Estos son los candidatos al Gobierno de Trump

El hombre más rico del mundo puede tener su hueco en el organigrama gubernamental de Donald Trump. Elon Musk se ha postulado para dirigir un departamento de «eficacia» administrativa que parece traducirse en rentabilizar más con menos. El dueño de Space X, Tesla y la red social X propone un tijeretazo del gasto social de Estados Unidos de dos billones de dólares.

De 62, Scott Bessent es el fundador de Key Square, un grupo de macroinversiones a nivel global que ha tenido de clientes a George Soros y que gestiona fondos de Trump. Bessent asegura que el nuevo presidente no debilitará el dólar ni amenaza el comercio exterior con sus avisos de imponer aranceles, qué él califica de «tácticas de negociación». Suena para dirigir el Tesoro.

Genio de las finanzas, natural de Queens (Nueva York), amasó una enorme fortuna, calculada en 4.000 millones de dólares, durante las crisis financieras de EE UU en 2007 y 2008. De carácter casi visionario, adivinó el pinchazo de la 'burbuja' inmobiliaria, invirtió en seguros de impagos y en paquetes de deuda hipotecaria. También es posible candidato a secretario del Tesoro.

Fue director interino del servicio de Inteligencia Nacional, embajador en Alemania y enviado especial en las negociaciones de paz de los Balcanes durante el anterior mandato de Trump. Está considerado un halcón republicano fiel a su jefe y un «vendido sin alma» en la versión demócrata. Su nombre se baraja como secretario de Estado o jefe de Seguridad Nacional.

El senador por Florida Marco Rubio fue el descubrimiento de los republicanos durante el anterior mandato de Trump como el legislador más influyente sobre la comunidad latinoamericana. Descendiente de Cuba, aspira a su nombramiento como secretario de Estado. Los conservadores le atribuyen una parte del éxito electoral conseguido entre los hispanos.

Vivek Ramaswamy tiene 39 años, nació en Cincinnati (Ohio), es hijo de inmigrantes indios y en las primarias republicanas fue el único contrincante de Trump, aunque finalmente anuló su candidatura y dio su apoyo al magnate. Empresario con intereses en biotecnología y desarrollo de fármacos, su fortuna ronda los mil millones. Puede ocupar un cargo relacionado con finanzas.

Abogado, senador por Arkansas y posible secretario de Defensa, Tom Cotton trabajó en un bufete hasta los atentados del 11-S. Se integró en el ejército, combatió en Irak y Afganistán y recibió la Medalla de Bronce. Durante las manifestaciones antirracistas tras el asesinato de George Floyd propuso llamar al ejército. Frente a Irán plantea bombardear su infraestructura nuclear.

Veterano de la política, Mike Pompeo fue secretario de Estado con la anterior Administración republicana, en la que desempeñó también durante un año el cargo de director de la CIA. Su historial contiene un pasado como militar, abogado y empresario vinculado al petróleo y las compañías aeronáuticas. Se trata de un político duro y miembro del sector del partido más a la derecha.

Activo militante antivacunas durante el coronavirus, Robert F. Kennedy dejó su propia candidatura a la presidencia para respaldar a Trump. Defiende tanto la rebaja de impuestos o que la inmigración es una crisis humanitaria como la tesis de que el agua incorpora compuestos para volver a los hombres homosexuales. Trump le debe un cargo. Quiere ser asesor de salud del Gobierno.

Asesora de senadores, gobernadores y presidentes como Ronald Reagan, Susie Wiles ha sido la veterana jefa de campaña de Trump y la artífice de su renacimiento político y regreso al poder. Ha planificado su carrera, convencido al partido de que el magnate era el candidato adecuado para estas elecciones y le ha ayudado a sortear sus litigios judiciales. Posible jefa de gabinete.

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