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Imagen de 'Pobre Diablo'. RC
'Pobre Diablo': la muchachada está de vuelta

'Pobre Diablo': la muchachada está de vuelta

Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla proponen «una continuación desviada de 'La semilla del diablo'»

Viernes, 17 de febrero 2023, 17:43

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Tras algún retraso respecto a la fecha inicial de lanzamiento, por fin se ha estrenado 'Pobre diablo' en HBO Max, una de las series nacionales más esperadas de la temporada. ¿La razón? Hay varias. Por un lado, se trata de una propuesta de animación para adultos, algo poco habitual en nuestra industria -aprovechamos la coyuntura para recomendar la película 'Unicorn Wars', galardonada con un Goya ahce dos días-. Por otro, están detrás los «chanantes», Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla y compañía, una tropa de cómicos bien avenida, workaholics y talentosos, también monologuistas, que han cambiado el concepto de comedia en los últimos tiempos por estos pagos.

La «muchachada», como también se les conoce, proponen esta vez un cartoon delirante que se mira en pelotazos como 'Rick y Morty' o 'South Park'. Definido por ellos mismos como «una continuación desviada de 'La semilla del diablo'», dirige el cotarro Miguel Esteban, guionista de 'El fin de la comedia' -que alguna plataforma la recupere, por favor- o 'Capítulo 0'. Colaborador habitual de los inventores de 'La hora chanante' y 'Muchachada nui', afortunados fallos en matrix en nuestro panorama audiovisual, el también creador y guionista de 'Dos años y un día' estuvo junto al gañán Sevilla y la multidisciplinar Gakian, voz de uno de los personajes principales, presentando su retoño animado en la pasada Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Marco ideal para alojar el pase especial de algunos capítulos, por entonces inéditos, que fueron aplaudidos por una audiencia entregada, cautivada por la historia de una diabólica familia disfuncional cuyo hijo favorito es el Anticristo. A pocos días de montarse un buen Apocalipsis, según las profecías, el pobre Stan, nombre del joven demonio superstar, no quiere acabar con el mundo, lo suyo es cantar en un musical de Broadway y disfrutar de los placeres mundanos.

Hablando de 'Pobre diablo' es imposible no citar 'Little Nicky', aquella comedia donde Adam Sandler interpretaba, precisamente, a uno de los hijos del Diablo. Martirizado por su condición, no estaba hecho para sustituir a su progenitor como rey del infierno. Curiosamente, tal y como comentaba Ernesto Sevilla en Donosti, «este proyecto se lo ha cargado sobre sus hombros Miguel Esteban, él lo ha escrito y dirigido a partir de algunas ideas conjuntas, pero no había visto esa película que tanto se comenta como referencia». «Sandler, me flipa», añade el propio Esteban, «pero no la había visto y preferí no verla para que no me influenciase demasiado». Título con cierto culto entre los fans del cómico estadounidense, pasó algo desapercibida en su momento, «dependiendo de qué generación», según alude Gakian, quien dobla a Samael, la hermana del demoniaco protagonista, aficionada a poseer cuerpos de publicistas (con algunos de los mejores momentos cómicos del festejo). «Para mi de tan mala, es maravillosa… da la vuelta». «A mi me parece buena en sí misma», señala Sevilla. «Pero es tan mala que al final es buena es un buen concepto». No ocurre con su serie, repleta de guiños cinéfilos, una esperada producción que cumple de largo con las expectativas, cuidada técnicamente, con algunos gags que se nutren del «espíritu chanante».

