Un senador republicano amenaza con «disturbios en las calles» si Trump es imputado

Las declaraciones del senador Lindsey Graham, que a modo de advertencia señaló que habrá «disturbios en las calles» si Trump es imputado, han causado estupor en Washington en un momento de gran volatilidad y creciente temor de violencia política en el país.

El senador republicano de Carolina del Sur, bajo presión por la investigación de su presunta participación en la trama de Georgia para revertir los resultados electorales de 2020, evitó cuidadosamente vincular sus propios problemas legales a los de Trump en su clara amenaza velada al Gobierno.

El poderoso senador sureño, que intenta ahora suavizar sus declaraciones ofrecidas en la cadena de noticias Fox, ha recibido una avalancha de duras críticas, incluidos algunos miembros de su propio partido, por sus imprudentes comentarios.

La ex fiscal general adjunta del departamento de Justicia, Mary McCord, calificó de «increíblemente irresponsable» que un funcionario público realice amenazas veladas de violencia contra las autoridades federales y el Departamento de Justicia por hacer su trabajo.

McCord señaló que incitar a la violencia en el actual clima de irascibilidad se sitúa en la misma «línea de juego» de «guiño y asentimiento» del expresidente Trump de alentar indirectamente a los simpatizantes de la violencia, como ocurrió en el 6 de enero.

El presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, Richard Haass, señaló que, aunque quizás no cualifique como «incitación», se trata de un llamamiento a la violencia, por parte de un funcionario público que está obligado a exigir el estado de derecho.

Una nueva encuesta de YouGov y The Economist revela que el 43%, más de dos quintas partes de los estadounidenses creen que la guerra civil es probable en la próxima década, una cifra que entre los que se identifican como «republicanos sólidos» aumenta a más de la mitad.

Aunque la mayoría de los expertos cree que un conflicto armado a gran escala, como la guerra civil de 1861-1865, sigue siendo poco probable, ven una amenaza antidemocrática en el presente con creciente aumento de la división irregular política y la incitación explícita a la violencia.

Graham, que ha recurrido en los tribunales una citación para declarar ante un gran jurado de Georgia por su presunta intimidación a funcionarios estatales, ha redoblado su defensa de Trump por la redada del FBI en Mar-a-Lago donde retenía ilegalmente documentos clasificados del gobierno.

En su amenaza velada de «disturbios en las calles», Graham se quejó del «doble rasero» de la ley en la investigación de Trump, que comparó con la de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, -de la que fue exonerada-, por enviar correos oficiales a través de un servidor privado, no de secuestrar por más de un año documentos de alto secreto sobre seguridad del Estado.

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