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José Manuel Ferreira, Hermano Mayor, observa el Cristo de la Humildad en la Purísima.

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José Manuel Ferreira, Hermano Mayor, observa el Cristo de la Humildad en la Purísima. Álex López

José Manuel Ferreira, Hermano Mayor

Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad

«La actuación de cualquier cofradía no es sólo suya, es del conjunto de la Semana Santa»

La Hermandad Franciscana cambia por un año su lugar de salida a Capuchinos, con la auténtica farola de La Alberca como incorporación patrimonial

Álex López

Salamanca

Sábado, 25 de marzo 2023, 17:45

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Fundada en octubre de 2016, la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad incorporaba a la Semana Santa de Salamanca el espíritu en favor de la fraternidad y concordia de todos los cristianos de Tierra Santa. Con un reconocible y marcado estilo castellano, libre de innovaciones, cada Sábado de Pasión, ataviados con el hábito monacal franciscano, los hermanos parten desde San Martín (este año desde la iglesia de los Capuchinos, por las obras en dicha sede) para escoltar en silencio al Santísimo Cristo de la Humildad, aportación y legado de Fernando Mayoral a la Pasión charra.

Debido a las ya mencionadas obras de la iglesia de San Martín, el imponente Cristo de la Humildad aguarda la llegada del Sábado de Pasión en la iglesia de la Purísima, a los pies de la famosa Inmaculada Concepción de Ribera. Ante estas dos obras artísticas, José Manuel Ferreira, Hermano Mayor, nos hace el positivo balance de la hermandad: «Para nosotros hay los cuatro actos imprescindibles que estamos obligados a hacer por estatutos, que los hemos llevado a cabo sin ningún problema. Y lo más importante es que hemos enviado ya a Tierra Santa nuestro donativo, hemos cobrado todas las cuotas de todos los hermanos y ya las enviamos el pasado año, que es una cantidad muy importante. Nosotros no necesitamos dinero para salir en procesión a la calle. Hemos tenido altas también, por lo que el balance no ha sido positivo, ha sido muy positivo. Mucho más que en la época anterior. El año pasado fue una catástrofe, pero este año muy bien, estamos muy contentos».

Preguntado por las novedades, José Manuel aclara que la hermandad aspira a no innovar nada, aunque siempre hay lugar a incorporaciones patrimoniales, pero con justificación: «Yo aspiro de verdad a que un día, ya con el nuevo Hermano Mayor, porque yo dejo de serlo en mayo, que tenemos elecciones y no me voy a presentar a la reelección, espero que el nuevo Hermano Mayor y los que vengan detrás os digan así: 'no tenemos ninguna novedad. Salimos con lo de siempre'. Nosotros aspiramos a tener lo que hay que tener en la hermandad y punto, no hay que innovar nada. Pero este año es verdad que vamos a hacer algo nuevo, que vamos a sacar la auténtica farola de La Alberca, que nos donó el poeta José Luis Puerto, que de esa sacamos los cuatro faroles que tiene la hermandad, que los hicimos más grandes. Es una farola que está un poquito deteriorada, porque tiene muchos años. Tendrá ciento y pico años. Son las que llevan las mujeres de La Alberca al cementerio. Y otros dos faroles que hemos incorporado, que nos han regalado las Hermanas Franciscas. Son dos faroles que les dieron las Clarisas de Ciudad Rodrigo. Cerraron el convento, pidieron los dos faroles para la hermandad y son dos faroles muy normales, bonitos y pequeños. Los incorporamos porque todo lo que sale en nuestra marcha penitencial tiene que tener una justificación. Tiene que tener una referencia franciscana o que esté ligada a la antropología de Salamanca en algún aspecto. No ponemos nada que no esté justificado. El coro sale el mismo del año pasado, la Escola Gregoriana Gaudete (Zamora), que vienen de forma altruista. Lo de los Capuchinos sólo es este año. Hay gente que se piensa que como es un convento franciscano… No. Es muy bonito que salgamos de un convento franciscano, pero el año que viene volveremos a San Martín, si Dios quiere».

En la vuelta el año pasado a las calles, la Hermandad Franciscana ya no era la única hermandad del Sábado de Pasión. La Cofradía Penitencial de Rosario, con Nuestro Padre Jesús de la Redención, procesiona por la tarde, pero pasará por la zona de salida de la Franciscana (calle Ancha y plaza de la Agustinas). Un posible cruce de cortejos al que ya se ha encontrado la solución: «Lo único que se ha tratado es que coincidimos aquí en la calle Ancha, que es donde podíamos coincidir. Lo que nos han dicho es que ellos vendrán en silencio, porque va a ser la calle que han elegido para el tramo sin música para las personas con TEA, y no creo que vaya a pasar nada, ni que nos encontremos ni nada. Luego ellos subirán por Compañía y nosotros nos meteremos por esas calles (zona Cañizal-Cervantes). Lo único donde puede estar el problema es el 'ruido' que podamos oír, que a nosotros nos gustaría ir en silencio absoluto. Pero ese es un tema de Salamanca, que no pasa en otras ciudades, lamentablemente. Lamentablemente para nosotros. En Zamora, las procesiones de silencio van en solitario y cuando se meten salen las otras, o van antes y salen después las de silencio. Pero aquí se ha adoptado que fuese así y no podemos decir nada. A nadie se le puede prohibir que salga a la calle. Nosotros salimos de los Capuchinos. Tenemos que venir a recoger las antorchas a la Purísima, porque en la iglesia no se pueden encender. Las cogemos ahí y ahí ya se forma la procesión. Además, si ellos vienen, pues se esperan, que eso va a ser nada. No creo que haya problema».

«Yo no cambio esta Semana Santa por ninguna de España»

Estilos de una Semana Santa salmantina que José Manuel Ferreira no cambia por ninguna: «El estado de salud es el de toda la vida, más o menos. Tenemos un gran problema, a mí me parece, que no nos damos cuenta de que la actuación de cualquier cofradía no sólo es de la cofradía, es del conjunto de toda la Semana Santa. Yo creo que nos falta conjuntar la idea de que esto podía ser muchísimo mejor si se llegase a algún tipo de acuerdo. Pero es muy difícil. Cada uno tenemos nuestros intereses. Y estos es así, va con nuestra idiosincrasia de ciudad. Pero a mi me encanta. Yo no cambio esta Semana Santa por ninguna de España. Yo he tenido la oportunidad de estar invitado toda la Semana Santa en la Carrera Oficial de Sevilla, por un poeta sevillano que tiene un balcón en una de las calles de la Carrera Oficial, y yo le dije que yo iba a Sevilla si luego él venía la otra parte de la Semana Santa a Salamanca. Me contestó: 'Yo es que de la Semana Santa de Sevilla no puedo salir'; y mi respuesta fue: 'Pues eso me pasa a mí con la de Salamanca'. Cualquier imagen, sin mirar la importancia que tenga, simplemente el hecho de que esté ya en la calle para mí es un motivo de mucha satisfacción».

Por último, su deseo va relacionado con lo verdaderamente importante de la Semana Santa: «Me han dicho ya que no va a llover, que eso es muy importante. Que nadie se tropiece en la calle, que no pase nada y que al final todos estemos contentos. Y que lleguemos a la Pascua, que es lo más importante, con un espíritu de renovación cristiana auténtico».

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