El nuevo Gobierno británico de Starmer liberará a miles de presos para evitar el colapso de las cárceles

El nuevo Gobierno británico que encabeza el primer ministro, Keir Starmer, anunció este viernes la liberación anticipada de miles de reclusos para descongestionar las prisiones, ocupadas al 99%. Apenas una semana después de asumir el poder, los laboristas se ven obligados a actuar ante la apremiante situación de los centros penitenciarios, en riesgo de no tener ninguna plazas en las próximas semanas.

Desde principios de 2023, las prisiones del Reino Unido están llenas. El lunes sólo quedaban disponibles unas 700 plazas para los hombres, de un total de 84.000. «Están al borde del hundimiento», declaró la nueva ministra de Justicia, Shabana Mahmood. «Si no actuamos ahora, nos arriesgamos a un caos en el sistema de justicia criminal y a disturbios del orden público», agregó.

Según el inspector jefe de prisiones, Charlie Taylor, la situación está en «un punto de inflexión absoluto» y podría dejar de haber plazas disponibles en los centros penitenciarios «en unas semanas».

Entre las medidas anunciadas, los detenidos que pueden optar a una puesta en libertad anticipada, siempre bajo control policial, luego de haber cumplido la mitad de su pena y en algunos casos incluso tras haber completado el 40% de su condena.

Las personas con castigos superiores a los cuatro años y los encarcelados por delitos sexuales fueron excluidos de estos beneficios. De cualquier manera, las nuevas medidas no entrarán en vigor hasta septiembre.

El recién elegido primer ministro, Keir Starmer, acusó a los anteriores gobiernos conservadores de esta situación. «Es una irresponsabilidad flagrante por parte del Ejecutivo saliente», acusó desde Washington, donde participó en una cumbre de la OTAN estos últimos días. «Sabíamos que íbamos a tener un problema, pero su magnitud es peor de lo que pensábamos», añadió.

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