«Me encanta la animación para adultos, la veo sin parar», subraya Esteban. «Querían una serie así y nos encargaron un par de ideas». «Presentamos ésta y otra más, 'Mi amigo maravilla', que era una especie de segunda parte de 'Autopista hacia el cielo'», indica Sevilla, quien pone voz al gato Mefisto, un cínico de cuidado, uno de los mejores roles del la propuesta. «A HBO les cuadro más la otra opción». «Sin buscarlo, por casualidad, una idea era de una ángel y otra de un demonio», apunta el director. «El diablo aquí es un rockstar, un poco Miguel Bosé», puntualiza Ernesto. «La dirección ha sido muy divertida, incluido el doblaje», explica su compañero. «Se ha creado la serie de cero. Es importante la interpretación vocal. En Estados Unidos es habitual que los propios creadores pongan las voces, como es nuestro caso. Esto lo comento por si explota la habitual polémica en redes sobre el problema de los actores de doblaje. Decidimos qué personaje iba a hacer cada cual, lo cual marcaba sus características. A Ernesto parece que no le cuesta su personaje. Es un traje hecho a su medida». Miguel dobla al Can Cerbero, que, lejos de asustar, es un perro leal se comporta con más racionalidad que los humanos.

Margen de improvisación

Primero grabaron las voces, para que encajasen en movimiento los personajes diseñados por Joaquín Reyes, un estilo que «nos encanta». La dirección de arte es obra del comiquero Chema García. «Con las voces montamos una especie de fotonovela», describe Esteban. «Los guiones estaban cerrados, pero en la grabación probamos cosas, improvisando con cierto margen. Después vino el montaje y el story-board, donde marcas el ritmo y eliges las tomas». «Está ya todo el pescado vendido», le corta Sevilla. «La animática es el momento en el que se puede tocar poco o nada», finaliza el director. «Con el montaje de las voces ya está todo prácticamente decidido, es lo más parecido a la misma fase en una serie de imagen real».

No es la primera vez que trabajan la animación, ahí están las piezas de Enjuto Mojamuto y otros seres grotescos que aparecían en 'La hora chanante' y posteriores shows de esta peculiar pandilla de artistas que se juntaron en la facultad de Bellas Artes. En la genial 'Robot Chicken' ya habían hecho sus pinitos vocales. «Este ha sido mi primer trabajo profesional como actriz de doblaje y ha sido una experiencia maravillosa», cuenta Gakian. «Iba con miedo pero todo fue orgánico, fácil y muy divertido, como un juego. He aprendido mucho con esta gente, ha sido muy agradable». La evidente diversión en el proceso de creación ha empapado el resultado final.

«El trabajo previo fue importante, pensar en cada personaje y en cada actor, ha sido una creación conjunta», retoma Esteban. «Nos hacía ilusión tener a Gakian, nos gustaba lo que hacía, y ha resultado un acierto. Ha sido bonito conocernos». «Somos repugnantes», le contesta la aludida, popularizada por su videos en la red. «No nos conocíamos en persona y todo ha fluido muy bien». Ignatius, un rara avis en la comedia española -hay varios cameos ilustres en la versión original-, dobla con su acento canario al padre Diablo, adicto a las barbacoas en el jardín de casa. Se dan vuelta a los tics del género, con los Addams y los Munster en el disparadero. Hay presencia de temas de actualidad, sobre todo en RR.SS. «El personaje protagonista se va haciendo animalista a medida que avanza la serie», comenta su artífice principal. «Los humanos y su familia le dan igual». A la hora de hablar del posible público, afirman «no pensar en un target». «Nunca pensamos en una posible audiencia cuando hacemos algo», remarca Sevilla. «Esperamos que, por lo menos, la vean nuestros fans. Hacemos lo que nos apetece y nos dejan». En las imágenes hay vómitos, sangre, posesiones, explotan cabezas... «En la animación se tolera mucho mejor este tipo de cosas», quiere creer Esteban. El contraste, precisamente, le da un toque especial a la serie pero quizás alguna familia se acerque a la propuesta con cierto despiste, son dibujos animados, y acabe escandalizada. Atención, por cierto, a los temazos musicales que brillan en la banda sonora. Además, 'Pobre diablo' está dedicada a la memoria de Verónica Forqué: participó prestando su voz a uno de los personajes.

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