron las Fuerzas Armadas de Kiev. Entre ellos, cincuenta edificios residenciales, un hospital, una estación de tren, un centro comercial, un departamento de la Policía Nacional o una central eléctrica.

En Sumy, su gobernador, Dimitro Zhivitskii, subrayó que Moscú abrió «fuego» contra las comunidades de Esmanskaya y Novoslobodskaya, aunque no se reportaron víctimas ni heridos. También hubo «varias explosiones» en Zaporiyia.

Publicidad

Por todo ello, el presidente Volodímir Zelenski volvió a pedir armamento pesado a Occidente. «Hemos sobrevivido estos tres meses gracias a las decenas de miles de hazañas de todos los que defienden el Estado. Y a costa de decenas de miles de vidas de hombres y mujeres asesinados por los ocupantes», indicó en su habitual discurso vespertino. El líder ucraniano hizo hincapié en que las tropas rusas «quieren destruir todo» en Liman, Popasna, Severodonetsk y Sloviansk. «El suministro de armas pesadas es la mejor inversión para mantener la estabilidad en el mundo».

Prolongan tres meses más la detención del periodista español

Pablo González, el periodista español que fue detenido el 28 de febrero en Polonia acusado de espiar para Rusia, continuará encarcelado al menos tres meses más después de que el tribunal regional de Przemysl haya acordado prorrogar su detención, informó este miércoles su abogado, Bartosz Rogasa. La semana pasada la Fiscalía polaca solicitó al tribunal prolongar la detención del reportero, que debería haber sido puesto en libertad el 29 de este mes. El defensor del periodista anunció que recurrirá la decisión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad