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Electores de distintas generaciones se juntan en un colegio en los primeros comicios de la UE donde se permite votar a jóvenes de 17 años. EFE
Los conservadores se quedan a las puertas de la mayoría absoluta en Grecia

Los conservadores se quedan a las puertas de la mayoría absoluta en Grecia

Mitsotakis logra una contundente victoria al conseguir el 41% de los votos, aunque para formar Gobierno tendrá que buscar alianzas o forzar la repetición de elecciones

Darío Menor

Atenas

Domingo, 21 de mayo 2023, 07:05

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Kyriakos Mitsotakis, líder del Gobierno saliente y candidato del partido de centro derecha Nueva Democracia, es el contundente ganador de las elecciones generales celebradas este domingo en Grecia, pero no está nada claro que vaya a poder formar un Ejecutivo de inmediato. Batiendo las previsiones de las encuestas, Mitsotakis obtuvo un 40,8% de los votos y mejoró en un punto el porcentaje obtenido en los comicios anteriores, celebrados en 2019. Demostró así no haber sufrido desgaste alguno pese a gobernar durante cuatro años marcados por la pandemia y la inflación, pero también por el crecimiento económico tras la difícil década de crisis económica.

En caso de mantenerse vigente la ley electoral anterior, Nueva Democracia habría logrado la mayoría absoluta en el Parlamento, permitiendo así que los conservadores siguieran gobernando en solitario. El cambio en el sistema de repartir los bancos del Parlamento, en cambio, deja a Mitsotakis sin el premio para la lista más votada, por lo que tiene dos alternativas para alcanzar los seis escaños que le faltan para conseguir la mayoría absoluta. La primera estriba en forjar una alianza con los socialistas del Pasok, algo que ha descartado durante toda la campaña, o con los ultraderechistas de Solución Griega. La otra opción consistiría en forzar la convocatoria de unas nuevas elecciones a finales de junio o principios de julio. Se celebrarían con la ley vigente en 2019, por lo que no tendría problemas para reeditar la mayoría absoluta en caso de repetir los resultados de este domingo.

«Los ciudadanos quieren un Gobierno fuerte con un horizonte de cuatro años», dijo Mitsotakis al celebrar su victoria, dejando claro su preferencia por convocar de nuevo a las urnas a los griegos para evitar el nacimiento de un Gabinete «frágil» al estar sostenido por una coalición. «Los resultados son claros. El mensaje es que Nueva Democracia debe ser el único partido del Ejecutivo». Ya durante la campaña electoral había repetido que Grecia necesita «un Gobierno estable y, preferiblemente, de un solo partido», lo que a su juicio no podía lograrse con la ley electoral con la que se han celebrado estos comicios.

La rotunda victoria de los conservadores de Nueva Democracia contrasta con la debacle del partido izquierdista Syriza, liderado por Alexis Tsipras, quien ocupó el cargo de primer ministro entre 2015 y 2019. Con más del 90% del voto escrutado, Syriza se habría quedado en un mísero 20% de las papeletas, once puntos menos que hace cuatro años y muy por debajo también de lo que vaticinaban las encuestas. Mitsotakis dobla en votos a Tsipras, que reconoció durante la campaña lo problemático que resultaría quedar más de 6 ó 7 puntos por debajo del líder del centro derecha. Este resultado abre una crisis en el principal partido progresista griego que puede acabar costándole el puesto al exprimer ministro.

A los socialistas del Pasok, en cambio, les ha salido bien el cambio de liderazgo y la llegada el pasado diciembre de Nikos Andrulakis, que consiguió un 11,5% de los votos, cuatro puntos más que en los anteriores comicios. Andrulakis se verá ahora probablemente sometido a la presión de parte de su partido para que negocie con Mitsotakis un Gobierno de coalición que permita volver al poder a los socialistas, antigua fuerza dominante entre los progresistas helenos hasta la irrupción de Syriza. El problema de esas posibles negociaciones es que Andrulakis exige que no sea Mitsotakis quien lidere el Ejecutivo, ya que no le perdona que ordenara supuestamente que los servicios secretos lo sometieran a escuchas telefónicas ilegales.

La misma participación

Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, hubo una participación del 57%, calcada a la de las elecciones de 2019. Aunque no estaba nada claro que fueran a propiciar el nacimiento de un Ejecutivo, los comicios se desarrollaron con normalidad y sin el dramatismo propio de los años anteriores, cuando Grecia parecía abocada al abismo por la crisis económica. No se registraron apenas incidentes en los colegios electorales, donde hubo en general un buen flujo de votantes. En la puerta del instituto de la calle Sfittion, ubicado en un agradable barrio del centro de Atenas, muchos hacían planes para el domingo después de depositar su papeleta. Había quien optaba por aprovechar el buen tiempo primaveral para ir a un bar a tomar el aperitivo y otros preferían buscar una taberna para almorzar en familia.

«Las elecciones son siempre importantes para nuestras vidas, aunque ahora ya no parezca que Grecia esté en peligro de caer por un precipicio, como ocurría antes», cuenta Soteris, un vecino de mediana edad que acudió a votar junto a su esposa y su hija adolescente. «Creo que Mitsotakis lo podía haber hecho mejor, pero la situación del país es más positiva que al principio de la legislatura. Por eso le he dado el voto, necesita otros cuatro años para seguir trabajando». Dafne, estudiante de química de 19 años que participaba por primera vez en unos comicios legislativos, calificó en cambio de «terrible» el Gobierno de Mitsotakis. Lo considera responsable del accidente ferroviario del pasado febrero, en el que murieron 57 personas, en su mayoría estudiantes universitarios. «Yo he votado al Partido Comunista Griego porque los jóvenes tenemos que luchar por una sociedad en la que lo importante sean las personas y no los beneficios de las empresas».

La división del electorado de izquierdas es precisamente uno de los grandes problemas del principal rival de Mitsotakis, Alexis Tsipras, quien fue primer ministro entre 2015 y 2019. Al mal recuerdo que dejó su Gobierno en una parte importante de los griegos se suma el abanico de opciones que tienen los progresistas. Además de Syriza, el partido de Tsipras, pueden elegir a los comunistas, a los socialistas del Pasok, a la formación Mera25, liderada por el controvertido economista Yanis Varoufakis, y a otras fuerzas políticas menores.

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