Jota Bayona: del barrio de La Trini al Liceo

La Trini es hoy el nombre de la productora de los hermanos Bayona. Homenajea el barrio al que llegaron sus abuelos huyendo del hambre en Andalucía. Primero se instalaron en unas barracas junto al río y en cuanto pudieron compraron una parcela y edificaron una casa con sus propias manos. Jota se crió en la calle, como el resto de críos en la época. Devoraba el bocata de chóped en el recreo y veía sin inmutarse a los yonquis pincharse en la verja. Su madre, Piedad Bayona, era costurera desde los nueve años y trabajaba como conserje en un centro cívico del barrio; el padre, Juan Antonio García, pintor de brocha gorda, les contaba historias de motines de la cercana cárcel de la Trinitat Nova, cuyos paredes pintó en alguna ocasión.

Juan Antonio es importante en la formación de Bayona. La última secuencia de 'Un monstruo viene a verme', cuando el niño descubre un libro de notas con dibujos de la madre, está inspirada en una experiencia personal. Un día, Jota descubrió un cuaderno de su padre de cuando hizo la mili en Sidi Ifni. Las últimas diez páginas eran entradas de cine pegadas. Entonces se dio cuenta de que su padre era tan cinéfilo como él. El hombre que le compró a los 11 años su primer 'Fotogramas' y adquirió un vídeo Beta en cuanto salieron trabajó para la cadena Balañá pintando murales gigantescos de películas en las marquesinas de cines de Barcelona.

El director jura que el primer recuerdo de su vida es un plano de 'Supermán' que dibujó con tres años: el héroe tendido en las vías rotas para que le pase por encima un tren. A los ocho ya quería ser Spielberg. Coleccionaba entradas y memorizaba las fichas técnicas de las películas que encontraba en la revista 'TP'. En la cama, oía los gritos que llegaban del televisor. Eran los filmes que Chicho Ibáñez Serrador programaba cada semana en 'Mis terrores favoritos'. Durante meses no pudo ir solo al baño tras ver a Frank Langella en el 'Drácula' de John Badham, reptando boca abajo por una fachada. Había una ventanita junto al retrete y creía que el vampiro iba a salir por allí.

El desaparecido cine Urgel, en el centro de Barcelona, era el escenario de sus sueños. A los 17 años, Bayona se inventó un programa de radio para ir gratis a los pases de prensa y entrevistar a personajes del cine. Se coló en el rodaje en Barcelona de un episodio de 'Las aventuras del joven Indiana Jones' dirigido por Terry Jones y pudo ver de lejos al mismísimo George Lucas antes de que le echaran. Con ese mismo morro conoció a Guillermo del Toro entrevistándole en el Festival de Sitges de 1992, cuando el mexicano presentó 'Cronos'. Gracias a él pudo debutar en 2007 con 'El orfanato', tras rodar un par de cortos y videoclips para OBK y Camela.

En la primera promoción de la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) lo recuerdan como el alumno que siempre levantaba la mano y que fuera del aula iba aislado con auriculares, a su bola. Idolatrar a Spielberg no era lo más 'cool' en un centro donde lo que se llevaba era el cine de autor. Juan Antonio Bayona ha convertido cada uno de sus cinco largometrajes y dos series en un acontecimiento. 'La sociedad de la nieve', su primera película en castellano desde 'El orfanato', no es una excepción. Rodada para Netflix, el director lleva semanas acompañando las proyecciones por toda España. Ama tanto las salas que ha logrado que el filme se mantenga en la cartelera a pesar de poder verse en la plataforma desde el 4 de enero.

Hermético en su vida privada –jamás ha sido fotografiado con ninguna pareja–, Juan Antonio Bayona vive para el cine las 24 horas del día. «De la misma forma que existe gente que cree en la religión, él cree en su cine», escribe Guillermo del Toro en el prólogo de un estudio sobre el autor de 'Lo imposible' de Laura Seoane y David Carrón. En los últimos Globos de Oro, Bayona mostró en las redes sociales una fotografía de su encuentro con Steven Spielberg, con quien trabajó en 'Jurassic Park: El reino caído'. Como si siguiera siendo un fan que pide un autógrafo tras colarse en una fiesta.