La UE sigue sin cerrar un acuerdo para el embargo del petróleo ruso

Todavía no hay acuerdo en la Unión Europea para prohibir las importaciones de petróleo de Rusia. Las negociaciones que mantuvieron este domingo los embajadores de los 27 países miembros volvieron a toparse con las reservas de los países más dependientes de Moscú, especialmente Hungría, que pide más tiempo y más garantías sobre el suministro alternativo. Este rechazo mantiene paralizado el sexto paquete de sanciones, que requiere apoyo unánime, con lo que el bloque proseguirá las conversaciones esta semana, con contactos «a todos los niveles» para conseguir «lo más rápido posible» un pacto.

El encuentro de los embajadores comenzó aproximadamente a mediodía y se prolongó durante una hora y media, explicaron fuentes diplomáticas. Pero tras constatar que se mantenía el bloqueo de países como Hungría, Eslovaquia o República Checa, se optó por seguir con las negociaciones esta semana. No obstante, aseguraron que se han logrado «avances muy importantes» sobre «la mayoría de los elementos» que conforman el paquete.

El debate para el embargo del petróleo está siendo complejo. La propuesta original de la Comisión Europea contempla un plazo genérico de retirada que va a hasta el fin de año, con excepciones para Hungría y Eslovaquia, a las que otorga un año más, hasta finales de 2023. Estas concesiones se deben a que el crudo les llega casi exclusivamente desde Rusia y a través de un único oleducto, lo que dificulta su sustitución por otros proveedores.

En todo caso, las sanciones también vetarían toda posible asistencia técnica, directa o indirecta y todo servicio de intermediación, incluida la financiera y los seguros, que estén relacionados con la prohibición al petróleo ruso. Además, para evitar que los petroleros rusos puedan esquivar las sanciones, el texto pide prohibir el transporte de petróleo ruso en todas sus modalidades, incluidas las trasferencias de carga «de barco a barco» de naves rusas a cargueros de otro pabellón.

Mientras la UE busca la solución para conseguir la unanimidad que requiere el acuerdo, el G7 (Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos) se comprometió este domingo de forma oficial a «prohibir o eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso», según informó la Casa Blanca, tras mantener el grupo unaa videconferencia con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenzski.

El texto no especifica plazos pero se quería enviar un mensaje en una fecha tan simbólica como la de este domingo, cuando se conmemoraba el final de la Segunda Guerra Mundial. Más aún cuando este lunes Rusia celebrará con un desfile militar en el que mostrará su fortaleza la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.

Aunque el petróleo es lo que está en el foco en este momento, la UE también avanza en su plan para reducir las compras de gas ruso y prepararse ante un posible corte de suministro. Rusia ya ha suspendido el abastecimiento a Polonia y Bulgaria y hay un claro riesgo de que cierre la llave para el resto.

La Comisión Europea lleva tiempo trabajando en este plan y buscando proveedores alternativos, pero la dificultad es enorme por la alta dependencia de algunos países como Alemania, que encima reciben todo el combustible por gasoducto.

Por ello, también tiene previsto aprobar este 18 de mayo una respuesta ante la emergencia de un corte de suministro que contemplaría que los países con más alternativas y menos vulnerables como España compartan su gas con los países más afectados. Habría un plan de racionamiento que se aplicaría a la industria en primer lugar para proteger a hogares y servicios esenciales.

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