Un año sin abono por subir al bus urbano de Salamanca con la tarjeta de otra persona
El ayuntamiento endurece la sanción a las personas que usen un abono nominativo que no es de su propiedad sin tener derecho a ello tras detectar los conductores usos fraudulentos
Pagar menos usando una tarjeta del bus urbano que no es nuestra. Este es el último fraude detectado en Salamanca y al que el consistorio ha decidido responder con firmeza, endureciendo la sanción por hacerlo hasta un año de la retirada del abono nomimal, con lo que subir al bus urbano de Salamanca con un abono que no es nuestro nos puede acabar saliendo caro.
El fraude, que han detectado los propios conductores, afecta al uso de los abonos nominativos, aquellos a los que se accede con una tarjeta que incluye la foto y datos del titular. Son los abonos más habituales ya que son los más ventajosos: permiten viajar por unos pocos céntimos por trayecto.
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El abuso está entre los usuarios y en la comisión de Policía y transportes se ha confirmado la existencia de casos de uso fraudulento. Por ello, se ha decidido ampliar la sanción para los que sean sorprendidos en esta actitud. Se trata, por ejemplo, de pagar el viaje con un abono joven que no es nuestro, de los más económicos, no teniendo derecho a ello.
Como se recoge en carteles en los propios autobúses, la sanción por hacerlo ha pasado de seis meses a un año de retirada del abono con el que el pasajero acceda de forma irregular.
El aumento de la sanción está recogido en la correspondiente Ordenanza Fiscal, contemplándose con anterioridad la retirada por medio año y ahora por un año completo. Se aclara que se prevé esta sanción, cuando se detecta el uso de una tarjeta por una persona, que no tendría derecho a ella por una persona que no puede ser titular de ella, por no reunir los requisitos. Es decir, se actúa cuando se observa un ánimo de detraer, o pagar menos.
Bus muy barato
El bus urbano de Salamanca es uno de los más baratos del país a pesar de que este año se han actualizado los precios para compensar la subida de costes. Las tarifas del transporte urbano (salvo el bono-bus especial, que permanece congelado) suben ligeramente, un 2,6% por el IPC, hasta los 1,10 euros el billete tras un incremento de cinco céntimos y 0,61 euros el bonobús ordinario tras un incremento de dos céntimos.
Esta actualización está justificada por el aumento del coste del nuevo servicio del autobús urbano, que se sufraga con 12 millones de euros de las arcas municipales, que asumen el 74% de su coste. Con todo, el consistorio aplicará el 50% de bonificación que se ha mantenido en los últimos años en la mayoría de tarifas.
