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Urgente Jesús del Vía Crucis tampoco logra salir de la Catedral
Kathryn Newton y Paul Rudd, como Cassie y Scott.
Crítica de 'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía' | Pocas sorpresas desde el Reino Cuántico

Crítica de 'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía' | Pocas sorpresas desde el Reino Cuántico

Peyton Reed vuelve a ponerse a los mandos de la tercera entrega de los personajes interpretados por Paul Rudd y Evangeline Lilly, esta vez sin Rudd entre los guionistas

Iker Cortés

Madrid

Martes, 14 de febrero 2023, 19:19

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Comienza 'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía', la nueva película de Marvel que este viernes llega a la cartelera española, con un flashback. Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer) se encuentra perdida en el Reino Cuántico, cuando una extraño artefacto choca contra el hostil entorno por el que deambula. Al acercarse, una suerte de insecto enorme y gelatinoso se lanza contra ella pero en el último segundo un disparo acaba con la amenaza. El responsable de apretar el gatillo es el tipo que se ha estrellado contra este rincón alejado de la mano de Dios. No es una forma muy especial de plantar la semilla que irá germinando y desgranando sus misterios a lo largo de todo el metraje.

Pero es que en la tercera entrega de la saga de películas dedicadas al hombre hormiga, dirigida nuevamente por Peyton Reed y escrita por Jeff Loveness -en esta ocasión, Paul Rudd no ha participado en las labores de guion, como sí hizo en las anteriores entregas-, no abundan las sorpresas, a excepción de algún cameo que, cualquiera hubiese jurado hace unos meses que se iba a tener que rodar de nuevo y con otro actor. Un fundido a negro nos lleva al presente, concretamente a San Francisco. Y, como acostumbra a ocurrir en las películas de Marvel, es su propio protagonista, Scott Lang (Rudd), vía voz en off, el que relata lo que ha pasado hasta el momento con su historia. Es el peaje a pagar cada vez que un estreno de estas características llega a la cartelera, al fin y al cabo son ya más de una treintena las películas que ha desarrollado Marvel en estos años, por no hablar de las series.

Desde que Scott salvó el mundo, junto a los Vengadores, lleva un perfil bajo y una vida relativamente sencilla, junto a su hija Cassie (Kathryn Newton) y la mujer de la que está profundamente enamorado, Hope Van Dyne, la Avispa, a la que encarna Evangeline Lilly. Scott no quiere líos y ha escrito un libro contando su experiencia como Ant-Man, pero Cassie, una chavala muy activista echa de menos el arrojo que antaño tenía su padre, cuando hizo lo imposible porque la raza humana no se extinguiera. En un almuerzo familiar compartido con la madre de la Avispa, Janet Van Dyne, y su esposo, el doctor Hank Pym (Michael Douglas), Cassie le cuenta a su padre que ha estado trabajando junto a Hank en una especie telescopio capaz de explorar el mundo cuántico, un telescopio que de haberlo tenido cuando Hope y Scott andaban por esos lares le habría permitido encontrarlos inmediatamente. El dispositivo, les dice, funciona arrojando una señal al mundo cuántico, que luego le es devuelta. Al oír esto Janet, que siempre se ha negado a hablar de lo que vivió en ese lugar fuera del espacio y el tiempo, desconecta la máquina. Pero ya es tarde. Una fuerza arrastra a los cinco, y los divide en dos grupos, hasta el Reino Cuántico.

Arranca así una aventura por un universo lleno de extraños mundos, con desiertos, páramos inhospitos, vergeles extravagantes y tropicales, diseñados casi por entero de forma digital, y poblados por todo tipo de seres y razas, con una variedad y una riqueza espectaculares, que por momentos tiene aires a 'Star Wars' -por haber hay hasta una suerte de stormtroopers y una cantina, bastante más lujosa que la del episodio IV, 'Una nueva esperanza'-. Una aventura cuya motivación inicial radica en recomponer el grupo para tratar de volver a la Tierra, pero que pronto tornará algo más compleja, con una amenaza que no solo persigue a los protagonistas sino que es la causante de que toda una sociedad haya sido vapuleada.

Abusa la cinta de los planos cortos y sus secuencias de acción son más bien normalitas, a excepción de la épica batalla que se libra hacia el final. Es, además, la entrega con menos humor de la saga, si bien hay momentos descacharrantes como la conversación sobre los orificios que tiene un ser humano, el chascarrillo del socialismo o M.O.D.O.K. -háganme caso, los efectos digitales se hicieron para engordar una cara hasta el extremo y pegarle unos bracitos y unas piernitas rídiculas-. Llena de falsos finales, que acaban agotando hasta al más entusiasta, detrás de todo el componente superheróico, 'Ant-Man y la Avispa: Quantumanía' trata temas como las relaciones entre padres e hijos, sin excesiva originalidad, el egoísmo o los oscuros secretos que al final siempre salen a la luz.

Vídeo. El tráiler de la película.

Los aficionados a las películas de Marvel la encontrarán sencilla y disfrutable, pero sin la épica de otras propuestas. Al menos, la película apenas dura más de dos horas y eso, en el panorama actual, es una buena noticia.

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